La exposición de las aves canarias a los contaminantes organoclorados sigue siendo elevada

Los niveles de compuestos organoclorados en los huevos de cernícalo vulgar indican que su exposición a estas sustancias químicas contaminantes sigue siendo importante

EDDC.NET / Santa Cruz de Tenerife

Los compuestos organoclorados se encuentran entre los contaminantes orgánicos más problemáticos debido a su lipofilicidad, esto es, su afinidad por los lípidos de las células, y a su elevada persistencia, ya que esto les confiere una gran capacidad para bioacumularse en los seres vivos y para biomagnificarse a través de las cadenas tróficas. Además, se trata de compuestos ampliamente distribuidos en los ecosistemas debido a su uso intensivo como plaguicidas en el pasado y a su facilidad para ser transportados largas distancias a través de la atmósfera.

Como consecuencia de su impacto nocivo y generalizado sobre los organismos vivos, los compuestos organoclorados comenzaron a ser prohibidos a partir de los años 70 del siglo XX. A pesar de ello, y debido precisamente a su alta persistencia en el medio ambiente, es necesario seguir monitorizando su presencia y efectos en los seres vivos de diferentes zonas geográficas con el fin de evaluar si las medidas adoptadas para eliminarlos de los ecosistemas están funcionando adecuadamente.

Investigadores del Grupo de Toxicología de Fauna Silvestre del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC – CSIC, UCLM, JCCM), de la University of Koblenz-Landau (Alemania) y de la Universidad de La Laguna, han utilizado al cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) como modelo de estudio para evaluar la presencia de compuestos organoclorados en aves en el sur de la isla de Tenerife (Islas Canarias, España) entre 2009 y 2016, con el fin comparar su tendencia temporal con respecto a datos previos obtenidos entre 1988 y 1994. Utilizando huevos no eclosionados de esta rapaz como matriz biológica objeto de estudio, han identificado además los factores espaciales que determinan su exposición a estas sustancias químicas y el efecto que tienen sobre su salud reproductiva.

Las Islas Canarias constituyen una de las áreas geográficas de España en la que el uso agrícola de fitosanitarios organoclorados fue más intenso en el pasado, a lo que se suma su uso como método de lucha contra las plagas de langosta. De hecho, es muy probable que la liberación de estos compuestos en el medio ambiente contribuyera a la extinción del milano real y al declive poblacional del alimoche en el archipiélago canario.

Los resultados de esta investigación muestran que los niveles de compuestos organoclorados en huevos de cernícalo vulgar se han reducido algo más de un 36% en el sur de la isla de Tenerife a lo largo de las dos últimas décadas. El compuesto más detectado fue el diclorodifenildicloroetileno (DDE), que es el resultado del metabolismo del diclorodifeniltricloroetano (DDT) –un plaguicidas organoclorado tristemente famoso por su efecto adverso en la reproducción de las aves–, seguido de los bifenilos policlorados (PCBs).

Los niveles de DDE, que aún fueron relativamente altos si los comparamos con los detectados en huevos de rapaces en la España continental entre los años 70 y 90 del siglo pasado, se relacionaron de forma positiva con la superficie agrícola en el entorno de los nidos o con su proximidad a zonas urbanas, lo que indica su elevada persistencia en las zonas en las que el DDT fue aplicado intensamente en el pasado. En el caso de los PCBs, sus niveles en los huevos de cernícalo se asociaron a la proximidad a carreteras, cuya densidad es un reflejo del grado de urbanización y por lo tanto de la existencia de varias fuentes potenciales de PCBs. 

Por otro lado, los niveles de DDE en los huevos se relacionaron negativamente con el grosor de su cáscara, uno de los efectos característicos de este compuesto organoclorado sobre el sistema reproductivo de las aves que motiva que los huevos sean más frágiles y fáciles de romperse durante la incubación. Además, los investigadores detectaron una relación negativa entre los niveles de exposición al hexaclorobenceno y la concentración de protoporfirina IX en los huevos, un pigmento responsable de la coloración de la cáscara de los huevos.

Este estudio pone de manifiesto que los cernícalos de Tenerife aún están expuestos a niveles suficientemente elevados de compuestos organoclorados como para afectar a las propiedades de la cáscara de sus huevos, si bien no se ha podido comprobar un efecto significativo sobre su éxito reproductivo. La presencia de DDE en el medio ambiente de Tenerife debe seguir siendo evaluada para identificar las fuentes de contaminación capaces de afectar a la conservación de las especies endémicas.