Jennifer Miranda califica el pacto en Granadilla como “cuatro años de parálisis”

La portavoz socialista alude a un gobierno agotado y sobrepasado por las circunstancias

EDDC. NET / Santa Cruz de Tenerife

Hace escasos días se cumplieron cuatro años desde que Coalición Canaria y Partido Popular pactaran la firma de una moción de censura contra el entonces alcalde, Jaime González Cejas.

Un pacto que se reeditó tras las elecciones municipales de 2019 y que la portavoz socialista, Jennifer Miranda, define como “cuatro años de parálisis caracterizados por la improvisación y el empeoramiento de los servicios públicos, donde lo que antes funcionaba ahora no funciona, y lo que antes no funcionaba sigue sin funcionar”.

Para Miranda el gobierno se ha mostrado incapaz de sacar adelante los proyectos necesarios para que Granadilla avance y relata que “el único proyecto conocido de José Domingo Regalado es una sala velatorio que, tras cuatro años, sigue aún en ciernes”. Según la portavoz socialista, “Esta falta de proyecto ha hecho que el futuro de nuestra isla ya no pase por Granadilla”.

En este sentido, Miranda afirma que “ya no se escucha la voz de Granadilla” y que “es doloroso comprobar como otros municipios se modernizan, avanzan y mejoran la calidad de vida de sus vecinos, mientras Granadilla sufre un gobierno agotado, sobrepasado por las circunstancias y anclado en el pasado”.

Como ejemplo de esa incapacidad, Miranda relata lo sucedido con el Plan de Empleo desarrollado por el Cabildo Insular de Tenerife del cual “nos correspondían alrededor de 350.000 € y Granadilla fue el único municipio en toda la isla que no se presentó. Ha pasado casi un mes y el alcalde ni se ha pronunciado, lo que nos ha obligado a ser nosotros quienes contactemos con el Cabildo para estudiar la solución.”

Sobre la salud del pacto, Jennifer Miranda considera que existe “una clara descompensación; Coalición Canaria solo está para las fotos, mientras al Partido Popular le llueven los palos”. Por eso, Miranda califica al regidor nacionalista como “un alcalde escondido que lleva cuatro años confinado en su despacho. Nadie sabe qué quiere para su municipio”.

La solución pasa, según la socialista, por “un liderazgo fuerte que tenga claras las prioridades y que no se asuste frente a los grandes retos. Proyectos, liderazgo y trabajo son la única salida para un municipio con un potencial tan grande como Granadilla. En esa senda trabaja el PSOE.”