El sindicato profesional de Policías locales y Bomberos (SPPLB) reprocha la falta de efectivos policiales en el Ayuntamiento de Puerto del Rosario

Denuncia que esto sucede tanto por la alcaldía como por el jefe de la Policía Local

EDDC.NET / Las Palmas de Gran Canaria

Cuando la falta de profesionalidad invade el tuétano de una administración pública, se producen situaciones tan lamentables como las que acontecen en el capitalino Ayuntamiento de Puerto del Rosario. La carencia de un auténtico proyecto político, unido a una Jefatura de Policía Local manida y resistente al cambio, ha provocado que el municipio más habitado de Fuerteventura, con un censo próximo a los 40.000 habitantes (más una considerable población flotante vacacional), se enfrente nuevamente a una situación de inseguridad por la imposibilidad de garantizar la protección de los vecinos y turistas.

Si bien las estadísticas de población han ido dibujando una tendencia positiva en Puerto del Rosario, los efectivos del Cuerpo de Policía Local de esa localidad han ido cayendo en picado. Las cifras de la policía puertense hablan por sí solas: 39 agentes, de los cuales 4 se encuentran próximos a la jubilación, a lo que hay que sumar varios agentes con bajas de larga duración. A pesar de todo, lo que resulta lamentable es que, según las ratios que prevé la normativa elaborada por el partido político del alcalde, el nacionalista Nicolás Gutiérrez (Coalición Canaria), este Ayuntamiento debería tener en torno a 74 efectivos.

Según aseguran desde la ejecutiva de Canarias del SPPLB, “mientras el Inspector-Jefe de Puerto del Rosario, Pedro Gordillo, siga jugando con las cartas marcadas, el Cuerpo de Policía Local seguirá yendo a la deriva. De la mano de Nicolás Gutiérrez, el jefe de Policía Local seguirá siendo el “perejil de todas las salsas”, ya que vale para liarla con todo sin que resuelva absolutamente nada”.

Puerto del Rosario es un municipio que cuenta con un aeropuerto que mueve 6 millones de usuarios al año, un muelle en actual ampliación, alberga parte de dos espacios naturales protegidos (Parque Rural de Betancuria y Paisaje protegido de Vallebrón), zonas industriales, numerosos núcleos poblacionales dispersos, y así un largo etcétera de pecualiridades que, al parecer, pasan desapercibido para el actual equipo de gobierno local.

En cuanto al inspector Pedro Gordillo, quien lleva 17 largos años ostentando la Jefatura de Policía Local, sigue en su línea lampedusiana de cambiarlo todo para que todo siga igual, lo que se ha traducido en una gestión pésima marcada por la merma de Agentes, falta de mandos intermedios, y carencia en recursos materiales.