El centro de mayores Residencia Virgen del Carmen en Alajeró que gestiona el Cabildo de La Gomera, es un auténtico ‘infierno’ para sus usuarios y trabajadores

Denuncian su mal funcionamiento y malos tratos a personas mayores

EDDC.NET / Santa Cruz de Tenerife

La Gomera no es el paraíso que sueña y vende cada día Casimiro Curbelo y los suyos. Tenemos la idea que el político isleño sólo vive y se desvive por el bienestar de los gomeros, cuando en realidad, es como todos los demás y en este caso, un auténtico desastre.

Casimiro Curbelo seguro que tiene en su mesa que, “trabajadoras del Centro de Mayores Residencia Virgen del Carmen, en Playa Santiago, Municipio de Alajero, dependiente del Cabildo Insular de La Gomera, mediante el presente escrito, cada una en su propio nombre y derecho, actuando de buena fe, tienen a bien, manifestar y dejar constancia de la presente queja por mal funcionamiento del servicio”.

Un escrito en el que se revela un centro de mayores donde, “los derechos de los usuarios y su bienestar se han deteriorado considerablemente por la acción de algunas auxiliares y la dejadez de funciones del director, que no toma decisiones ni medidas, ni se hace respetar, a pesar de las distintas comunicaciones y advertencias verbales”

El infierno en esta residencia tiene nombres y apellidos, pero no vamos a ponerlos en el patíbulo por el momento, eso le toca al salvador mundi gomerii, Casimirus Curbelus Imperatur, “mal trato psicológico a los usuarios mediante gritos continuos y respondiendo de malos modos, a veces se oyen sus gritos a los usuarios desde otra planta del edificio. Olvida que son personas mayores, muchas con limitaciones en sus facultades físicas o psíquicas. No los trata con educación, ni con el cariño que necesitan y merecen. Los trata con vejaciones. Ha llegado a decir, por ejemplo, a una usuaria “si no quieres comer no comas, que si te mueres la lista es larga y otro vendrá”. A otra usuaria que le llamó la atención por usar siempre el móvil, ella le dijo “yo por lo menos tengo quien me llame, pero a ti, ni tu familia te quiere porque nunca te llaman”. Ante este maltrato, falta de educación y sensibilidad, la usuaria terminó llorando.  Esta auxiliar, con frecuencia, grita expresiones a los usuarios del tipo “no me toques”, “me desesperas”, “guarra”, “Cochina”. No tiene ninguna paciencia, pierde fácilmente las formas y la educación, llegando a empujar y sacar desnuda al pasillo a una usuaria. Ha insultado a un usuario calificándolo de “machista de mierda”. También a otra usuaria le ha dicho que “tu familia no te viene a ver porque tus hijos no son del mismo padre” “borracha”. A una usuaria le ha recordado con mucha maldad y burla que su marido le ponía los cuernos. En lo referente al aseo y alimentación de los usuarios, tiene una conducta de dejadez, pues no atiende a la llamada de usuarios que necesitan ir al baño con frecuencia. Se justifica diciendo que, si se atiende a los usuarios cuando llaman a las auxiliares, se refuerza su mala costumbre. En sus turnos, a veces, no baña a los usuarios y los limpia con toallitas.  Hay usuarios con enfermedades como la diabetes que pueden empeorar su salud si les falta alimentación. Dada su situación especial, algunos usuarios, no quieren comer, pero hay que intentar que coman, aunque sea con mimo y paciencia. Sin embargo, ella asegura que estamos reforzando su comportamiento, llegando a decir que “allá ella, si no quiere comer”, “pues si no come será su problema” “si se quiere morir.” En otras ocasiones, hace lo contrario, fuerza, con prisas la alimentación y causando ahogamientos de usuarios. También, es frecuente que lleve a acostarse sin cenara a varios usuarios. En los almuerzos se centra solo en aquellos que comen sin dificultad, para así terminar más rápido.  Hay muchos usuarios que tienen miedo y rehuyen a esta auxiliar Patricia. Algunos en privado cuentan a otras auxiliares, sus malas experiencias con ella, como, por ejemplo, romperle un reloj. Alguna usuaria ha aparecido con el labio roto. En la sala de recepción, con otra usuaria que estaba inquieta, después de ella llamarle la atención con gritos y amenazas, para que se sentase, como no le hacía caso, se puso a forcejar con brazos y pies fuertemente, con la usuaria hasta inmovilizarla y causarle un morado. Pierde la paciencia y los nervios con mucha facilidad. A la misma usuaria la ha llamado alcohólica y que tiene el mono”. 

¿Lo has visto, Curbelo? Es este el mundo que prometes y del que te vanaglorias: “hay que destacar el caso del usuario Adrián, que mantiene plenas facultades mentales, se encuentra en un estado de nervios máximo porque tres compañeras lo menosprecian, lo excluyen dejándolo siempre el último a la hora de ser acostado, le gritan, amenazan y se burlan de él, le empujan la silla de ruedas para apartarlo. Se trata de un señor de unos 90 años, con patologías cardíacas y marcapasos. En alguna ocasión, una auxiliar, ha dejado a este usuario encerrado en el ascensor que es estrecho y caluroso. Adrián se ha dirigido a las auxiliares de turno para pedir que por favor lo acueste otra, pues no quiere que lo toque esa auxiliar pues lo trata muy mal, con vejaciones cuando lo acuesta. En otras ocasiones varias auxiliares nos han comunicado el acoso, persecución, abuso y desprecio que reciben de Lidia.  Se siente tan vejado, que ha transmitido su deseo de morir para no aguantar más tantas humillaciones e injusticias. Sería conveniente que una persona responsable y sensible se molestase en hablar con él para que explique su situación. Un primer paso sería una llamada telefónica al centro y hablar con el usuario. Está tan cansado de la situación que desea que se transmita su malestar por lo que está sucediendo en la residencia, incluso está dispuesto a relatar los sucesos. Sería conveniente una valoración psicológica para reparar los daños causados a todos los usuarios que están siendo víctimas de estas trabajadoras cuyo proceder incorrecto queda más que manifiesto”.

De verdad Curbelo que lo tuyo es cuidar a tus ciudadanos. Estos reproches se te pueden hacer porque llevas años vendiendo políticas de cercanía, de estar siempre al lado de los más vulnerables. Pues va a ser que no, Casimiro. Que la vida es más compleja que lo que tu expones día a día y que en realidad La Gomera es una jungla, donde el que más tiene sigue en lo suyo y el que no, se fastidia, como es este caso. Y eso que todos te compran el discurso, incluidos tus socios políticos. En fin.

Por eso te solicitan que “que e se tenga por presentado el presente escrito, en tiempo y forma, reclamamos que por parte de las autoridades competentes del Cabildo Insular se tomen inmediatamente las medidas oportunas para garantizar el bienestar y salud de los usuarios porque la situación es insoportable para ellos ya que afecta a su salud física y psicológica, que es responsabilidad de la Residencia y subsidiariamente del Cabildo. -Que el director del centro cese la actitud pasiva y consentidora que ha mantenido hasta ahora ante las comunicaciones verbales de los graves hechos referidos que se han puesto en su conocimiento”.

¿Harás algo, Curbelo? Según tu modo de hacer política, esto ni siquiera debería suceder. En fin. Ya lo estamos trancando.