CC-PNC constata que el Ayuntamiento llega tarde y mal en las respuestas frente a la crisis que precisa Santa Cruz

Hernández, con el apoyo explícito de Unidas Podemos, dedica la Comisión de Control a echar balones fuera, tanto en sus excusas para no convocar al pleno municipal

EDDC.NET / Santa Cruz de Tenerife

El gobierno municipal de Patricia Hernández ha evidenciado en el día de ayer, durante la Comisión de Control celebrada en el Ayuntamiento, que sus respuestas frente a la crisis del coronavirus llegan tarde y mal. Además, la actitud mostrada por los ediles del equipo de gobierno, con el apoyo explícito de Unidas Podemos, evidencia que los argumentos técnicos esgrimidos para justificar la ausencia de plenos municipales desde hace 83 días no son más que excusas.

El portavoz nacionalista en el consistorio, Juan José Martínez, sostiene que “la reunión de hoy demuestra que ha existido capacidad tecnológica y seguridad jurídica más que suficiente para haber celebrado un pleno desde hace tiempo, como sí se ha hecho en 26 municipios de Canarias, los Cabildos y el Parlamento”. A su juicio, “lo que verdaderamente falta en Santa Cruz es voluntad política y cultura democrática”.

“En esa misma línea de ocultación premeditada o carencia de argumentos se entienden los subterfugios empleados por el gobierno de Patricia Hernández para impedir la comparecencia del director general de Tecnología y que pudiera ratificar el informe donde asegura que el Ayuntamiento dispone, desde hace tiempo, de condiciones adecuadas para celebrar un pleno y evitar que lo hiciera la concejala Marta Arocha”, explica Martínez.

Respecto a la disposición de fondos para la atención de urgencias, el portavoz de CC-PNC destaca que “lejos de liderar el movimiento municipalista en Tenerife y Canarias que pide al Estado el uso del remanente de los ayuntamientos, el gobierno de Santa Cruz prefiere mostrarse sumiso y plantear una operación de crédito por 40 millones, algo absolutamente innecesario si se dispusiera de ese superávit”.

Durante la comisión de control, el concejal Javier Rivero denunció “la tardanza en disponer de las bases para solicitar las subvenciones para pymes y autónomos, 53 días después de que se anunciara por vez primera y una rueda de prensa posterior, donde repiten una y otra vez la dificultad administrativa de modificar un presupuesto, crear una partida, etc., cuando la realidad es que el personal municipal hizo un trabajo excelente, en 8 días hábiles, sin que se entiende ahora esta tardanza, que en nada ayuda a tantas personas”.

“Ahora, el plazo de petición está abierto hasta el 27 de mayo, a lo que todavía habrá que sumar la valoración, 10 días para posibles subsanaciones, la tramitación de los pagos, etc. Es decir, que los autónomos de Santa Cruz no esperen cobrar la subvención de este Ayuntamiento antes de julio, cuando probablemente haya concluido la desescalada”, agrega Rivero.

Sobre los requisitos de la convocatoria de ayudas, por orden de llegada, para el edil nacionalista “suponen un sinsentido, pues concede las mismas posibilidades a un autónomo con un comercio con tres empleados y que paga alquiler, suministros, seguridad social, salarios, etc., que a otro que no necesita local, ni emplea, ni paga suministros”.

Rivero pidió explicaciones a la concejala de Atención Social, Marta Arocha, acerca de los contratos formalizados ante la situación que vive la ciudad. “En Santa Cruz existen unos 23.300 demandantes de empleo, además de 21.780 personas en situación de ERTE, que en el caso de no transformarse en empleo activo podría disparar al 49% el porcentaje de paro en esta ciudad”, advierte.

Tales circunstancias justifican que el grupo de CC-PNC diera carta blanca al equipo de gobierno para contratar, “porque era necesario y para nosotros lo primero son las personas, pero no se entiende el nuevo contrato para atención telefónica, cuando existen problemas que resolver con rapidez, como las peticiones de alimentos, y hasta el último consejo del IMAS sólo se habían gastado 6.000 euros en una trabajadora social y dos telefonistas”.

“En estos dos meses he visto a mis vecinos tocando la puerta del Ayuntamiento para solicitar alimentos, vía teléfono, y, por otro lado, unas carrozas con la voz de la alcaldesa y música. Ahora me entero, en una respuesta a esta Comisión de Control, de que lo que se ha gastado este Ayuntamiento para atender a esas familias que piden ayuda son 6.000 euros, y, en cambio, en las carrozas costaron más de 16.000, por lo que sobran más palabras”.

Lentitud e imprevisión

En el terreno de las medidas adoptadas ante las fases de la desescalada, el concejal Dámaso Arteaga expuso que “se percibe lentitud e imprevisión en el servicio de Seguridad y Protección Civil, que han quedado de manifiesto en las situaciones generadas por el estado de alarma y en el momento de buscar soluciones para los ciudadanos, situación que contrasta en la celeridad de establecer dispositivos sancionadores frente a la colaboración ciudadana”.

“Durante todo este periodo, destaca la prácticamente inexistente intervención de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil, que contrasta con la sobresaliente actuación de este servicio en muchísimos municipios de España y obedece al desmantelamiento de la unidad, reducida a la mitad desde que el concejal Florentino Guzmán lleva el área de Protección Civil”, afirma Arteaga. “Durante este periodo apenas se ha contado con una quincena de voluntarios, cuando antes se disponía más de cien personas”, agrega.

El grupo CC-PNC aplaude la profesionalidad de la Policía Local durante el estado de alarma, aun cuando no había claridad a la hora de interpretar las indicaciones de los distintos decretos emitidos por el gobierno para valorar las situaciones que se presentaban cada día. “No se tenía claro qué comercios podían abrir o qué servicios se prestaban por considerarse esenciales, a lo que hay que sumar la falta de medios de protección para sus funciones en las primeras semanas”, abunda Arteaga.

Asimismo, los nacionalistas destacan la improvisación y falta de anticipación y planificación a la hora de habilitar espacios para caminar, pasear o correr en los primeros días de las fases de desescalada. “Las principales vías de los 5 distritos -sostiene el concejal- se colapsaron con los ciudadanos sin mascarilla y sin poder respetar la distancia de seguridad, a lo que tampoco ayuda la paralización de más de dos semanas de la obra del parque La Granja, pulmón del ocio para la ciudad, cerrado cuando más se necesita”.

CC-PNC pide claridad, rigor, información y anticipación a las fases de desescalada y exige la aclaración de cómo se van a abrir las playas, sobre todo Las Teresitas, a partir del comienzo de la fase 2 (previsiblemente este lunes, día 25) y que no se vuelva locos a los ciudadanos a la hora de disfrutar de los espacios de ocio, deporte y naturaleza ya liberalizados, siempre cumpliendo las medidas anunciadas por las autoridades sanitarias”.