Loro Parque y Siam Park, ambos de la familia Kiesling, tiene a sus buceadores sin garantías de seguridad y en permanente riesgo

La empresa permite el intrusismo al tener buceadores sin el título adecuado

www.subaquaticamagazine.es / Madrid

Representantes sindicales denuncian la situación de intrusismo laboral y falta de condiciones de seguridad de dos parques acuáticos, donde se desarrollan actividades de mantenimiento por parte de buzos profesionales, según publica la revista especializada en buceo, www.subaquatica.magazine.es.

Belia Fernández, representante sindical en Canarias, ha puesto de manifiesto que en Siam Park y Loro Parque, espacios que albergan grandes acuarios con animales acuáticos, “hay buceadores que no cumplen con la normativa de buceo profesional vigente en España, con el consecuente riesgo que esto supone”.

Por otro lado Fernández también ha explicado que “los trabajadores no reúnen las condiciones para desempeñar estas labores de mantenimiento, puesto que se trata de buzos deportivos sin la titulación de buceo obligatoria, lo que también pone en riesgo la salud de los mismos y supone un claro caso de intrusismo”.

Sobre el Loro Parque, zoológico ubicado en Tenerife que alberga un importante número de animales marinos con varios departamentos acuáticos, el sindicato explica que “tiene aproximadamente 200 buceadores trabajando en las instalaciones, en su gran mayoría, sin la titulación necesaria obligatoria y solo disponen de cursos básicos de 20 a 30 horas y 3 inmersiones. Esta es la misma situación del Siam Park, un parque acuático también en Tenerife, que contiene un departamento acuático con especies marinas donde trabajan 8 buzos”, relata Belia Fernández.

Los trabajos subacuáticos que se desarrollan en ambos espacios “son de mantenimiento y limpieza manual o con una máquina hidráulica, que no se están desarrollando de acuerdo a la normativa vigente en el II Convenio Colectivo BP y MH y Normas de Seguridad, pero que tampoco cumplen con lo establecido en la Orden ministerial de 1997 que dictamina desde hace dos décadas las condiciones en que se debe desarrollar esta actividad”, expone la colaboradora sindical.

Y es que los miembros del sindicato aseguran que “en ambos parques se trabaja con equipos autónomos, prohibidos en el nuevo convenio colectivo, e incluso con narguilé en algunos casos de los que tenemos pruebas en el Loro Parque. Este sistema para el buceo está prohibido en nuestro país desde 1997 por ser una técnica altamente peligrosa para la salud de los buzos” apostilla.

Además, “los equipos de buzos carecen de la supervisión de un jefe de equipo presente en cada inmersión, no cuentan con equipos de oxigenoterapia, no poseen conocimientos de rescate personal y no hay registro de inmersiones. Además, en muchos casos sabemos que hay buzos que realizan inmersiones solos en los departamentos y trabajando solos y sin comunicación con ningún compañero. En definitiva, numerosas infracciones de la normativa que ponen en serio riesgo a los buzos que trabajan en estos parques de atracciones”, concluye Fernández.

La sindicalista explica que “la Inspección de Trabajo conoce las condiciones de ambos espacios acuáticos, pero a día de hoy no se ha hecho nada por remediarlo. Conocen las irregularidades y los representantes de varios sindicatos hemos denunciado esta situación al detalle a los inspectores de trabajo, pero los resultados son nulos”, concluye.

El II Convenio Colectivo de Buceo Profesional (BOE 1/11/2016 – Sec. III. Pág.76209) ha extremado las condiciones de seguridad a través de una modificación que entró en vigor el 2 de noviembre de 2017. El documento fue consensuado y firmado por los CCOO, UGT y el Sindicato de Actividades Marítimas Españolas (SAME), junto con la patronal representada por la Asociación Nacional de Empresas de Buceo Profesional (ANEBP). El convenio es de obligado cumplimiento para todas las empresas que desarrollen actividades subacuáticas de buceo profesional, a excepción de los buzos que desempeñan labores acuícolas.