Casimiro Curbelo contrató obras por la vía de urgencia muy discrecionalmente, sin que respetase supuestamente la legalidad vigente

Una denuncia en Fiscalía así lo puso en conocimiento, sin que hasta hoy se haya tenido conocimiento de que se moviera un papel

EDDC.NET / Santa Cruz de Tenerife

Casimiro Curbelo es un ser dimensional, digno de un programa de Iker Jiménez, sin Iker claro, en el que se podrían conocer todos sus misterios, todos esos que lo han hecho millonario y con los que ha podido dominar a la isla de la manera en que lo hace, sin que nadie lo tumbe y sin que nadie pueda, por el momento, con él.

Otro que se parece mucho a él, es el alcalde de Adeje, José Miguel Fraga, éste sí, lleva metido en Cuarto Milenio desde el principio de los tiempos y juega a ser eterno, tanto él como la silla donde se sienta, para alegría de los suyos y desesperación de sus contrincantes, bueno, todos los que quedan, después que el primer edil haya comprado al resto.

Como decíamos al ser Curbelo un ser que se proyecta en muchas dimensiones y encarnado en todas como un billete de 500 euros, es por lo que ha eludido hasta el momento la dura dimensión del banquillo, dimensión unidimensional y corpórea a más no poder, de la que se ha ido escapando gracias a la magia, negra por supuesto y a la colaboración de otros seres dimensionales como él (Clavijo, Román y al fondo, AVT).

Por eso sorprende leer esta denuncia ante Fiscalía, que se la comió un agujero negro parece, en la que además de las historias de los seguros contratados a un colega societario, trataba “otro tema no menos importante son las obras adjudicadas por la vía de urgencia, por el Cabildo Insular. En los últimos años, algunas superando el medio millón de euros, caso de las piscinas de Vallehermoso y otras, abandonadas y sin terminar. Los procedimientos de adjudicación podrían estar incumpliendo la legalidad”.

Además señalaba que “otro tema a resaltar, son los innumerables inmuebles que el Cabildo ha venido comprando, a lo largo de estos años, muchos de ellos a personas próximas al presidente Curbelo. Lo más llamativo es el precio pagado por muchas de ellas, precios exorbitados que en algunos casos su valor podría superar hasta diez veces su valor real. No habría que descartar valoraciones amañadas. Por poner un ejemplo: local situado en la Avenida José Aguiar, que ya no existe, al ser demolido por peligro de derrumbamiento, antigua TV insular. Por el mismo el Cabildo pagó un precio exorbitado, a pesar de estar casi en ruinas. En  fechas coincidentes, Casimiro Curbelo compra a título personal, una vivienda al mismo promotor de la compra por parte del Cabildo del citado local. En la escritura no está claro como se realiza el pago”.

La denuncia ponía en conocimiento de la Fiscalía, “la posibilidad que el Cabildo este pagando en exceso estos inmuebles, presuntamente, a cambio de beneficios personales. En estas compras cabe destacar, muchas de ellas a personas próximas a Casimiro Curbelo, fácilmente comprobable.  Importantes cantidades de dinero público que mediante estas prácticas podrían estar yendo a parar a manos privadas”.

Ponía dos ejemplos: “local situado en la calle trasera en San Sebastián de La Gomera: el Cabildo pagó algo más de 90 millones de las antiguas pesetas a un alto funcionario del Cabildo por un local que entiendo su precio real no superase los diez millones; una finca en Agulo para un centro de mayores nunca construido por el cual se pagó una cantidad desorbitada. Así muchas propiedades compradas que deberían ser investigadas”.

Hasta la fecha. Y Curbelo vagando en todas las dimensiones, todas ellas, poderosas e influyentes, en una Canarias, eso sí, atrapada en las otras, las de ir tirando como se pueda y sin magia y sin misterios: esos son sólo para Curbelo y Cía.