La empresa pública de vivienda Fomentas arrastra una deuda de 3 millones por la concursal y 828.000 euros a 30 de agosto

El gobierno de Telde trabaja en un plan de viabilidad

EDDC.NET / Las Palmas de Gran Canaria

La auditoria interna encargada por el Ayuntamiento de Telde para conocer la situación real de la empresa pública de vivienda Fomentas arroja, entre otros datos, que la empresa debe 3,09 millones por la concursal y otros 828.565 euros a 30 de agosto.

La alcaldesa de Telde, Carmen Hernández, dio a conocer estos datos durante una rueda de prensa celebrada este viernes, la primera de una serie de comparecencias públicas en las que el grupo de gobierno hará público el resultado de las diversas auditorias que se están realizando para conocer la situación de la institución y, posteriormente, continuar dando cuenta cotidianamente de la gestión que se haga, cumpliendo su compromiso prioritario de transparencia con la ciudadanía.

Carmen Hernández, que estuvo acompañada por los concejales Alejandro Ramos, Juan Martel y Natalia Santana, adelantó la intención del gobierno local de impulsar la reorientación del objeto social de la empresa pública de vivienda Fomentas para garantizar su viabilidad y evitar así su desaparición.

La empresa pública Fomentas se constituyó en el año 2000 con el nombre de Urvitel, un ente instrumental del Ayuntamiento de Telde para la promoción y construcción de todo tipo de edificaciones, principalmente viviendas y equipamientos.

La mala gestión durante el periodo 2003-2007, bajo la responsabilidad de PP y Ciuca, llevó en 2007 a la empresa a una situación concursal en la que continua inmersa, aprobándose un convenio por la Junta de Acreedores en 2009 que establece un plan de pagos que finaliza en septiembre de 2019, del que quedan por abonar 3,09 millones de euros. De esta cantidad, apunta la primera regidora municipal, dos millones corresponden a la deuda contraída con Bankia.

También la mala gestión en estos últimos cuatro años, otra vez con el PP como protagonista y agravada luego por la crisis del ladrillo, tiene como consecuencia que Fomentas cuente hoy con serias dificultades económicas. A la deuda plasmada en el convenio de acreedores del proceso concursal se suman 828.565 euros a fecha de 30 de agosto, de los que 626.000 corresponden al compromiso adquirido por la anterior corporación para la rehabilitación de las viviendas de Jinámar, acometida sin contar con la colaboración económica de las administraciones supramunicipales. El resto de esta deuda corresponde al capítulo de personal y a diferentes gastos, entre ellos los corrientes de la empresa.

En ese sentido, la alcaldesa de Telde resaltó el esfuerzo que este grupo de gobierno está realizando para dar viabilidad a Fomentas. Ya en el primer mes de mandato se realizó un ingreso de 170.546 euros para que la empresa pública pudiera hacer frente al pago de las nóminas de mayo y junio (que estaban pendientes), la deuda contraída con la Seguridad Social por el impago de la cuota de los trabajadores durante el anterior mandato, el convenio de la concursal y el pago de 61.669 euros a las empresas que están trabajando en el al Área de Regeneración y Renovación Urbana del Valle de Jinámar.

En este momento, añadió Carmen Hernández, se está tramitando un nuevo pago para hacer frente a la nómina de julio y se ha encargado al gerente un plan de viabilidad de la empresa que garantice su salida de la concursal.

Contención de gasto y reorientación

La pervivencia de la empresa pública de vivienda, detalló la alcaldesa, pasa por la contención del gasto manteniendo el personal estrictamente necesario. Dos de las primeras decisiones que se han tomado han sido la no renovación del contrato con la empresa externa para el asesoramiento gerencial que costaba más de 7.000 euros mensuales y cuya labor realiza el actual gerente suponiendo un ahorro de la mitad de la cantidad anual, y la eliminación de la figura del enlace de la empresa con esa compañía (lo que ahorra casi 70.000 euros anuales).

Además, resulta imprescindible repensar las políticas de vivienda, en el sentido de una reorientación que adapte la actividad de la empresa a la nueva realidad económica, para dar así respuesta a las necesidades de la ciudadanía. En este sentido, el Gobierno entiende que Fomentas debe caminar en la línea de la rehabilitación de viviendas y espacios públicos, alquileres sociales, y la ventanilla de información y asesoramiento en materia de desahucios, amén de otras líneas que se encuentran en exploración. Todas estas actuaciones, apostilló Hernández, deben debatirse y consensuarse con el Cabildo de Gran Canaria y el resto de administraciones públicas para lograr una mayor efectividad.

Carmen Hernández reiteró el compromiso del gobierno de Telde con Fomentas al considerar que es una herramienta “útil y necesaria” que en estos tiempos cobra una mayor dimensión. “Ya hemos dicho en varias ocasiones que este Gobierno tiene a las personas en el centro de sus decisiones y la vivienda y el empleo son los dos principales ejes que hay que cuidar porque no hay proyecto de vida de los ciudadanos que sea viable sin tener garantizado primero el empleo y una vivienda”, concluyó.