Los guardias civiles siguen sin chalecos antibalas para prestar un servicio de garantías en las circunstancias actuales de peligrosidad

La Unión de Guardias Civiles cuestiona el reparto que hace la dirección general

EDDC.NET / Madrid

La Unión de Guardias Civiles, (UniónGC), asociación profesional con representación en el Consejo de la Guardia Civil denuncian la vergonzosa situación en cuanto a medios de autoprotección que disponen los guardias civiles y los policías nacionales españoles a la hora de prestar un servicio con unas mínimas medidas de seguridad.

Ante los graves hechos ocurridos en Paris en estos últimos días, desde la secretaria de Estado de Seguridad se ha dictado orden de “reforzamiento de medidas correspondientes al nivel 4 del plan de prevención y protección antiterrorista”.

Entre las instrucciones que se dan desde esta secretaria de Estado de Seguridad, llama enormemente la atención que se ordene a la dirección general de la Guardia Civil que los guardias civiles hagan uso de chaleco antibala en funciones de protección de instalaciones y de patrulla en las calles ante lo peligroso y cercano de lo acontecido en el país vecino.

Desde UniónGC debemos denunciar la precaria dotación de chalecos antibala para garantizar una mínima seguridad a los agentes que prestan servicio tanto de seguridad como de contacto directo con la población como son en especial los guardias civiles de seguridad ciudadana y los guardias civiles de tráfico.

Desde UniónGC no podemos permitir que los guardias civiles sigan prestando un servicio al ciudadano del siglo XXI con medios correspondientes a otras épocas y menos peligrosas que las actuales.

Debe decirse bien alto y no por eso sin rigor que los actuales medios de autoprotección como los chalecos antibala no solo son insuficientes sino que además no se han tenido en cuenta las tallas ni la fisonomía de los agentes a la hora de la adjudicación por Unidades y no por efectivos, es decir, los chalecos antibala están adjudicados a las Unidades según los efectivos y en ninguno de los casos existen unidades en donde todos los agentes pudieran estar dotados de esta herramienta de seguridad a día de hoy imprescindible.

Desde UniónGC tenemos constancia que por ejemplo  para todo el destacamento de Tráfico de Coruña solo hay 8 chalecos antibala para una plantilla de más de 60 guardias civiles, restando a estos los usados por la oficialidad claro está que siempre eligen de primeros, así como también en el destacamento de tráfico de Orense que tienen como dotación 4 chalecos antibala para más de 40 guardias civiles y así como norma general en todos los destacamentos de tráfico de España en donde la escasez es la tónica común de una clara desprotección de los agentes. 

La adjudicación en Seguridad ciudadana se ha hecho con un criterio igual de ahorrativo y para nada teniendo en cuenta la seguridad de los agentes. En Seguridad Ciudadana se han adjudicado los chalecos por vehículos existentes en la unidad, por lo que podríamos decir que cuantos más vehículos más chalecos hay en la unidad, usando un criterio que para nada garantiza la seguridad de los agentes y si parece claramente ahorrativo.

A modo de ejemplo podríamos hablar del Puesto de Seguridad Ciudadana de Briviesca en la provincia de Burgos que con más de 15 agentes prestando servicio solamente tienen cuatro chalecos antibala y a eso hay que añadir que 3 de los agentes son mujeres y ninguno de esos chalecos está adaptado a su fisonomía, es decir que a lo escaso debemos añadir lo ineficaz y esto de igual forma en el resto de las unidades de seguridad ciudadana del país.

UniónGC lleva reivindicando esta vieja necesidad desde hace ya tiempo y desde la dirección general de la Guardia Civil y desde el ministerio del Interior a día de hoy han dado la callada por respuesta por tratarse entre otras de vidas ajenas y no propias el bien a proteger, claro ejemplo de despreocupación y falta de interés mostrado por las vidas de los miembros y fuerzas de  seguridad del Estado que hasta el día de hoy con profesionalidad y amparados por su evidente “pecho de lata” asumen riesgos a diario para garantizar una mejor seguridad en las calles de nuestro país y más ahora en estos momentos de riesgo extremo.