El presidente de Somalia pide el fin del embargo de armas para vencer a Al Shabab

Pidió apoyo a la “hoja de ruta” que se está trazando junto a la ONU

EDDC.NET / Madrid

El presidente somalí, Mohamed Abdullahi Farmajo, ha instado a la comunidad internacional reunida en Londres a levantar el embargo de armas impuesto al país africano que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas renovó hasta noviembre de 2017, según ha publicado la agencia de noticias Sputnik Mundo.

“El gobierno necesita herramientas para derrotar a Al Shabab”, enfatizó Farmajo en su intervención inaugural en la Conferencia de Somalia, que se celebra 11 de mayo en Lancaster House. El presidente somalí pidió apoyo a la “hoja de ruta” que se está trazando en coordinación con la ONU para eventualmente poder renovar el “viejo armamento” estatal y combatir en igualdad de medios contra los extremistas islamistas.

“Somalia pende ahora de un hilo entre el riesgo y el potencial, y aquí, en Londres, podemos inclinar la balanza desde el peligro a la seguridad”, afirmó por su parte el secretario general de la ONU, António Guterres, quien co-preside el evento.

Al Shabab se ha retirado mayoritariamente de los centros urbanos pero, de acuerdo con fuentes diplomáticas británicas, su capacidad operativa “continua siendo fuerte y ha aumento a cotas elevadas en los últimos tres meses”, incluso también en la capital Mogadiscio.

Ha surgido además una facción de disidentes en el noreste de país que profesan alianza con Daesh, el autoproclamado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros Estados. Farmajo aspira a “derrotar” el terrorismo islamista en “los próximos dos años” pero, según recordó en Londres, “la situación de inseguridad” no puede cambiar sin “combatir la pobreza y el masivo desempleo” en Somalia.

“Necesitamos inversiones que preserven el progreso y hemos de atajar urgentemente la crisis de inseguridad alimenticia que está afectando a millones de somalíes”, urgió Guterres.

De acuerdo con el secretario general, la prolongada sequía “ha dejado a 6.2 millones de personas en una muy grave inseguridad de alimentos, con 439.000 en riesgo de hambruna y 275.000 niños malnutridos en riesgo de hambruna”.

Londres acogió su primera conferencia sobre Somalia en 2012, tras una hambruna que mató a 260.000 somalís, continuos ataques piratas en sus costas, terrorismo galopante y más de un millón de desplazados.

Este tercer encuentro de dirigente mundiales tiene lugar en un marco similar y en un escenario en el que “persisten los mismos riesgos de hambruna, piratería y terrorismo”, según admitió un portavoz del ministerio de Exteriores británico.

La anfitriona del evento, la primera ministra Theresa May, reconoció que es “ayudar es lo correcto” porque los “desafíos” a los que se enfrenta Somalia “nos afectan a todos y el impacto de la inestabilidad repercute en la región y en el resto del mundo”.

Unas 40 delegaciones participan en la conferencia de Somalia, desde jefes de Estado y de gobierno de países vecinos, al secretario de Defensa estadounidense, Jim Mattis, o representantes de China y la Federación Rusa, entre otros.