Las hambrunas de los siglos XIV y XVIII se debieron a cambios climáticos

Científicos americanos han creado un atlas de los cambios en el nivel de precipitaciones en los últimos dos mil años, mediante el estudio de los anillos anuales de antiguos cedros de Europa, con el que han logrado explicar las hambrunas del los siglos XIV y XVIII

Ángel M.R.S./Santa Cruz de Tenerife

La historia medieval narra las hambrunas sucedidas en la primavera de 1315 que asolaron a toda Europa durante dos años, cobrándose la vidas de miles de personas. El geólogo de la Universidad de Columbia en EE.UU., dice que las causas de este incidente fueron un aumento del nivel de la actividad criminal en le época, infanticidio y canibalismo, según ha publicado en un artículo reciente en la revista académica Sience Advances, motivados por unos cambios climáticos extremos.

Cook y su equipo han desarrollado un atlas de precipitaciones basado en el estudio de los anillos anuales de cedros centenarios y otros árboles antiguos de Alemania, Escandinavia e Irlanda, algunos contemporáneos de los mismísimos romanos y del propio Jesús.

El estudio de estos anillos muestra con claridad los aspectos que limitan su crecimiento, tales como la temperatura de la época, las lluvia caída en todo el año, y la intensidad lumínica. Toda una instantánea del pasado. Por ejemplo, los anillos mas oscuros indican menos precipitaciones anuales.

Las hambrunas del siglo XIV coinciden con un aumento de precipitaciones anormales en casi toda Europa, sobre todo en Irlanda, Polonia, Bielorrusia y Lituania, habiéndose escapado Italia, el sur de España y casi todo el Imperio Bizantino.

El equipo de Cook también reveló los motivos de la hambruna irlandesa de 1740-41, que mató a un tercio de la población. Al parecer, un invierno extremadamente frío, al que le siguió una primavera y un verano extremadamente secos, provocaron una situación insostenible para los habitantes.