El presidente del Congreso de Brasil habla de “un golpe” en su contra

Ambas acusaciones podrían suponer una pérdida de su mandato como diputado

EDDC.NET / Madrid

El presidente del Congreso de los Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, respondió al aluvión de críticas recibido al impedir la sesión del Consejo de Ética, que debía analizar el proceso en su contra por su supuesta quiebra de la ética parlamentaria, y habló de “un golpe” contra su cargo en el Congreso, según ha publicado la agencia de noticias Sputnik Mundo.

“Varios miembros del Partido de los Trabajadores (PT) quieren intentar aquello que no obtuvieron con las elecciones. Hay quienes en el PT reclaman de un golpe contra ellos pero intentan dar el mismo golpe”, denunció Cunha, quien inició la sesión del Congreso para impedir la deliberación del Consejo de Ética entre las protestas airadas de los diputados.

Por su parte, el presidente del Consejo de Ética, el diputado Sandro Alex, denunció las supuestas amenazas lanzadas por el entorno de Cunha contra el relator de su caso en el consejo, Fausto Pinato, alegando que la familia del político habría sido objeto de presiones y exigiendo la inmediata designación de protección oficial para Pinato y sus familiares.

La gravedad de los acontecimientos fue tal que el juez del Tribunal Supremo Federal (TSF), Marco Aurelio, defendió la inmediata renuncia de Eduardo Cunha de su puesto como presidente del Congreso de los Diputados, añadiendo que “esto mejoraría sin duda la situación, ya que tendríamos la elección de un nuevo presidente en la Cámara Baja, Cunha podría continuar con su mandato de diputado”.

Cabe recordar que el proceso en el Consejo de Ética pretende evaluar si Cunha faltó a su juramento como parlamentario al no declarar las 4 cuentas bancarias detectadas por la Justicia de Brasil en el banco ‘Julius Bär’ de Suiza, además, decidirá si Cunha mintió en la comisión de investigación de Petrobras en marzo.

Ambas acusaciones podrían suponer una pérdida de su mandato como diputado si el proceso alcanza la votación en la Cámara Baja.

El político acumula múltiples acusaciones por parte de delatores de la operación ‘Lava Jato’, siendo la más consistente la del lobbista Júlio Camargo que lo acusó de recibir un soborno de 5 millones de dólares a cambio de gestionar una serie de contratos de embarcaciones sonda con la petrolera semiestatal Petrobras, un dinero que Cunha habría desviado a Suiza a través de una intrincada red de empresas offshore en diversos paraísos fiscales.