Revolucionario estudio sobre los dinosaurios cambia la historia tal y como la conocemos

De esta forma, el científico refuta la teoría del origen geográfico de los dinosaurios

EDDC.NET / Madrid

Los dinosaurios podrían haber nacido en realidad hace 247 millones de años, 15 millones de años antes de lo que se creía anteriormente, según revela un estudio realizado por Matthew Baron, de la Universidad de Cambridge (Reino Unido), publicado por la revista Nature el 22 de marzo, seg

Baron asegura que el hemisferio norte podría haber desempeñado un papel más importante de lo que se cree e, incluso, propone que los dinosaurios pudieran haberse originado en la región del actual Reino Unido, según explicó a la BBC.

De esta forma, el científico refuta la teoría del origen geográfico de los dinosaurios propuesta por primera vez por el paleontólogo británico Harry Seeley en 1887, y que ha sido la hipótesis más aceptada durante 130 años.

Harry Seeley, explica el portal History, creía que los dinosaurios se pueden dividir en dos grupos, sobre la base de una diferencia fisionómica bastante clara: la forma de su pelvis.

Según esta teoría, los dinosaurios con pelvis similares a las de los reptiles conforman el orden de los saurisquios, que incluye a los terópodos y los saurópodos. Por otro lado, aquellos con pelvis similares a las de las aves constituyen el orden de los ornitisquios, como el triceratops y el stegosaurus.

Pero Matthew Baron, tras analizar 457 características físicas de 74 especies, llegó a la conclusión de que la teoría de Seeley es incorrecta. Baron considera que existe una relación entre los ornitisquios y los terópodos basada en 21 características físicas, y los agrupa en un nuevo orden de dinosaurios llamado ornithoscelida.

Eso significaría que el tyrannosaurus rex está más relacionado con el triceratops que con el brontosaurus, como se creía hasta ahora.

Por ahora, la ‘revolución’ paleontológica de Baron ha sido recibida con entusiasmo y escepticismo a partes iguales. Sin embargo, la teoría del investigador deberá ser puesta a prueba una y otra vez antes de ser aceptada por la comunidad científica.