La cultura democrática en España es claramente deficitaria

Dicen que el orgullo es la negación de la realidad para mantener la autoimagen. La reacción de los españoles con lo de Cataluña está siendo igual que con la guerra cubano americana en el desastre del 98. Niegan la realidad, se empeñan en vivir en un mundo paralelo y ni se imaginan lo que se les viene encima...el despertar será duro.

España es un país con un grave problema de arrogancia e ignorancia. Se puede ser ignorante si se es humilde y eres capaz de tener la mente abierta para aprender algo. No hay nada malo en ser ignorante, nadie nació sabiendo. Pero ser ignorante y arrogante a la vez es un problema que no te permite aprender porque niegas la realidad y piensas que tienes derecho a ser el amo y a mandar por derecho divino.

Cada mentira en realidad son dos: la mentira que le contamos a los demás y la mentira que nos contamos a nosotros mismos para justificarla. Así van de error en error hasta el desastre final como en el 98. 

España es una sociedad que no aprende. Recordemos las palabras de Unamuno en 1907; "Merecemos perder Cataluña. Esa cochina prensa madrileña está haciendo la misma labor que con Cuba. No se entera. Es la bárbara mentalidad castellana, su cerebro cojonudo (tienen testículos en vez de sesos en la mollera)".

Los fundamentalistas españoles están tratando de apagar el fuego con gasolina para mantener su sueño húmedo supremacista. No pueden entender que las cosas en Cataluña ‘Ya Han Cambiado’. Una revolución no cambia nada, solo el exterior y las estructuras, porque una revolución es tan solo la manifestación exterior de un cambio interior de conciencia que se ha producido previamente.

Al final quien ha convertido a España en Españizuela no ha sido Podemos sino el PP. La ley Mordaza, la corrupción, presos políticos con la detención de los presidentes de ANC y Omnium, la demonización de la protesta civil, la corrupción judicial y la inexistente separación de poderes junto con una prensa patéticamente prostituida a los intereses del régimen del 78 muestran la profunda degradación de la democracia española.

La Constitución del 78 fue un pacto entre el aparato de Estado franquista y la oposición democrática por el que se respetaba al primero y a las familias que se habían enriquecido con el franquismo a cambio de introducir el constitucionalismo. Pero ni yo ni más del 60% de los españoles vivos actualmente hemos votado esa Constitución. La Constitución está desfasada. Los muertos no pueden seguir gobernando permanentemente a los vivos

Pero si algo ha conseguido ese pacto constitucionalista postfranquista ha sido adoctrinar a los españoles. Adoctrinarlos para que toleren la corrupción, para que no entiendan el verdadero significado de la democracia. Por ejemplo para el mundo anglosajón la celebración de un referéndum ni tan siquiera es objeto de discusión porque se considera un derecho inherente. Así ocurrió en Escocia, así ocurrió en Quebec, así ocurrió en Puerto Rico. En cambio España invoca a esa Constitución del 78 y al interés general para negar la voz de los pueblos y mantener su unidad... pero esos no son conceptos que se utilicen en el Derecho Internacional.

La cultura democrática en España es claramente deficiente. Muchos españoles aplauden con las orejas las acciones del gobierno español. Muchos creen que la acción policial el 1-0 fue correcta, a pesar de las condenas internacionales que ha recibido el Reino de España por ellas, algunos incluso dicen aquello de "yo les hubiera pegado más fuerte" y que los más de 800 heridos se lo buscaron. Cataluña y España son claramente dos realidades sociológicas distintas

Evidentemente el adoctrinamiento ideológico es necesario para poder mantener un régimen extractivo que sacrifica el bien común de la mayoría por el beneficio de unos pocos. España siempre se ha basado en la desigualdad de oportunidades y en el privilegio, que a fin de cuentas es lo mismo. Solo hay democracia si hay igualdad de oportunidades y en este país está claro que no las hay ni de lejos. Por eso es necesario un sistema legal que proteja los privilegios y un código moral que lo justifique.

Como dijo Frederic Bastiat, cuando el saqueo se convierte en una forma de vida para un grupo de hombres que viven juntos en la sociedad, crean para sí mismos, en el transcurso del tiempo, un sistema legal que lo autoriza y un código moral que lo glorifica. Y esta es la madre del cordero. 

Desde la crisis que empezó en el 2008 España tenia que haber empezado una serie de reformas estructurales para hacer el país más competitivo e inclusivo. Una verdadera transformación. Pero el país se enrocó, el aparato de Estado y la oligarquía se enrocó y negó cualquier cambio. De esas lluvias vienen estos lodos. El saqueo del Estado ha sido espeluznante y hoy España esta a flote con respiración asistida porque el Banco Central Europeo está comprando la deuda pública española que otros no quieren para evitar así el rescate.

Por eso lo que está pasando en Cataluña es importante. Son la punta de lanza y esto ya no va solo de independencia, va de la deriva autoritaria del Estado y la vulneración de derechos fundamentales.

Es cierto que una parte importante de los súbditos españoles, aplauden la postura del Gobierno con respecto a Cataluña, incluso la aplicación del artículo 155 para mandar al ejercito a someter a Cataluña. Su postura fundamentalista, supremacista e intolerante nos demuestra que la democracia es el mecanismo que garantiza que no seamos gobernados mejor de lo que nos merecemos. Ya lo decía Jacinto Benavente, Premio Nobel de literatura en 1922 "los pueblos débiles y flojos, sin voluntad ni conciencia, son los que se complacen en ser mal gobernados. Al fin y al cabo un gobierno corrupto no es mas que el reflejo de una sociedad moralmente corrupta.  Y esa es la otra clave.

Las elecciones no las ganan la gente que tiene razón sino la gente que va a votar. Es una cuestión de movilización. Pero a mucha gente le asquea la participación democrática, no quieren formar parte de ese club, de ese circo. Así que en lugar de involucrarse para cambiar las cosas o crear alternativas actúan como dogmáticos, reconfortando su ego y su sentido de identidad...en su narcisismo no van a votar ni se involucran en construir alternativas políticas porque no ven nada que los represente.

Esa actitud también es hija del adoctrinamiento y de la postmodernidad que ha sacralizado una concepción falaz del pluralismo, la idea de que todos los planteamientos políticos, incluyendo su ausencia, son igualmente respetables y de que lo político es un accesorio irrelevante en lo que a valoración personal se refiere, como lo de ser rubio o moreno, o seguramente mucho menos. 

Esa actitud lo único que ha conseguido es que al aparato del Estado postfranquista heredero y defensor acérrimo del Régimen del 78 le sea más sencillo y más barato permanecer en el poder, porque al no involucrarte y tomar una actitud pasiva estas dando tu consentimiento pasivo, y el consentimiento es la base del poder.

La ausencia de planteamientos políticos no es respetable. Ya lo dijo Platón, el precio de desentenderse de la política es ser gobernados por los peores hombres. Por tanto el que se abstiene y no participa no es víctima sino cómplice, lo sepa o no lo sepa, sea consciente de ello o no. El respeto y la responsabilidad individual y social es otra cosa. La política es una extensión de la ética y, al igual que esta, se valora por sus actos y no por las afirmaciones egoicas, narcicistas y autorreferenciales.

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