La guinda del pastel en la Autoridad Portuaria: cesión de locales gratis a amigos y diversos tratos de favor a empresarios muy cercanos al presidente

Ricardo Melchior no tiene ningún reparo en usar a su antojo las instalaciones portuarias

EDDC.NET / Santa Cruz de Tenerife

Poco queda que no haya ‘manchado’ Ricardo Melchior en la Autoridad Portuaria. Pero está claro que vivimos en una sociedad enferma, donde los silencios ya no son ley, sino estruendo y ponen de manifiesto lo podrido que está el sistema que ha llevado a estos canallas políticos durante años y años a mantenerse en el poder.

Lo peor de todo es que muchas personas, algunas de gran calidad profesional, le han permitido a Melchior hacer lo que le ha venido en gana, como si fuera un dios malvado encarnado en la Tierra y muchos de ellos han mancillado su alma a cambio de dinero, prebendas y favores. Lo hizo en el Cabildo y ahora lo imita en la Autoridad Portuaria.

El ‘Abuelo de Tenerife’ dispone a su antojo de los locales que se encuentran situados en terrenos del Puerto, cediendo su uso gratuito a amigos y conocidos para el ejercicio de diversas actividades, sin contrato.

Además, los tratos de favor a determinados empresarios son tan notorios que en la AP se han recibido escritos de diversas empresas del puerto y de colectivos de empresarios portuarios, quejándose formalmente, de decisiones arbitrarias tomadas por RM que benefician a ciertas empresas en detrimento del resto.

Pero da igual. Él sigue ahí, sin que nadie le rechiste, sin que nadie le haga frente. Todos esperando, los que no son dignos, que les caiga algo, como perros hambrientos, dando fe de la maldad oscura y terrible que gobierna el puerto de Santa Cruz de Tenerife.

En relación también al sector del transporte público dentro del Puerto, RM ha sido acusado por el colectivo de los taxistas también por el supuesto trato de favor a un amigo empresario a quien pretende adjudicar el transporte vía guaguas, de los cruceristas desde el muelle hasta el Puerto de la Cruz, perjudicando así seriamente los ingresos de más de 300 familias que viven del sector del taxi.

Dentro de este océano ‘putrefacto’ se dice que van volando de un lado a otro, regalos y demás y que hace uso del coche oficial y chófer de manera inapropiada. Y lo que no sabemos y que puede ser además de ilegal, inmoral y en algún sentido, vicioso.

Seguiremos ahondando hasta llegar al final, por mucho que lo protejan, por mucho que pague, con dinero de todos. Es necesario que se vaya, que deje en paz a Tenerife y a su puerto. Como dicen los pedantes, es de justicia.