El Neuromarketing Político: Usos y claves de éxito

La ciencia lleva años abriéndose paso en el estudio de los comportamientos humanos 

Isaac Hernández/Madrid

El uso del neuromarketing en la política

El uso del Neuromarketing en la política lo puede cambiar todo, transforma la visión y la percepción que la gente pueda llegar a tener de una marca personal, de un partido político y de todo aquello que le llega a través de los medios de comunicación.

Cuántas veces no te has preguntado eso de ¿pero porque han votado a esa persona o te han rechazado a ti? La respuesta es sencilla, conectaron mejor con el cerebro de la ciudadanía, si, conectar con las mentes del electorado es el santo grial de la comunicación política.

La ciencia lleva años abriéndose paso en el estudio de los comportamientos humanos ante situaciones y marcas políticas, como reaccionan ante sus mensajes y puestas en escena, con el objetivo de conocer mejor la toma de decisiones en todo lo relacionado con la actividad política. Es la neurociencia quien a través del neuromarketing político empieza a cambiar las decisiones de voto en campañas políticas.

El uso del neuromarketing en la política va aún más allá, transforma sociedades.

La neurociencia aplicada a la política

Este nuevo campo de trabajo de la ciencia política combina dos grandes herramientas: el marketing político y la neurociencia, dos caballos ganadores para cualquier estrategia política.

Por lo tanto, debemos asumir que la neurociencia toma cada vez más protagonismo en las carreras políticas de líderes y candidatos, el arte de cautivar al pueblo por medio de las marcas y de partidos políticos en el día a día es muy significativo.

La neurociencia en política hace referencia a un cúmulo de disciplinas que llegan a explicar como los impactos de marca afectan al funcionamiento del sistema nervioso y como reaccionamos los seres humanos, como podemos cambiar nuestros pensamientos y como llegan a variar nuestras conductas, incluso, como se llega a comportar nuestro cuerpo, ¿te suena eso de la comunicación no verbal? Seguro que si.

El neuromarketing ha llegado para quedarse, en realidad llegó hace millones de años cuando en la prehistoria los primeros humanos trataban de persuadir a través de gestos y sonidos para conseguir objetivos enfocados a la sobrevivencia de la especie. En esa época no existían palabras, todo era comunicación no verbal.

Este componente o temática de estudio cómo es la neurociencia es apasionante. Como la información política es procesada en el cerebro humano y cómo esta se comporta en las diferentes partes de él. De ahí las tantas y tantas evidencias que la toma de decisión o reacciones de la gente estén mucho más asociadas con el carácter emocional, ya bien sean decisiones políticas o de otra índole.

Se toman decisiones más con un carácter emocional que de manera racional.

El neuromarketing político

¿Y el marketing político? ¿Qué papel o relación tiene con la neurociencia?

El marketing quiere entender mejor al cliente, adaptar más y mejor el producto al mercado, planificar e investigar mercados, es decir, combinar diferentes elementos para dirigir e implantar con mayores garantías de éxito las estrategias. El plan de marketing político busca siempre armar el puzzle de la comunicación, el mensaje, la construcción de imagen, la propuesta política, el mercado, pero tenía un capítulo pendiente: llegar a la mente de las personas.

Ya lo dice claramente Jurgen Klaric en su libro véndele a la mente y no a la gente, dónde tras años de estudio y con una serie de claves aplicadas al marketing llega a descubrirnos el poder y la eficacia en campañas teniendo en cuenta como el cerebro es capaz de manejar todas nuestras intenciones, gustos y preferencias, es el jefe.

NEUROMARKETING POLÍTICO Y LIDERAZGO

Neurociencia, marketing y política: Neuromarketing político, el arma más poderosa para conectar marca política y ciudadano.

Los profesionales del neuromarketing político argumentan, y razón no les falta, que las encuestas y los focus group no son de fiar, la gente dice una cosa, pero piensa otra. Los votantes no saben lo que quieren, no son capaces de discernir de manera clara y explícita su verdadera opinión sobre un líder o partido político, pero… Un impulso eléctrico en el cerebro no miente, aquí no hay trampa ni cartón.

Y no en el futuro, hoy, las nuevas tecnologías permiten ya en base a tus hábitos y estados de ánimo proponerte ofertas de productos, publicidad de un viaje que habías pensado hace unos días o incluso predecir si vas a mejorar o empeorar tu economía. Entonces ¿por qué no va a ser posible hacerte cambiar la decisión de voto o empatizar mejor con un líder político?

Esas películas que nos parecían tan futuristas, Desafío Total, Minority Report, Matrix, quizás no lo fueran tanto. Estamos observados constantemente, nos siguen a través de una cuenta de correo electrónico, estudian cada movimiento a través de cámaras en un centro comercial.

Si quieres hacer la mejor comunicación política tienes que pensar más en lo que impacta y llama la atención a la gente, mejor dicho, a su cerebro.

Tipos de neuromarketing

Actualmente se conocen tres tipos de neuromarketing: el visual relacionado directamente con la vista y todo aquello que percibimos a través de los ojos; el neuromarketing auditivo que trabaja con lo que percibimos a través de los sonidos y por lo tanto el oído; finalmente el kinestésico el que está estrechamente en sintonía con lo que se recibe con el gusto, el olfato y el tacto.

Y en la práctica política cotidiana ¿Se utiliza el neuromarketing con decisión y contundencia? ¿Se usa para ganar elecciones y gobernar? De momento poco, pero ya se va imponiendo en muchas de las estrategias políticas, cada día más y más.

No podemos controlar el cerebro, al menos resulta muy difícil manejar nuestras emociones o dirigirlas hacia objetivos racionales y pensados más fríamente, es una batalla casi perdida y eso lo saben los expertos en marketing y algunos políticos modernos.

Nuestro cerebro nos delata día si, día también.

El neuromarketing electoral

El neuromarketing político y el neuromarketing electoral tratan de usar ese conocimiento para influir y hacernos cambiar ante una u otra decisión política ante los líderes y partidos políticos, frente a sus ideas o mensajes.

Bienvenidos a la comunicación política de las neuronas.

Políticos y gobernadores nacionales, regionales y de carácter más local empiezan a recurrir al neuromarketing político para mejorar su comunicación, para conectar más con la ciudadanía. Ya no bastan las encuestas o las técnicas de comunicación y medios tradicionales, estamos metidos de lleno en el big data, ahora se trabajan sistemas de codificación de los gestos de la cara, técnicas de encefalografía, análisis exhaustivos de la mirada.

En campañas y escenarios nacionales de países como EE.UU, Rusia, Brasil, España, Turquía lleva tiempo utilizándose el neuromarketing político, como es visto un candidato ante la pantalla de televisión, en sus intervenciones, su impacto ante diferentes colectivos.

Cada vez son más los mensajes políticos ajustados y trabajados en laboratorios y lugares donde se hacen ensayos científicos para certificar la reacción y la respuesta emocional del elector, de esta manera los mensajes se ajustarán a la perfección sobre lo que la gente quiere y espera oír y sentir.

El cerebro político, conociendo al cliente y consumidor

El 85% de todo lo que el cerebro humano procesa se lleva a cabo en su parte inconsciente, o lo que es lo mismo es en esa parte del cerebro donde se encuentran los mecanismos para condicionar nuestras decisiones.

En diferentes estudios científicos de ha constatado que tomamos las decisiones de manera emocional y luego la justificamos, o intentamos aparentar que la hemos hecho de manera racional.

Ante este panorama, ¿en qué lugar quedan las campañas de televisión, los debates televisivos, la propaganda electoral, las publicaciones en los medios de comunicación? Pues en el lugar de la reafirmación o lo que es lo mismo, el cerebro ya tomó en su momento una decisión con antelación y de manera casi inconsciente de los candidatos y de su programa electoral.

Cambiar las decisiones, tras haber el cerebro decidido emocionalmente, es tarea prácticamente imposible.

¿Qué ofrece el neuromarketing político?

El Neuromarketing político va a ofrecer lo que realmente quiere el cerebro humano, lo que le llama la atención, aquello que es capaz de emocionar. Son las emociones las que prevalecen y mucho por encima de la racionalidad a la hora de optar por un candidato u otro, son las emociones quienes van creando en nuestro cerebro la visión y perspectiva frente a un líder o partido político.

A la gente, a ti y a mi nos toca seguir pensando en que somos dueños de nuestras decisiones, mejor que vayamos pensando en otra cosa.