Román Rodríguez incide en la línea emprendida por su partido al denunciar la gestión migratoria del gobierno del Estado (PSOE)

Recalca que no hay ninguna razón para retener a migrantes

EDDC.NET / Las Palmas de Gran Canaria

El vicepresidente y consejero de Hacienda del Gobierno autonómico, Román Rodríguez, utilizó la sesión plenaria del Parlamento para volver a insistir en que «no hay ni una sola razón para retener a los migrantes en Canarias, ni jurídica ni mucho menos, humanitaria», remarcó.

El mensaje no es nuevo aunque sí el escenario donde lo lanzó. En cualquier caso, se enmarca en la estrategia trazada por su partido, Nueva Canarias (NC) de arremeter contra la gestión de la política migratoria del gobierno del Estado, a pesar de que esté presidido por uno de sus socios en el pacto canario, el Partido Socialista (PSOE).

Rodríguez desestimó el argumento que hasta ahora ha venido reiterando la Delegación del Gobierno para justificar el rechazo a trasladar a la península a las personas que llegan en pateras o cayucos hasta las costas de Canarias. Según Anselmo Pestana, dichos traslados produciría un «efecto llamada» para quienes luchan por salir de algún país de la costa africana.

Rodríguez aseveró que «la crisis migratoria se resuelve con las derivaciones hacia el continente europeo». Y puso como ejemplo lo ocurrido bajo su mandato, cuando presidió el Gobierno autonómico. «Entre 1999 y 2003, tuvimos a 28.000 personas que llegaron por primera vez a Canarias, y el problema se resolvió con derivaciones. Entre 2004 y 2009, alcanzaron las 80.000 y se resolvió con derivaciones y, hasta ahora han llegado 6.000 personas cuyos problemas se tienen que resolver con derivaciones al continente europeo», exigió.

Problema complejo

El vicepresidente del Ejecutivo recalcó que «no podemos permitir que todas estas personas queden atrapadas en Canarias». Dijo entender que el «fondo» del problema es «complejo y global, pero insistió en trasladarlas a territorio continental y en que «la Administración del Estado le toca cumplir con sus obligaciones».

Rodríguez reconoció la necesidad de llevar a cabo una política de «colaboración, diplomacia y de seguridad en los países de origen», tal y como se reafirma una y otra vez el ministro del Interior. Al mismo tiempo, se refirió a contar con un sistema de vigilancia, control y salvamento «que funcione» -precisó-, y subrayó, una «red de recursos del Estado dimensionada y humana».

En cualquier caso, el representante gubernamental advirtió que «esta sociedad no va a permitir que abandonen a esta tierra».

El diputado que motivó la intervención del vicepresidente fue el portavoz del grupo parlamentario de NC. Luis Campos puso el acento también en las derivaciones de personas como «elemento fundamental».

El también coordinador territorial expuso ante el pleno del Parlamento que su partido se opone a la reactivación de los centros de internamiento de extranjeros (CIE) cuya reapertura fue anunciada días atrás por la propia Delegación del Gobierno.

Campos abundó en la idea de que «Canarias no es el destino final de la mayoría de las personas que llegan hasta nuestras costas», sino que su objetivo, prosiguió, es continuar hasta alguna provincia española o a algún país de la Unión Europea.

Política migratoria

El portavoz de NC echó de menos la «política migratoria que Canarias llegó a tener» que, a su juicio, fue «muy potente, coordinada con la colaboración del gobierno del Estado», y resaltó que fue «fundamental» las derivaciones de las personas.

En cualquier caso, la sesión plenaria contrastó con la anterior, cuando se abordó el tema de la inmigración con mucha mayor intensidad. Desde que el gobierno central anunciara sus últimas medidas, el asunto perdió interés en la Cámara.