Intervención en el debate del Estado de la Nacionalidad

Patricia Hernández (*)

Asistimos a un debate de la nacionalidad anómalo, a un debate en el que los que hasta hace muy poco sustentábamos al Gobierno, hoy somos el primer partido de la oposición.

Este será el debate de la excepcionalidad, porque rinde gestión ante esta Cámara el presidente más débil de la historia de nuestra democracia, un presidente incapaz de sumar voluntades y cumplir acuerdos para Canarias y que está centrado en dos tareas: trabajar su imagen con la esperanza de que el espejo de la posverdad le devuelva un mejor reflejo de sí mismo y servir no a los intereses de Canarias, sino los que él cree que son los intereses de su partido.

Es un presidente al que solo le preocupa quedar bien en la foto, cueste lo que cueste, pague lo que pague, eso sí, con recursos públicos.

En este debate de la excepcionalidad, sube a esta tribuna un presidente débil, como su liderazgo, y caduco, como su proyecto. Usted ha conseguido que el proyecto regionalista que sus antecesores construyeron sea hoy una flor marchita que agoniza arrasada por el insularismo más rancio de la más rancia ATI. Aquella idea de los que nos antecedieron, por supuesto también en sus filas, de una Canarias, es la que usted está combatiendo.

Está destrozando la apuesta que, entre otros, Jerónimo Saavedra y Adán Martín hicieron por la unidad y por la planificación. Nos ha devuelto a los años 80 un presidente que, con su candidatura en la cabeza, está desmantelando el trabajo colectivo de toda una sociedad que anhelaba poder construir un futuro apoyándose los unos en los otros. 

Es el debate de la excepcionalidad donde quien rinde cuentas no tiene el apoyo ni de dos de cada 10 canarios que acudieron a votar. Es el presidente del 18 por ciento. Excepcional porque tanto el primer como el segundo partido en apoyo ciudadano le hacen hoy oposición al tercero, algo excepcional, sin duda, en España y en el mundo.

Algunos y algunas acudimos a este debate con el objetivo de blindar políticas y otros vienen con la esperanza de sellar alianzas, buscando un salvavidas al que aferrarse para no ahogarse en el océano del cambio político.

Y como es un debate anómalo, yo, que represento al partido más votado de esta tierra, quiero comenzar mi balance por lo positivo.

Nosotros fuimos los herederos de un Gobierno que tuvo que administrar recortes. Pudimos diseñar el primer presupuesto que crecía en cinco años. El primer presupuesto en el que no había que pensar dónde se recortaba.

Si el objetivo del Gobierno anterior fue afrontar la recesión sin desmantelar el Estado del Bienestar, nuestro deber y objetivo era ampliarlo. Reforzar el Estado del Bienestar, el único patrimonio de los que no tienen patrimonio.

Después del caos de años anteriores, 2016 fue el primer año que comenzó y terminó sin listas de espera en la PCI, el primero en el que los más vulnerables no tenían que hacer cola y esperar y esperar, meses y meses, porque el dinero se había acabado. 45 millones en el presupuesto, cifra récord que no fue suficiente. Se incorporaron 7,5 millones más, pero nadie tuvo que esperar; se planificó y se pusieron más fondos antes de que se acabaran.

También es la primera vez que se afronta un debate del estado de la nacionalidad con un informe de la Asociación de Gerentes y Directoras de Servicios Sociales que valora positivamente la gestión canaria en materia de dependencia.

En 2016, Canarias fue la segunda Comunidad Autónoma que más avanzó en materia de dependencia: 3.000 personas más que no sólo tienen su derecho reconocido, sino que además reciben su prestación, consolidando así lo iniciado en el segundo semestre de 2015, en el que se dieron 1.100 altas frente a las 400 del primer semestre. Es decir, el sistema de la dependencia creció en 4.100 personas en 18 meses.

Como ven, ritmo ascendente, motores en marcha y la previsión de que en 2017, sean 4.000 las incorporaciones, y si continuara el ritmo iniciado por los socialistas, al final de la legislatura se acabarían las listas de espera en dependencia.

Es decir, frente al caos de anteriores mandatos, de mantenerse la tendencia que iniciamos, terminaríamos la legislatura sin listas de espera en dependencia y sin listas de espera en PCI, dos de los mayores retos a los que este Gobierno se enfrentaba.

Además, es el primer año sin ningún desahucio hipotecario de entidades financieras a familiares en exclusión social. Sin embargo, no lo ha mencionado. Le he dejado firmado un Convenio con Consejo General del Poder Judicial.

En el otro gran reto, el empleo, 2016 se cerró con un total de 40.000 nuevos puestos de trabajo, 62.000 desde el inicio de la legislatura, y situamos al Servicio Canario de Empleo entre las agencias públicas de empleo más efectivas del país, tal y como reconocen el Ministerio y su nuevo director, el Sr. Alonso, el hermano del otro Alonso. Incluso hoy, usted aquí ha podido presumir de los programas Cataliza y Plan de Empleo para Personas con Estudios Superiores, que dejamos firmados con las universidades.

De haber mantenido la tendencia, habríamos finalizado la legislatura con 160.000 empleos nuevos y 72.000 parados menos.

Y no sólo nos preocupamos por crear puestos de trabajo; nos preocupamos por las condiciones laborales de los trabajadores y las trabajadoras porque, a pesar de lo que usted dice, para salir de la pobreza no basta solo un empleo. Se requiere también un salario digno. Por eso, pusimos en marcha el plan de lucha contra la explotación laboral.

Era un plan necesario, porque, no solo disuadió a los explotadores, sino porque cuatro de cada 10 contratos inspeccionados estaban en situación irregular.

En los dos meses que duró, y sin causa económica que lo justificara, en Canarias se duplicó la contratación indefinida y se amplió la contratación a tiempo completo, mejorando la calidad del empleo.

Usted ha dicho hoy que crear empleo es garantizar menos personas en las listas de la “asistencia social”. Me preocupa y me indigna a partes iguales esta frase, primero, porque no se dice “asistencia social”; esto recuerda a la beneficencia. Son los servicios sociales, pilar del Estado del Bienestar. Segundo, porque no es verdad. 655,20 euros era el Salario Mínimo Interprofesional en 2016. ¿Usted de verdad cree que se puede mantener a un hijo con ese salario? Este año es de 707,60 euros gracias al Partido Socialista, y sigue siendo insuficiente. No lo decimos solo nosotros: en el último informe de Foessa, de Cáritas, se apunta que un 30 por ciento de las personas que recibieron atención por esta organización eran trabajadores. No basta tener un empleo, sino un buen empleo.

Por cierto, me preocupa mucho que en los dos primeros meses de 2017 el paro se haya elevado en 667 personas, mientras que en los dos primeros de 2016 se había reducido en 3.897. Esto quizás tiene que ver con su debilidad, con su irresponsabilidad. No hay nada peor para la economía que la inestabilidad, la que usted ha generado.

También me preocupa que no haya anunciado nada en materia de dependencia. El año pasado anunció usted el crecimiento de 800 plazas socio-sanitarias. Este año cero.

Tal y como anuncié en el debate de investidura, elevé al Consejo de Gobierno, de la mano del Comisionado de Lucha contra la Pobreza y con el apoyo de la Consejería de Hacienda, las cláusulas sociales que han sido reconocidas por otras regiones y organismos como las más avanzadas de todo el Estado. unas cláusulas sociales que valoran en los procesos de contratación de todo el Gobierno de Canarias la estabilidad de las plantillas, la brecha salarial entre hombres y mujeres, la huella verde…

También culminamos el anteproyecto de Ley de Servicios Sociales, que se presentó al Consejo de Gobierno el 24 de octubre de 2016, y lo hicimos sin improvisar, como querían algunos, sin que la ley saliera de ningún despacho, a diferencia de otros proyectos de ley. Y como también dije en el debate de investidura, no la hicimos para los colectivos, sino con los colectivos. La hicimos con el mayor proceso participativo de la historia, una Ley por la que los canarios y las canarias llevaban esperando treinta años. Por cierto, usted ha dicho que este mes terminó el periodo de alegaciones. No es verdad; se terminó en diciembre. El Consejo de Gobierno lo elevó para informe del CES el mes pasado.

También presumimos el proyecto Enlaza elaborado por Empleo y Educación, que pretende vincular la formación profesional con el mercado laboral.

Valoramos, con algún matiz, los cuatro pasajes gratuitos de avión para los estudiantes canarios que tienen que desplazarse a una isla diferente a la de su residencia para realizar sus estudios. La apoyamos y le propongo hoy ampliarla no solo a avión, sino también a barco y a los estudiantes que deban desplazarse a la Península porque los estudios que quieren realizar no pueden hacerlos en ninguno de los centros de enseñanza superior de Canarias.

Los socialistas avalamos también la medida de incrementar los recursos para libros de texto gratuitos a las familias de rentas más bajas y también respaldamos que la Consejería de Agricultura, junto con Sanidad y Educación, den en nuestros hospitales y colegios productos primarios de nuestra tierra. Tanto lo apoyamos que le vamos a ayudar, señor Quintero, y vamos a proponer que la Consejería de Educación busque fórmulas para hacerlo efectivo en todos los colegios, pues aquí vamos con algo más de retraso.

En materia de carreteras, el impulso de proyectos ha sido más que notable. Se terminaron y abrieron al público los tramos de Adeje-Santiago del Teide, Ramal de Fonsalía  y Vía Litoral (Tenerife); Matas Blancas-Costa Calma y Lajares-Caldereta (Fuerteventura); el tramo de Barlovento (La Palma) y las Mesas-Arucas y Ramal de Piletas (Gran Canaria). Además impulsamos dos nuevas obras que acumulaban un notable retraso, como son Ofra-El Chorrillo, en Tenerife, y El Risco-La Aldea, en Gran Canaria.

Se abonaron 30 millones de impagos a particulares y proveedores que dormían en las gavetas durante años. Nosotros, los socialistas, afrontamos esa deuda heredada, y la pagamos, y no hemos dado ninguna rueda de prensa, ni se nos ha ocurrido utilizarla como arma política.

Hace poco, el señor Barragán valoraba positivamente el trabajo hecho por su predecesor y anunció una línea continuista en la Consejería de Presidencia, Justicia e Igualdad.

La planificación centró la gestión de Aarón Afonso: estrategia de gobierno abierto, simplificación administrativa, estrategia de modernización de la justicia. En transparencia, Canarias pasó del puesto 15, el antepenúltimo, al ocho.

Además, se elaboró un nuevo protocolo interinstitucional contra la violencia de género, el primero de toda España que incorpora a los hijos e hijas de las mujeres como víctimas directas de la violencia de género a las que hay que dar cobertura y protección.

Hoy es su segundo Debate de la Nacionalidad y del silencio que le ha caracterizado con la violencia de género, ha pasado a un estereotipo sexista. ¿Cómo que mujeres frágiles, señor Clavijo? Una de las cosas que tenemos que superar para lograr la igualdad son los estereotipos sexistas: hombres fuertes y valientes, y mujeres frágiles y vulnerables. También se ha referido a nosotras como vulnerables. Escuchándole se entiende que no hable nunca de esto. Las mujeres son fuertes, valientes, lo demuestran cada día. Siguen adelante a pesar de la falta de conciliación, de la falta de escuelas infantiles, de ser las cuidadoras de los dependientes. Borre los estereotipos sexistas de su mente. En igualdad tenemos que cambiar aún muchas cosas. El machismo es ideológico, simbólico, empecemos por ahí.  Son cientos las mujeres que salen del ciclo de violencia, que son supervivientes de la violencia y han sido y son más fuertes y valientes de lo que usted lo será en la vida

Bajo su mandato han sido asesinadas Laura, Iris, Jessica Paola, Marina Candelaria, Jayne May Evelyn, Modric, Lorena, Luisa y Olvido, nueve mujeres a las que usted hasta hoy sólo había dedicado silencio, los minutos de silencio oficiales. Yo le voy a proponer que para luchar contra él, el Gobierno culmine el Plan Canario de Prevención contra la Violencia de Género con especial incidencia en edades tempranas y juventud. Hemos puesto más fondos en violencia de género, pero hay que hacer propuestas concretas y usted hoy no dijo ninguna.

Usted fue elegido presidente con un programa para las mujeres. Se avanzó en dependencia y en instrumentos para combatir la brecha salarial, pero en escuelas infantiles está parado.

Por eso, le voy a pedir que le exija a su Consejera de Educación que atienda a los  65.167 niños y niñas que tienen menos de tres años. ¿Cuántas nuevas plazas de Educación Infantil se han puesto en marcha? Así no podemos seguir.

Señor Clavijo, usted ignora el enorme sacrificio que supone para una familia tener que pagar lo más de 300 euros al mes que cuesta una escuela infantil. Imagínese si cobra el salario mínimo.

Por eso propongo que las familias con una renta inferior a los 18.000 euros anuales no tengan que pagar más de 100 euros por la escuela infantil de su hijo, ya sea pública o privada, y que se avance en la creación de plazas en escuelas públicas hasta llegar al 30 por ciento de cobertura en 2020. No me haga la trampa de meter en este porcentaje a la privada. Es una etapa educativa; asúmanlo y avancen.

Le voy a pedir que de una vez por todas elabore un plan de infraestructuras educativas en 2017 para que construir una nueva escuela o rehabilitar un colegio, sea una decisión que se adopte con criterios objetivos de necesidad, y no en función de la presión que pueda hacer uno u otro político local, o el lugar de residencia de una u otra consejera.

Hablando de planes de infraestructuras, hoy ha dicho del plan de infraestructuras sociosanitarias que yo le exigí y usted se negó a dotar. Vamos a proponerle que no sean solo palabras y que lo dote presupuestariamente con dinero extra,  que no toque el presupuesto que tiene que invertir para acabar con las listas de espera de dependencia.

Como ve, no solo hablo de las áreas socialistas, hablo en general de la acción de un Gobierno, un solo Gobierno, que es como entendíamos nosotros que debía funcionar el pacto firmado por nuestros partidos, y no solo critico, hago propuestas.

Pero esa lealtad se vio saboteada por un líder que actuaba como ni siquiera deben actuar los Gobiernos que tienen mayoría absoluta. Desde sus inicios, su liderazgo fue perdiendo credibilidad a golpe de errores, mentiras y desautorizaciones públicas que fueron la antesala de la desconfianza que hoy genera su Gobierno. No se puede confiar en usted. Los canarios no pueden confiar en usted.

Haga un poquito de memoria, tire de hemeroteca y verá a qué me refiero.

En su rueda de prensa para hacer balance de los primeros cien días de Gobierno, en octubre de 2015, usted aprovechó para presentar el presupuesto de 2016.

Dijo que el presupuesto se incrementaría en  400 millones hasta los 7.113, y dijo también que, a pesar de crecer, las restricciones presupuestarias “nos circunscriben a 120 millones a los que hay que restar los 28 que costará la subida de salario de los funcionarios y nos quedarán unos 92 millones”.

Bien, pues ni 7.113 millones, ni 120 ni 92. El presupuesto fue de 7.071, 42 millones menos de lo que usted dijo. El crecimiento del gasto fue de 87 millones, 30 menos, y descontando la subida del salario de los funcionarios se quedó en 61 millones, 31 menos.

El segundo baile de cifras lo encontramos en la compensación del IGTE, que en septiembre de 2015 eran 160 millones, en noviembre 193, y que al final los grupos Socialista y Nacionalista tuvimos que dejar en indeterminado en una enmienda a los presupuestos porque la señora Dávila no se aclaraba.

Después vino la Ley de Crédito Extraordinario de 2016, que unas semanas antes de las elecciones generales usted cifró en 123 millones, que se quedaron en 69. Afortunadamente, en el último minuto pudimos salvar la cara, porque con posterioridad llegó la liquidación del sistema de financiación de 2014 con casi 38 millones con los que usted no contaba cuando hizo su anuncio el 13 de junio. Por eso la cifra definitiva fue de 107 millones. Por esas fechas dimitió el director general de Presupuestos, probablemente por este caos.

Y llegamos al 19 de septiembre de 2016 y la orden de cierre presupuestario. Y al final de su exposición de motivos leemos:

Por lo anteriormente expuesto, ante el déficit presupuestario en la Consejería de Sanidad y en cumplimiento de la ley de estabilidad presupuestaria nos lleva a ordenar en la Comunidad Autónoma un cierre anticipado del presupuesto.

Dos mentiras: la primera, la ley de estabilidad presupuestaria no obligaba a adelantar el cierre presupuestario. Solo Aragón, con un 0,47 por ciento de déficit, y Extremadura, con un 0,95 por ciento de déficit, adelantaron su cierre. Canarias no solo no tenía déficit, sino que era la comunidad autónoma que más superávit presentaba en ese momento: 343 millones.

Y una segunda mentira: señora Dávila, ¿qué es eso de que la Consejería de Sanidad tenía déficit en septiembre? Tenía superávit presupuestario. Usted mintió en la orden de cierre porque estaba tan enrocada en su batalla ideológica y personal con el señor Morera que no supo distinguir que una cosa es la Consejería de Sanidad y otra el organismo autónomo del Servicio Canario de la Salud.

Ustedes dijeron públicamente que las dudas sobre los 111 millones de los fondos de empleo por el cierre presupuestario del Estado constituía otra de las razones para el cierre del nuestro.

Una nueva mentira, porque el Plan Estatal de Empleo había sido aprobado y autorizado por el Estado el 4 de agosto, semanas antes del cierre presupuestario del Estado.

Mentira tras mentira; error tras error; disparate tras disparate. Una antología del esperpento presupuestario ante el que nos vimos obligados a plantarnos.

Sanidad no ponía en riesgo la estabilidad presupuestaria.

A pesar de lo que dijo usted esta mañana, Sanidad no tenía más recursos que en 2015. De hecho, el presupuesto inicial de 2016 fue 304 millones menos de los que se gastó en el Servicio Canario de Salud en 2009. No teníamos margen. No subió.

De 2016 al inicial de 2015, el único incremento que reflejó el presupuesto fueron los 12,6 millones por la subida del 1 por ciento del salario de los empleados públicos y otros 12,4 millones de previsión por las sustituciones de días libres que el Gobierno de Rajoy les había quitado y que les volvió a dar unas semanas antes de las elecciones generales.

¿Qué querían, que no se los pagáramos? Cuando usted anunció en la rueda de prensa de los 100 días y dijo que parte del incremento se lo comía la subida del 1 por ciento de los trabajadores públicos, ¿no contaba con que los médicos y enfermeros son empleados públicos también? ¿Que no se les sustituyera?

Eso sin contar con el incremento de las bajas por enfermedad de un personal machacado, que se comieron 7 millones que no estaban previstos. A ver si los médicos no pueden ponerse malos, y a ver si los pacientes tampoco pueden enfermar porque no tienen médico sustituto que les atienda. Hay que darles las gracias y cubrir sus bajas.

Y ya puestos a desatender, si quiere dejamos de invertir los 54 millones ya gastados en fármacos para la hepatitis C que nunca estuvieron en el presupuesto. Bueno, en realidad usted sí pidió desatenderlos, pero ese es otro tema.

Lo importante aquí es que, a pesar de que el presupuesto no subía y que había nuevos gastos que atender, el Servicio Canario de la Salud presentaba en verano de 2016 la misma desviación que en el de 2015. ¿Sanidad se desvió? Sí, como siempre

Su consejera dice que incumplíamos las órdenes. ¿Qué órdenes? ¿Recortar 50 millones en un semestre solo en personal? ¿Suspender medicamentos a pacientes que los necesitan para no morir? Si estas son las órdenes a las que se refiere, encantados de incumplirlas.

Lo dije en el debate de investidura, se lo dije en privado y se lo vuelvo a decir hoy: el compromiso era poner los números al servicio de la gente, y no la gente al servicio de las cuentas. Mi abuelo tiene en su cartera, a la derecha, la tarjeta del banco; detrás unas pocas perras, no muchas, y a la izquierda la foto de todos sus nietos y bisnietos. Él sabe cuál es la parte más importante de su cartera, y quizás usted no lo entendía pero ese fue el acuerdo. Sanidad, Educación y Políticas Sociales no están al servicio de Hacienda, son las cuentas las que deben estar al servicio de la Sanidad, la Educación y los Servicios Sociales. Entiéndalo: hay que poner los números al servicio de la gente, y no la gente al servicio de las cuentas. Si encima esas cuentas son caóticas, como hemos demostrado, ¿cómo íbamos a cumplir sus órdenes crueles e injustificadas? 

Es mentira que se estuviera gastando de más, es mentira que la desviación estuviera afectando a nuestros objetivos de estabilidad presupuestaria.

En septiembre de 2016, cuando se concentran los ataques al señor Morera, cuando se procede al cierre presupuestario, Canarias tenía 343 millones de superávit, frente a los 66 millones de déficit del año anterior.

Según el dato de noviembre, último publicado, Canarias mantenía un superávit de 250 millones o, lo que es lo mismo, con el 0,7 por ciento de déficit autorizado, teníamos 537 millones de euros que podíamos haber invertido sin incumplir nuestros objetivos de estabilidad presupuestaria... y usted mandando a parar operaciones.

¿Dónde estaba el riesgo de incumplimiento? Díganoslo, por favor, porque no lo vemos por ningún sitio. ¿A usted le compensa tanta mentira? ¿A usted le compensa una alarma falsa e injustificada para hacer daño a no se sabe bien a quién?

Usted, en el programa propaganda del Gobierno ‘El Foco’, el que dirige el hasta hace poco responsable oficial de la propaganda del Gobierno, el exdirector general, Juan Manuel Bethencourt, dijo que íbamos a llegar al 0,18 por ciento de déficit. ¿Cuánto van a maquillar el presupuesto para alcanzar esa cifra?

Por ejemplo, le han transferido a los cabildos y ayuntamientos los fondos del Fdcan de 2016, cuando estas propias instituciones les están diciendo que no van a poder justificar gastos por esos 160 millones en ese año. Por eso, en el Consejo de Gobierno de ayer tuvieron que flexibilizar los plazos de ejecución y justificación del mismo.

Otro ejemplo, señor Clavijo: ¿su Gobierno ha amortizado deuda? ¿Le ha adelantado a los bancos 10, 15, 20 o 30 millones de deuda que no vencía?

¿Usted ha dejado de pagar deudas que tenemos, por ejemplo, con los autónomos? Las deudas esas que le recuerdo usted quitó del Fdcan. ¿Usted ha dejado de pagar a los autónomos para adelantar pagos a bancos que todavía no estaban vencidas?

Por cierto, vamos a proponer pagar lo comprometido y también recuperar el programa de subvenciones a los nuevos autónomos, a los que usted ha ignorado hoy.

Para hacer un resumen, cuando el señor Clavijo decía en verano que se estaba poniendo en juego la estabilidad presupuestaria de Canarias por el gasto en Sanidad: mentira: cuando el señor Clavijo mandó parar operaciones de tarde y las pruebas de fin de semana, de las que hoy presume, no lo hizo por falta de perras; mentira.

Los y las socialistas tenemos la certeza de que detrás de estas mentiras se esconde la intención de beneficiar a la sanidad privada. Las tres D: desprestigiar, para destruir y desmantelar. Las primeras dos D las pusieron en marcha en verano. Asfixiarla desde Hacienda, para desprestigiarla y destruirla, así que ojo, porque lo siguiente es desmantelarla, y nos van dando pistas.

De todos modos, esto en Canarias viene de antiguo y fue lo que quisimos revertir los socialistas, sobre todo en esta isla, la que ha gobernado ATI tantos años.

Se habían dejado de construir hospitales, se habían dejado de adquirir equipos para pruebas diagnósticas, se habían frenado oposiciones.

Atentos al dato: en 2015, una de cada tres operaciones que hacía el Servicio Canario de la Salud se llevaban a cabo a través de centros privados: 40.000 de un total de 125.000.

Qué curioso: según el barómetro sanitario, y no es cosa selo de este año, las comunidades que menos gastan en sanidad privada son las que mejor nota sacan en sanidad pública. En este grupo están, por ejemplo, Navarra, Aragón, Cantabria o País Vasco.

Por el contrario, las comunidades que más gastan en sanidad privada son las que peor nota sacan en sanidad pública. Hablamos de Cataluña, de Castilla La Mancha y, cómo no, de Canarias, que somos los segundos que más gastamos y los que peor nota sacamos.

Los sistemas sanitarios que mejor funcionan son los que menos dinero gastan en la privada. Por el contrario, los sistemas sanitarios que más gastan en la privada son los que peor funcionan, y los que peor funcionan, los que más gastan en la privada, son los más propensos a seguir invirtiendo en la privada. Desprestigiar, destruir y desmantelar.

A mí la conclusión me parece clara: estamos como estamos no a pesar de la sanidad privada, sino por culpa de la apuesta de ustedes por la sanidad privada.

Llevábamos 21 años donde la apuesta de la sanidad pública había sido pagar letras a la privada; hemos dejado que la sanidad privada pidiera los préstamos, que ya se los pagábamos nosotros vía conciertos sanitarios.

Le voy a poner otro ejemplo: Canarias es la comunidad con menos equipos públicos de resonancia magnética por habitante y la que más equipos privados de resonancia magnética tiene por habitante. Nos gastamos 10 millones al año en resonancias en la privada, con dinero público, y otra vez más en Tenerife, casi 6 de esos 10, frente a, por ejemplo, los 2,2 de Gran Canaria. ¿Qué tendrá Tenerife con la sanidad privada? Quizá lo mismo que por lo que no se había puesto, hasta nuestra llegada, ninguna cama más de agudo desde los ochenta. Una vez más, las tres D: desprestigiar, destruir y desmantelar y, además, una H, no de hospital, sino de Hospiten.

En 2016 se operó más en la pública, se realizaron más consultas de especializadas, más pruebas diagnósticas, más hospitalizaciones, más consultas médicas y pediátricas, más consultas de enfermería… Luego, si quiere, le doy los datos. Donde único se hizo menos fue con la privada, 4 millones menos que fueron a la pública; 3.706 operaciones menos en la privada.

Algunos se pusieron nerviosos, no sé si con H o con S. Las prebendas a la sanidad privada se reducían, trabajábamos para que los conciertos con la privada se adaptaran a la ley de contratos públicos este mismo marzo. Parece que nos retrasamos.

Y volvemos al barómetro sanitario. Veamos cómo estaba nuestra sanidad en 2014 y cómo estaba en 2016: Canarias fue la tercera que más mejoró en valoración ciudadana, duplicando el crecimiento medio nacional y situándonos un 8 por ciento por encima de la nota que sacaba Coalición Canaria, y eso contando con que usted mandó parar operaciones.

Venimos desde muy atrás, no empezamos de cero, pero mire el barómetro y reflexione. Quiere desandar lo andando, gastando más en sanidad privada.

Teníamos que haber mejorado más. Si se hacen más pruebas diagnosticas hay más gente para operar; teníamos que haber ido más rápido. Seguro que en esa difícil gestión cometimos errores, pero lo que nunca hicimos fue hacer daño a la sanidad pública a sabiendas, como hicieron ustedes mandando parar la actividad de tarde y fines de semana.

Llevábamos 8.000 operaciones por la tarde y logramos reducir la demora media en 12 días hasta junio de 2016. Mandaron parar y acabamos el año obligando a nuestros pacientes a esperar 19 días más de media.

No se puede ser pirómano y bombero. No se puede llegar al acuerdo político de exceptuar la sanidad en una orden de cierre y aún así incluirla. No se pueden ralentizar los pagos con una orden de cierre y aún así quejarse porque se ralentizan, y no se puede quitar la sanidad del Fondo de Facilidad Financiera y esperar que esto no tenga consecuencias.

Señor Clavijo, ¿me puede decir por qué en 2016 su consejera de Hacienda dejó de inyectar estos instrumentos liquidez en Sanidad y los mantuvo por valor de 1.182 millones para otras áreas? ¿En qué áreas?

La señor Dávila, con la extraordinaria colaboración del presidente, ha conseguido castigar a los pacientes, castigar a los profesionales de la sanidad, castigar a los proveedores y, de paso, nos ha convertido en la única Comunidad Autónoma que, teniendo superávit, incumple con el periodo de pago a proveedores. Lo intenta hacer mal y no le sale peor.

El problema de la sanidad no es lo que tardemos en pagar. Es que nos faltan 700 millones de financiación estatal para servicios públicos fundamentales. Bueno, ahora ya no son 700, son 540 porque conseguimos 160 del Estado y usted decidió repartirlo en otros menesteres.

Por cierto, señor Clavijo, hoy nos pide ayuda para apoyar que el REF quede fuera del sistema de financiación autonómico y que apoyemos los Presupuestos Generales del Estado pero, ¿no había usted anunciado ya que eso estaba conseguido? ¿No se sacó usted esa foto con Montoro? ¿No salió anunciándolo hace meses? ¿No dijo hace meses que íbamos a tener 400 millones más seguro?

Foto como la de ayer del REF que no es suyo, señor Clavijo. Lo empezó a trabajar el Parlamento anterior, el Gobierno anterior, ni una palabra para ellos, las fotos para usted. Recuerde que no estaba usted sino don Paulino, José Miguel Pérez, Román Rodríguez y el señor Antona. A él si se lo agradeció, al único que intenta agarrarse como un náufrago perdido en la tormenta del cambio. Por otra parte, contar no ha contado nada ni de lo que entra ni de lo que queda fuera, foto nada más.

Y con los presupuestos del Estado, ¿de qué habla, de cuestiones partidistas? Atentos a la inversión en el convenio de carreteras, en infraestructuras hidráulicas, desalación de aguas, al PIEC, claro, pero también a la pensiones.

Si las pensiones, como pide el Partido Socialista, se revalorizan un 2 por ciento, como el IPC,  en lugar de un 0,25 por ciento, como ha obligado el PP, los pensionistas canarios recibirían 248 millones de euros más durante toda la legislatura.

Otro ejemplo: las coberturas por desempleo. Más de la mitad de los canarios que está en paro no cobra ningún tipo de prestación. Con Zapatero, la protección era del 70 por ciento. Si se aprobara una renta mínima de inserción de 426 euros, como piden el Partido Socialista, CCOO y UGT, para igualar esa tasa de protección, los canarios y las canarias que más lo necesitan recibirían 277 millones de euros más al año, y le hablo del 70 por ciento, no del 100.

Canarias tiene un 12,52 por ciento menos de universitarios que cuando llegó Rajoy, porque han aniquilado las becas, porque se dan menos ayudas y la cuantía es menor.

¿Qué quiere, que yo apoye unos presupuestos que no devuelvan el alta a la Seguridad Social a las cuidadoras de dependencia?

El presupuesto usted lo toca de oídas; no tiene la partitura y toca usted de oídas las necesidades reales de los canarios en esos presupuestos, como con empleo y violencia de género.

Hasta que la recuperación no entre por las puertas y ventanas de cada hogar, por las mismas puertas y ventanas que entraron los recortes de Rajoy, no venga aquí a decir que apoyemos los presupuestos, para apoyar la desvergüenza de que los va a apoyar su partido, sin tener nada.

Señor Clavijo, nosotros teníamos un modelo regional en lo social, en lo político y en lo económico, y  creímos que ustedes también lo compartían.

Creímos que habían aprendido de los errores del pasado y lo que hemos visto es la vuelta a un modelo de desarrollo caduco basado en el cemento y la especulación, con el agravante de que ese modelo se ha insularizado. Un modelo especulativo insularizado, éste es el hashtag de su gran apuesta económica: dejar que cada isla deje de cooperar con las demás para competir entre ellas.

No hay nuevas ideas, no hay nuevas aportaciones, solo un modelo fallido que nos ha traído a la situación en la que hoy estamos. Mucha materia gris, pero en cemento y no en cerebros, lo contrario de lo que firmó en su acuerdo de Gobierno.

Ejemplos de este modelo caduco tenemos varios. Tenemos un Fdcan que es un plan de farolas, aceras y asfalto con el que usted pretende cambiar Canarias; el capricho de un presidente con minúsculas, ensimismado en sí mismo en lugar de apostar por el talento, el conocimiento, la creatividad, la innovación y la economía verde

Tenemos una Ley del Suelo que, incumpliendo el acuerdo de Gobierno, ahora plantea doce Cotmac o, lo que es lo mismo, doce formas de evaluar el respeto a la normativa medioambiental, una por cada cabildo, una por cada uno de los cuatro municipios de más de 100.000 habitantes y otra del Gobierno para el resto del territorio. Vaya forma de construir Canarias.

No hable de las mismas oportunidades para los canarios. Usted se empeñó personalmente en que existiesen siete políticas activas de empleo en Canarias.

Tenemos un Gobierno que ha renunciado a sus competencias en las carreteras de interés regional. Usted ha echado por tierra el trabajo de sus padres políticos, algunos presentes en este salón, que trabajaron duro reivindicando y logrando la firma de convenios con el Estado, en los que este Parlamento y el Consejo de Gobierno se reservaban un papel fundamental. Y usted, después de 20 años, todo esto lo destroza por no poder meter en cintura a su ‘alter ego’, el señor Carlos Alonso.

Su insularismo es un ataque frontal al modelo que los grandes hombres y mujeres de esta tierra vienen defendiendo desde la autonomía.

Sin duda alguna, señor Clavijo, nuestras diferencias económicas no son leves, son profundas, muy profundas, y usted está yendo en contra de lo que firmó, pero eso ya no extraña a nadie.

Su minoría parlamentaria en Canarias, señor Clavijo, le provoca ya que la agenda de Gobierno se marque desde los grupos de la oposición de este Parlamento. Su Gobierno pierde votaciones y ya no puede usted controlar las decisiones más relevantes de su acción de Gobierno, afortunadamente, diría yo. No solo un plan de choque de lista de espera sino una actividad permanente, terminar las infraestructuras sanitarias, devolver derechos a los trabajadores públicos, que aplique el plan de urgencias porque, ante un Gobierno que no sabe adónde va, el Parlamento tiene la obligación y la responsabilidad de tomar las riendas.

Canarias necesita un presidente que no genere desconfianza. Canarias necesita un liderazgo fuerte para un proyecto regional que no aliente cruzadas insularistas.

Su Gobierno es débil, sin apoyo popular y sin apoyo parlamentario. Su Gobierno es errático en sus decisiones y confuso en sus declaraciones. Su Gobierno miente y pone el interés partidista por encima del interés general. Su Gobierno vende buen rollo pero vive instalado en la bronca y el sectarismo.

Señor Clavijo, hoy ha sido usted el fiel reflejo de la debilidad de su Gobierno. Debilidad, apatía y desconcierto, el desconcierto que se vive en los departamentos de su Gobierno, que trabajan bajo la premisa de la interinidad, sin objetivos a medio y largo plazo. Señor Clavijo, no nos merecemos un Gobierno que nos mienta, no nos merecemos un Gobierno que no ilusione.

Frente a este Gobierno sin rumbo, anuncio que el Grupo Socialista presentará propuestas de resolución para marcar la hoja de ruta de esta tierra que esperamos poder compartir y consensuar con todas las fuerzas políticas, propuestas que incluyen las que ya he anunciado en este turno, como son las escuelas infantiles, el plan de infraestructuras educativas, en materia de empleo y lucha contra la explotación laboral, sobre violencia de género, sobre sanidad, de infraestructuras sanitarias, en referencia al sector primario o a la movilidad de los estudiantes.

Propuestas que hablarán de los servicios públicos en Canarias, sobre vivienda, juventud, presupuestos, impuestos, innovación, justicia, seguridad y un largo etcétera que ponemos sobre la mesa al servicio de Canarias, que es lo que nos mueve y lo que nos ha movido siempre, no solo de aquí en adelante.

(*) Presidenta del Grupo Parlamentario Socialista