Podemos Canarias expresa su decepción tras la visita del Jefe de Estado

Entiende que la labor de Felipe VI pasa por “cumplir los derechos constitucionales”

EDDC.NET / Las Palmas de Gran Canaria

En opinión de la secretaria general de la formación morada en Canarias, Meri Pita, el monarca “ha venido a Canarias para reproducir el superficial modelo de representación institucional” que mantenía su padre, Juan Carlos I, optando por reunirse “exclusivamente con círculos empresariales y cargos políticos”.

Mientras tanto, la “cuota social de este tipo de audiencias, se cubre con contadas visitas a instituciones cuidadosamente preparadas por los partidos del poder”, las cuales, “lo único que pretenden es legitimar sus respectivos programas de gobierno, proyectando una visión interesada de la realidad canaria”. “Lejos de las fotos sonrientes, los discursos enlatados y el papel couché”, ha sostenido la diputada estatal, “hay una mayoría social que sufre las consecuencias de una crisis injusta que ha dejado al Archipiélago sumida en una situación de emergencia social”.

“Es deber del monarca”, como máximo representante del Estado Social y de Derecho, “dar cumplimiento a lo dictado por la Constitución, y no dedicarse a estrecharle la mano a quienes han convertido nuestro sistema democrático en papel mojado”, asegura Pita.

En Canarias existen, comenta la secretaria general, decenas de colectivos que mantienen un trabajo  intenso y no remunerado en defensa de los derechos sociales, como ya lo hacen las plataformas por la defensa de las pensiones, de la Sanidad y la Educación públicas, etc. Colectivos que habrían estado encantados de contarle al Jefe del Estado la penosa situación de subdesarrollo en que malvive gran  parte de la ciudadanía de las Islas.

Canarias, gobernada dese hace mas de un cuarto de siglo por  los “trillizos”, presenta unos “datos sociodemográficos aterradores”, con más de 270.000 personas en situación de desempleo, un paro estructural que no baja del 20%, los salarios y pensiones más bajos del Estado y donde más de 110.000 menores se encuentran bajo el umbral de la pobreza. En resumen, “somos un pueblo que sufre unos niveles inaceptables de desigualdad y una desestructuración social que debería alarmar a cualquier estadista”, insiste Pita.

Nuestra gente, ha concluido, “no se alimenta de visitas institucionales, y el papel del Jefe del Estado no es otro que velar por el desarrollo de los derechos, en este caso, del pueblo Canario”.