El alcalde de El Rosario, Escolástico Gil, vuelve a la carga prevaricadora y contrata servicios ‘ilegalmente’ a una empresa

El uso de una retroexcavadora ‘amiga’ lo lleva a actuar sin amparo legal

EDDC.NET / Santa Cruz de Tenerife

Escolástico Gil es una caja de sorpresas, o no, realmente. Uno cuando seguía su trayectoria política y se le veía excitado y ansioso por meter a Macario Gil, ay, si hasta son familia, en el talego, pues despertaba muchas simpatías, tanto dentro como fuera del municipio, a pesar de lo duro de su intención.

Escolástico Gil, monje franciscano de la honestidad severa y tajante, nos llegaba al corazón a periodistas, ciudadanos y algún que otro abogado por convertir al grupo de gobierno macarista en una sucesión de monstruos indeseables y todos conspirando día a día para prevaricar, robar, asaltar y haciendo lo malo que anida en cualquier enemigo de la cosa pública, que en este singular caso, eran los que eran, alguno de ellos ahora gobernando con el mismo que quería enterrarlos en el hormiguero de la limpieza institucional.

Escolástico Gil entró en el Ayuntamiento sobre el carro del caballero del Ajax o mejor dicho, en el coche eléctrico y renovable de Don Limpio. Pero años después el algodón de los informes y algún que otro demoníaco concejal socialista, con el que no ha podido, porque ese sí está más limpio que un escoplo, no engaña y a la denuncia que la Fiscalía le ha mandado a cuenta de las escuelas infantiles, pronto se le podrá unir ésta que le contamos ahora.

El alcalde ecoverde, ecolimpio, ecojusticiero, está obsesionado con mover todo en el municipio y no hay nada mejor que una retroexcavadora y si además es de un supuesto colega, dicen las malas lenguas, pues mejor que mejor. Pues bien, Escolástico Gil lleva tiempo contratando esa retroexcavadora, sin mosca y con mucha alegría.

Pero, pero, y eso es lo chungo, la relación de facturas nº 2017 0000 210 F relativas a diversos contratos menores por importe de 34.839,20 euros, no es una relación adecuada, sujeta a derecho, sino todo lo contrario. Este diario digital que ya propone nombrar a Escolástico, seguidor de lo que hasta hoy ha combatido, tiene en su contra por estas facturas, tres informes: el de la secretaria accidental, el del interventor y para más inri, el de la tesorera.

Los tres coinciden en lo mismo: dichos contratos son ilegales y además fueron reparados por Intervención y Tesorería suspendió su tramitación, es decir, no los abonaría, hasta que el alcalde levantase el reparo.

Con los tres informes en la mano, está claro, que si van a Fiscalía, a Escolástico Gil le puede caer otra investigación. Menuda sorpresa y dicen que hay más líos, más historias como ésta. Vaya, vaya con el amigo ecológico. En fin. Dios pone a cada uno en su sitio, perdón, Dios no, que no paga facturas, sino la Justicia, esa que va ciega siempre, aunque en El Rosario, están consiguiendo quitarle la venda.