Casimiro Curbelo y su política de mayores que nada tiene que ver con lo que pasa en la residencia de Alajeró

Su discurso que no tiene desperdicio, es solo eso, un discurso, publicidad y propaganda

EDDC.NET / Santa Cruz de Tenerife

El usuario que se quiere quitar la vida por el maltrato de trabajadoras en el centro de mayores, seguro que en su día escuchó a su presidente insular y pensó que todo el monte era orégano y que su vida de la mano de Curbelo era lo mejor que le podía pasar.

“Nos preocupamos para que tengan una vejez en las mejores condiciones posibles. Por ello, desde el Cabildo siempre hemos impulsado políticas activas a favor de la tercera edad. Creo que a lo largo de los años hemos dado respuesta a esta inquietud y demostrado sobradamente que nuestros mayores son un tesoro que debemos cuidar. Que estamos obligados a hacer todo lo que esté en nuestras manos para que su vida transcurra lo mejor posible.

“No debemos regatear ningún esfuerzo para que sean felices. Ellos dieron lo mejor  de sí mismos por nosotros y ahora, aunque sólo sea por simple obligación moral, debemos devolverles parte de todo aquel esfuerzo que nos entregaron. Con el doble mérito añadido de que les tocó vivir en unos tiempos especialmente difíciles.

“Prueba de la implicación en las políticas sociales dirigidas a los mayores es que en estos momentos en La Gomera contamos con cinco centros de titularidad insular y municipal en los que son atendidos 135 mayores de los que 114 son internos y 21 utilizan la residencia como centro de Día. Aquí han encontrado el lugar perfecto para pasar su vida en unas condiciones más que dignas o simplemente distraerse y a la vez mejorar su salud. Lo hemos llamado envejecimiento activo.

“En fin, todo lo que se merecen nuestros mayores. Por ello, el esfuerzo que hagamos nos parecerá siempre insuficiente sobre todo cuando hablamos de unas personas que dieron lo mejor de su vida para sacar adelante a su familia y a la sociedad en la que vivieron. De personas que ahora tienen todo el derecho a recibir el máximo de la compensación y reconocimiento que esté en nuestras manos ofrecerles”.

El cinismo del nota no tiene desperdicio. Ese es el problema, que hasta ahora le ha ido bien, pero ya muchos no le compran sus palabras al ‘piquito de oro’. Están llegando los momentos del cambio. Un cambio que tiene fecha: 2023.