La Marea Blanca de Tenerife celebra con éxito su primer acto público

Con la participación de numerosas personas tuvo lugar una primera acción

EDDC.NET / Santa Cruz de Tenerife

Consistió el acto en una Tribuna Abierta con participación de ponentes pertenecientes a distintos sectores y colectivos implicados en la defensa de la Salud y la Sanidad Púbica, así como de un público activo y muy motivado.

Moderado por el periodista David Cuesta autor del reportaje sobre la sanidad canaria, ‘Privados de Salud’ hubo una primera aportación, muy centrada en las condiciones de vida, como factores determinantes de la enfermedad y para la promoción de la Salud, a cargo del prestigioso nefrólogo Benito Maceira, continuó con un análisis sobre el desmantelamiento de la sanidad pública a cargo de Dácil Afonso, médica de familia, también con una exposición sobre la relación de la ciudadanía con los dispositivos administrativos y de reclamación en el sistema sanitario que realizó Pilar López y por último Guillermo de la Barreda se ocupó de sintetizar los 14 puntos con medidas alternativas del Manifiesto de la Marea Blanca de Tenerife, contenidas casi todas en la ILP que tras ser avalada por 25.000 firmas en el año 2010, aún espera en el Parlamento de Canarias a dar origen a la más que necesaria Ley Canaria de Salud y Sanidad.

Finalmente tras la intervención de Jorge Bethencourt, presidente de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Canarias que hizo el primer llamamiento a finales del pasado mes de enero de 2017, para organizar la Marea Blanca, se abrió el turno del público.

Con sus intervenciones se evidenció la sintonía entre el mismo y los convocantes del acto quedando emplazados para la continuación del proceso de extensión y organización de la Marea Blanca, preparando a su vez las condiciones para que la anunciada manifestación prevista para el 18 de mayo suponga un serio toque de atención a los poderes legislativo y ejecutivo canarios de modo que no haya más dilaciones ni engaños a la hora de aplicar medidas que para la Marea Blanca son claras y están avaladas por experiencias contrastadas.

Como añadido indeseable quedó el incidente provocado por la policía municipal que obviando la comunicación hecha en tiempo y forma a la autoridad gubernativa, impuso una multa a los organizadores por “ocupación de la vía pública” al considerar que la colocación de sillas es competencia del Ayuntamiento.