Dona Vida regresa de Nepal con la agenda llena de alternativas

La prensa de Nepal se hizo eco de la labor realizada por la ONG en dicho país 

Rafael Lutzardo / Santa Cruz de Tenerife

Nepal es el cuarto país más pobre de la tierra, pero su pobreza es sólo material, fruto de un sistema que poco a poco intenta “aliviar” sus propias injusticias en cuanto a los derechos de las personas se refiere, especialmente en el mundo de la mujer. En lo que respecta a nivel espiritual y moral, los nepalíes tienen sabiduría y valores. Sobre todo, en ese mundo de Occidente infectado por el capitalismo-consumismo, piensan que por tener más dinero, les pertenece el mundo. Personalmente, considero que Nepal, en su ciudad de Katmandú, es un país que se viste de polvo y humo contaminante; de un tráfico desigual y de locura, con sabor a jengibre, olor a incienso, calor húmedo, especias, mercados, sonrisas y aprendizaje.

Cooperación Internacional Dona Vida regresa de Nepal después de realizar una expedición técnica y de valoración en las aldeas de Pindikhola y Kabilash. Ni que decir tiene, que esta nueva experiencia en el país asiático  resultó ser enriquecedora y positiva para la organización humanitaria que dirige Germán Domínguez Naranjo, que junto con  Ana Rojas, enfermera y Rafael Lutzardo, periodista, formaron la expedición de voluntarios.  Ni que decir tiene, que por la distancia del viaje; las veces que el equipo tuvo que subirse en un avión, los múltiples controles y las dificultades de la orografía de las montañas de Nepal, motivaron en el equipo un poco de cansancio, pero superado por la ilusión puesta en cada momento en sus distintas tareas del proyecto que llevó Dona Vida en su agenda. proyecto que se denomina ‘Entre 2 Culturas, Gofio Canario, el cual se centra especialmente en las aldeas más necesitadas. Bien sea por los monzones o por las secuelas que dejaron los terremotos en el año 2015. 

Por otro lado, y en esta nueva ocasión, hay que dejar bien claro que Cooperación Internacional Dona Vida llevó en su agenda de ayuda humanitaria a las aldeas rurales de Pindikhola y Kabilash, un proyecto nutricional como es el gofio canario, junto con unos kilos de gofio, con el propósito de concienciar e informar a la sociedad de las aldeas rurales de la importancia que tiene el gofio de Canarias para la calidad de sus vidas.  Es decir, un proyecto que comienza muy lentamente, pero con la esperanza que en un futuro no muy lejano pueda consolidarse definitivamente. De la misma manera, en la aldea de Pindikhola, ya hay un molino eléctrico  donado por Dona Vida, aunque todavía faltan algunos detalles de infraestructura en la señalada aldea, con el objetivo buscar un espacio donde ubicarlo para su debido funcionamiento.

Por otro lado, y en lo que respecta al sistema sanitario, Cooperación Internacional Dona Vida realizó una importante labor en las aldeas rurales de Pindikhola y Kabilash, especialmente a través de la enfermera, Ana Roja, atendiendo a más de doscientos pacientes en la primera aldea con diversas y múltiples patologías y unas 100 en la segunda. En este sentido hay que destacar la colaboración de todos los voluntarios, incluyendo la del guía y traductor nepalí, Rajendra.

En otro orden de cosas, el voluntariado de Dona Vida fue recibido en su residencia privada por el ministro de Comunicación  e Información Tecnológica, Gokul Prasad Baskota. Una reunión, que sirvió para que representantes del gobierno de Nepal y la Organización canaria intercambiaran ideas y propuestas para llevar ayudas a las aldeas más difíciles de país nepalí. Del mismo modo, Dona Vida hizo llegar a mandatario político su preocupación por los derechos de la mujer, a lo que el ministro respondió: “que se está comenzando a trabajar en ello”.

Días después, y tras la celebración de una rueda de prensa en un céntrico hotel (Katmandú Suite Home), la prensa de Katmandú se hizo eco de la labor desarrollada por Cooperación Internacional Dona Vida en las aldeas rurales más difíciles de Nepal, destacando la promoción del gofio de Canarias; el proyecto de un Centro de Salud en Pindikhola y la presencia de un molino de gofio. Cabe destacar, que en la aldea rural de Kabilash, el voluntariado de Dona Vida, junto con una mujer nepalí, hicieron pellas de gofio para repartirlas en las deterioradas aulas, entre los niños más pobres y necesitados. Y de paso, dar a conocer a los respectivos profesores, la importancia y valores nutricionales que tiene nuestro gofio de Canarias.

Así acabó una nueva experiencia de Cooperación Internacional Dona Vida en Nepal llena de emociones, incertidumbres, improvisaciones y alegrías. Un viaje de larga distancia que sirvió para seguir creciendo como personas y saber que la otra cara del mundo de los pobres también existe.