La deriva de Podemos Canarias: denuncias falsas y expedientes disciplinarios

Andrés Briansó hace dos años uso una denuncia falsa para aniquilar a Silvia Peixoto

EDDC.NET / Las Palmas de Gran Canaria

2 años después la exconsejera del Cabildo de Fuerteventura no ha recibido por parte de del Comité de Garantías de Podemos Canarias la denuncia firmada por Andrés Briansó, ni el acta del CCA por la que se incoó aquel sucio documento, que además puede constituir un presunto delito de falsedad de documento privado.

El 18 de septiembre de 2017 Silvia Peixoto tomó posesión como consejera del Cabildo de Fuerteventura en medio de un torbellino mediático, creado por las amenazas, por parte de sus supuestos compañeros de partido, de abrirle un expediente disciplinario si ésta osaba aceptar el acta como consejera, que le habían otorgado democráticamente las urnas.

Se mancharon las manos los dos consejeros de Podemos Fuerteventura Andrés Briansó y Gustavo García, pero esto no era si no otro sucio espectáculo más de los muchos a los que nos tenían acostumbrados Podemos Canarias. Era el sello de Meri Pita y Noemí Santana y su ya conocida estrategia del exterminio.

Habían pasado algo más de dos años desde que, en 2015, Podemos Canarias expulsara del partido a Juan Manuel Brito, vicepresidente del Cabildo de Gran Canaria, tras una denuncia por abusos sexuales que su expareja le puso 9 días antes de las elecciones, hecho que se sabía de antemano que no llegaría a buen puerto y se presuponía manchado de intereses políticos.

La entonces secretaria general y diputada en el congreso de los diputados Meri Pita, (aunque los estatutos de Podemos no permitiesen la duplicidad de cargos), lideró la campaña descrédito contra Juan Manuel Brito junto con su ejército de “incondicionales” que le harían el trabajo sucio a cambio de mantener un puesto en el partido.
Un juez dio la razón a Brito con respecto a su expulsión del presuntamente democrático partido del cambio.

Sería en 2017 cuando la reina del exterminio y personificación de la crueldad y el ensañamiento dentro de la formación morada, la diputadísima Meri Pita, expulsara al único consejero que Podemos había logrado en el Cabildo de La Palma, Dailos González, dejando al partido sin representación en esta isla.  De nuevo iba a ser un juez quien daría la razón al sufrido consejero humillado por su propio partido, obligando al partido que prometía devolver la democracia a las instituciones a readmitirlo.

No sabía Peixoto muy bien aquel 18 de septiembre de 2017 lo que la manada de feministas de Podemos Canarias le tenía preparado a su llegada a la corporación insular.

La autodenominada “feminista” María del Río, diputada en el parlamento Canario por Podemos, llamó el mismo día de su toma de posesión a Silvia Peixoto para prevenirla, ya que como buena feminista que era ella (Del Río), no quería ver sufrir a otra mujer, y le recomendaba que no aceptara el acta porque consideraba que la futura consejera no iba a poder soportar lo que le iban a hacer (ellos mismos, los feministas de Podemos). Ante la negativa de Peixoto de renunciar al acta, la diputada lanzaroteña le envía por whatsapp “lo siento Silvia, es que ya había salido una nota de prensa”. Esto es un “o haces lo que nosotros dictatorialmente imponemos o te arrastramos democráticamente por el fango”.

Fue la diputada en el Parlamento Canario por Fuertevenutura Natividad Arnaiz, por el siempre democrático partido Podemos, quien dos días antes de la toma de posesión de Peixoto le amenazaba con una supuesta denuncia de otro partido político y consiguiente publicación en prensa para tratar de amedrentar a la futura consejera. El único partido que se manchó las manos con una denuncia falsa, cuya información era fácilmente contrastable, fue Podemos.

El consejero presuntamente feminista Andrés Briansó anunció a bombo y platillo un expediente disciplinario el mismo día de la toma de posesión de Peixoto como Consejera del Cabildo de Fuerteventura invitando a cuantos periodistas quisieron asistir y pidiendo a algunos de ellos que publicaran a Peixoto en sus peores poses, así como, que cuando se tratara de algún acontecimiento importante del Cabildo, solo retratasen a los dos machos feministas.

Andrés Briansó anunció el mismo día 17 de septiembre de 2017 la apertura de un expediente disciplinario: Por medio de un CCI (Consejo Ciudadano Insular) que no existe en Fuerteventura con una denuncia FALSA, cuyas contradicciones eran fácilmente contrastables que además puede constituir un presunto delito de falsedad de documento privado anunció una suspensión cautelar que no existe en los estatutos del partido un expediente disciplinario que el comité de garantías del partido dejó sin efecto en un tiempo récord, hecho que no tiene precedentes en el panorama político español, expediente que no se había comunicado a la consejera Peixoto y por consiguiente, carecía de garantías democráticas que se comunicó al día siguiente a la consejera mediante correo electrónico (primero los periodistas) denuncia que no se entregó SIN FIRMAR hasta dos meses después de su toma de posesión, por lo que Peixoto tuvo que presentar alegaciones sin la denuncia correspondiente incoada por un CCA (Consejo Ciudadano Autonómico) al que el mismo Briansó pertenecía. Él era juez y parte.

Ante la solicitud de Peixoto de su expediente completo, con denuncia incluida debidamente firmada, el Comité de Garantías la deriva al Consejo Ciudadano Autonómico, quien a su vez le deriva de nuevo al Comité de Garantías. Podemos Feminismos deriva a la consejera al mismo Comité de Garantáis que le deriva de nuevo al CCA. Noemí Santana pide a la consejera que denuncie ante el mismo Comité de Garantías, el cual afirma no tener más documentación que la que el CCA le ha enviado. La misma Noemí Santana, que afirma no disponer de medios para atajar situaciones de presunta violencia dentro del partido, demostrando una vez más el fraude democrático  feminista de aquellos que tratan de apropiarse de movimientos que no les corresponden.

2 años después la exconsejera del Cabildo de Fuerteventura no ha recibido por parte de del Comité de Garantías de Podemos Canarias la denuncia firmada por Andrés Briansó, ni el acta del CCA por la que se incoó dicha denuncia falsa, cuyas acusaciones eran fácilmente contrastables para cualquiera que hubiera querido saber la verdad.

Cientos de firmas solicitaron a Noemí Santana y a Juan Márquez una asamblea para dar explicaciones de lo ocurrido. Pedir a la consejera que cogiera un avión para asistir a una asamblea que cancelaban cada vez que sabían que Peixoto había comprado su billete de avión fue la única respuesta de los dos presuntos demócratas de izquierdas que no tuvieron vergüenza para volver a pisar la isla de Fuerteventura durante muchos meses.

Hubo estampida de militantes aquel fatídico lunes 18 de septiembre de 2017 en Podemos Fuerteventura. No pareció importar al partido del cambio. Prueba de ello es que, al día siguiente de presentar Peixoto alegaciones en el Comité de Garantías, 2 de octubre de 2017, desaparecieron las siguientes páginas en redes sociales, con la que colaboraba la consejera:

Círculo Podemos Animalista Fuerteventura con 7 administradores y miles de seguidores en toda España, siendo el círculo sectorial más potente de toda Canarias.

Círculo Podemos Protección Animal, de carácter estatal, con varios administradores y varios miles de seguidores en toda España

Círculo Podemos Vegano administrado desde la península.

Hubo estampida de militantes y voluntarios animalistas en todo el país.

2 años después nadie en el partido ha respondido sobre la desaparición simultánea de dichas páginas, fruto del trabajo desinteresado de decenas de voluntarios en toda España. Se pudo pensar en ese momento que el democrático partido morado utilizó sus derechos de autor sobre el logo de Podemos para hacerlas desaparecer. Un alarde de poderío más propio de aquellos fascistas a los que pretendían desbaratar su sistema, que de un partido que prometía devolver la democracia a las instituciones. La estrategia del exterminio.