Sí se puede denuncia la desidia del gobierno del PP en Güímar con las alegaciones al plan de Plasencia para los barrancos dañados

Reprocha al concejal de Urbanismo en el pleno la falta de previsión e interés

EDDC.NET / Santa Cruz de Tenerife

Sí se puede denuncia la desidia del gobierno del PP en el Ayuntamiento de Güímar con las alegaciones al plan del empresario Antonio Plasencia para los barrancos dañados por la actividad ilegal de extracción de áridos durante años. La organización ecosocialista reprochó al concejal de Urbanismo, Francisco Javier del Rosario, recientemente en el pleno la falta de previsión e interés del gobierno del PP ante una obligación municipal para garantizar la restauración de la zona.

La concejala de Sí se puede en el Ayuntamiento de Güímar, Lourdes Galindo, asegura que “es inaceptable la respuesta de Del Rosario a la pregunta que presentamos en el pleno sobre las alegaciones que debe presentar la corporación ante el proyecto presentado por el empresario Antonio Plasencia”.

Galindo se refiere a las palabras textuales del concejal de Urbanismo, que dijo al pleno, literalmente, “tomamos nota, la verdad que no lo conocemos; no tenemos ingenieros que puedan valorar el proyecto, lo llevaremos a la próxima comisión informativa, a ver si somos capaces de sacar algo".

“Es una irresponsabilidad del gobierno municipal que retrasen este asunto a la próxima comisión informativa, que se celebrará dentro de dos meses, cuando el plazo de presentación de las alegaciones concluye a finales del mes de junio”, subraya la concejala ecosocialista, quien, además, destaca que “mientras se celebraba el pleno, la alcaldesa estaba ausente en un viaje por China”.  

A juicio de Sí se puede, el Ayuntamiento de Güímar está obligado a presentar alegaciones, por ser parte interesada en la reparación de los barrancos tras el daño ocasionado por la extracción ilegal de áridos.

La organización ecosocialista se mantiene en contacto con colectivos sociales que preparan alegaciones al proyecto presentado por el empresario Antonio Plasencia, uno de los condenados a restaurar los terrenos de los barrancos. Sí se puede considera que el citado plan no puede aceptarse, dado que lo que establece la sentencia, ratificada esta semana, es la obligación de los areneros a pagar por el delito medioambiental causado por las extracciones ilegales y a restaurar la zona, es decir, a devolverla a su estado inicial previo a la actividad arenera.