Teguise concede la licencia de obras para el hotel de más de 700 plazas vinculado a una nueva playa artificial

El Ayuntamiento se embolsará 2,5 millones de euros por el nuevo establecimiento

Manuel Riveiro (www.diariodelanzarote.com) / Arrecife

El Ayuntamiento de Teguise ha concedido la licencia de obras para la construcción de un hotel de más de 700 plazas turísticas en Costa Teguise, que está vinculado a una nueva playa artificial que recibió alegaciones por parte de la Fundación César Manrique.

El nuevo hotel, que se levantará en una parcela de 69.291 metros cuadrados al norte del Sands Beach, en dirección a Los Ancones, está promovido por la cadena Gloria, de José María Mañaricúa, presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas (Feht), que engloba a las patronales turísticas de Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura.

En la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Teguise del pasado 9 de agosto, presidida por Eugenio Robayna, se otorgó la licencia de obras para el hotel, que contará con seis plantas, tres sobre rasante y otras tantas bajo rasante. En total, se edificarán 61.903 metros cuadrados.

El hotel dispondrá de 356 habitaciones y 709 plazas y se ejecutará en la parcela 244-F de Costa Teguise. Sobre esta parcela ya existió un proyecto hotelero que fue anulado por los tribunales por incumplir la moratoria. La licencia ilegal se concedió inicialmente, en 1999, a la empresa Demadu para un hotel de 912 plazas.

Ahora, el Ayuntamiento de Teguise presidido por Oswaldo Betancort, ha concedido la licencia de obras para un hotel en el que, según el presupuesto presentado por la empresa de Mañaricúa, se invertirán 77,4 millones de euros.

El consistorio de La Villa se embolsará unos 2,5 millones de euros. En la citada Junta de Gobierno ya se aprobó la liquidación del impuesto sobre construcciones, que asciende a más de 2,1 millones, y la tasa de la licencia urbanística, por 319.000 euros.

Según la descripción del proyecto, el nuevo hotel contará también con un centro acuático con talasoterapia y producción de sal, y el establecimiento alojativo tendrá una categoría de cinco estrellas.

Polémica playa artificial

La misma empresa de Mañaricúa solicitó al ministerio para la Transición Ecológica la concesión para ocupar el dominio público terrestre en un tramo de 200 metros de costa frente a su parcela, en la actualidad virgen, y ejecutar una playa artificial.

La Fundación César Manrique presentó alegaciones al proyecto de la playa, que especifica que el aporte de arena de origen terrestre procede de un yacimiento situado en el Sáhara. También se construirían dos espigones, además de un pie sumergido para estabilizar los aportes de arena y la instalación de un pantalán para uso lúdico de los bañistas.

La FCM rechazó “crear nuevas playas artificiales que respondan a intereses privados y confrontándose al proceso de desarrollismo desatado en la Isla, que agrede y menoscaba los valores medioambientales”.

La entidad presidida por José Juan Ramírez expuso en sus alegaciones que “la creación de una nueva playa no puede responder a la mera conveniencia del promotor, sino que debe basarse en la existencia de un interés público que lo justifique”.

Además, alegó que se verían afectados los arrecifes protegidos y una franja de sebadales presente en este sector costero, que es “un importante enclave de generación de vida marina en el litoral, siendo prioritaria su conservación”.