¿Qué sucede en el Colegio Oficial de Psicología de Santa Cruz de Tenerife?

Descontento

Todo parece ir como la seda en el Colegio Oficial de Psicología de Santa Cruz de Tenerife, un Colegio que aparenta normalidad, tanta, que parece querer ocultar algo, bajo la invasión de información sobre actos y acciones, tanto desde su web como en el envío de correos electrónicos a sus colegiados.

Pero, ¿qué puede pasar en una corporación de derecho público integrada por las psicólogas y psicólogos que ejercen en esta provincia?

Un Colegio profesional como los es el de Psicología, está regido por la Ley de Colegios Profesionales y por los Estatutos del mismo, por lo tanto todas sus acciones están basadas únicamente por lo que dictan estas normas.

Según documentos y datos, parece ser que algo no anda bien. Desde diciembre del pasado año, se dio la situación que viene recogida en los Estatutos del Colegio Oficial de Psicología de Santa Cruz de Tenerife, en la que han dimitido más de un tercio de los miembros de la Junta de Gobierno, entre ellos el Decano, el Secretario, el Vicesecretario y otros vocales. Hasta aquí sin ningún problema, pues los Estatutos de dicho Colegio Oficial recogen que al darse esta situación hay que convocar elecciones para los cargos vacantes, ya que falta más de un año de mandato.

Pero, cuando las cosas se tuercen, pues eso, se tuercen. La Junta de Gobierno actual parece haber decido no acatar lo que dictan los Estatutos, ni la Ley de Colegios Profesionales. Ir más allá y crear una norma bajo la forma de dictamen, que esté por encima de las normas nombradas y de los colegiados y colegiadas que son los que realmente conforman dicho Colegio.

Parece ser que según dimitían miembros de la Junta de Gobierno se iban eligiendo sustitutos a las vacantes, cuando la norma dice que deben ser los miembros elegidos los que deben sustituir esas vacantes, hasta que se dio la situación de dimisiones o bajas de más de un tercio de la Junta de Gobierno y que faltaba más de un año de mandato y, dada esta circunstancia, se debía convocar elecciones parciales.

Pero se tiene conocimiento que cuando se superó este tercio, en diciembre de 2016 y se debía decidir la convocatoria de las elecciones parciales, pues no sucedió. ¿Qué ha pasado? pues no se tiene constancia de comunicación a los colegiados y colegiadas que conforman ese Colegio Profesional, de casi todas las bajas de los miembros de Junta de Gobierno, así como de informar esta situación para que desde una Junta General y tal como marcan los Estatutos, se puedea decidir e interpretar esta situación. Como dicta esta norma citada, es solo la Junta General la que puede interpretar en estos casos, y por lo visto no se ha comunicado dicha circunstancia a la misma, otorgando al silencio desde la Junta de Gobierno un poder extraño.

Armando un poco este puzzle, se decide ocupar la plaza de Decano, dejando vacante la de Vicedecano y a su vez esta ocupada por otro miembro de la Junta, del mismo modo que se han mantenido en su puesto a miembros no elegidos en elecciones, ni tan siquiera en las elecciones parciales que dictan los estatutos, pues no se ha hecho uso de este derecho por parte de la Junta de General. Tal y como se describe podríamos estar ante una Junta no legitimada por la Junta General, Junta de Gobierno que ha estado actuando sin la legitimación de la Junta General, y quien tubiere entendimiento se imagina lo que puede suponer.

Pero esto no acaba aquí, en enero hubo un primer intento de hacer un Junta General por parte de la Junta de Gobierno, que no se pudo llevar a cabo, pues algunos colegiados asistentes lo impidieron solicitando aclarar la situación actual del Colegio de Psicología. Parece ser que lo temas a tratar nada tenían que ver con la situación real de Colegio de Psicología.

Estamos en el mes de julio y se va realizar otra Junta General, no se ha informado a los colegiados de la situación actual de posible ilegitimidad, y los temas a tratar vuelven a ser diferentes de la realidad del Colegio, por otro lado, se tiene constancia que se elevó consulta al Consejo Nacional de la Psicología en España por la situación dada y que a fecha de hoy no se ha tenido respuesta. Se ha documentado un dictamen jurídico emitido por la asesoría jurídica del Colegio de Psicología, solicitado por la Junta de Gobierno en la que se ‘interpreta’ (literal) lo sucedido, por cierto, esta interpretación es exclusiva de la Junta de General, no pudiendo hacerlo la de Gobierno.

En definitiva, seguramente muchos colegiados no conocen esta situación, la posible ilegitimidad de la Junta de Gobierno y demás posibles que quién tuviere entendimiento pueda suponer.