Unid@s se puede preocupada por la voluntad de incumplimiento del acuerdo plenario sobre la recuperación de las zonas de costa privatizadas

Afirma que Zebenzuí González es de los de “donde dije digo, digo Diego”

EDDC.NET / Santa Cruz de Tenerife

Idaira Afonso, concejala de Unid@s se puede en el Ayuntamiento de La Laguna, considera que las declaraciones del responsable de las zonas de baño del municipio, Zebenzuí González, en las que duda sobre la viabilidad de gestionar tres de las piscinas privadas de la costa, son preocupantes, ya que “parecen manifestar la voluntad de no cumplir el acuerdo logrado en el último pleno municipal”.

“En el último pleno logramos un acuerdo importante para poner en marcha un proceso de recuperación de un uso público de la costa que nos parece importante y que además enlaza con un importante debate sobre la gestión que se puede hacer de la misma”, explica.

Afonso opina que este “donde dije digo, digo Diego” del edil responsable de la materia, “demuestra la falta de responsabilidad con los acuerdos del Pleno, que incluyó un “en la medida de lo posible”, que fue negociado por causas absolutamente distintas a la citadas en el artículo publicado en prensa, que recoge que se refiere a la viabilidad y legalidad, cuando el acuerdo, toda vez que está claro que es legal, era hacerlo de forma paulatina y no los tres espacios a la vez”.

La concejala de la formación lagunera cree que “si los acuerdos no se cumplen, se está mintiendo a la ciudadanía y los plenos no tienen ni sentido ni valor”. Esperan una rectificación por parte del área y que esté, de verdad, con “la gente que solo pide poder disfrutar la costa, este es un trabajo colaborativo y constructivo, pero si al final resulta que prefieren optar por la opción de que quienes no seamos socias no lo podamos disfrutar, sean valientes y explíquenselo a la ciudadanía sin escudarse en cuestiones legales inexistentes”.

En Unid@s se puede hacen una clara apuesta por recuperar estos lugares para la ciudadanía y abrir además un debate sobre la forma de gestión de los mismos, sin usar argumentos tramposos como el del futuro del personal que actualmente presta servicio en este ámbito, que “perfectamente podría ser subrogado si se optara por ejemplo por conceder el servicio de mantenimiento a la empresa municipal, Muvisa, obteniendo al mismo tiempo recursos económicos para el municipio”.

No solo eso, la edil entiende que asumir estas piscinas “ni si quiera tiene por qué ser una carga económica para el Ayuntamiento, ya que el mismo puede encargar el mantenimiento, mediante concurso, a alguna empresa, que explote el alquiler de hamacas, los vestuarios”.