Teléfonos, tablets, tarjeta de taxis: prebendas que sí y que no aceptan los diputados

Hasta el pasado viernes, 303 de los 350 diputados electos en los comicios del 20-D han pasado por el Congreso para recoger su acta. De entre ellos, ni uno solo ha rechazado el primer privilegio material que se les ofrece: un iPhone y un iPad. Todos, independientemente del color político, se han llevado bajo el brazo el famoso teléfono inteligente de Apple. La tablet no, puesto que todavía no estaba disponible estos primeros días, pero no hay constancia de que ninguno de ellos la haya rechazado, según explican fuentes del Hemiciclo, según ha publicado El Confidencial.com. Las ‘indemnizaciones y ayudas’ que les corresponden a sus señorías, conforme marca el Reglamento de la Cámara, van desde las mentadas herramientas tecnológicas, a una tarjeta para taxis de 3.000 euros, la instalación de una línea ADSL en el domicilio donde residan los diputados de fuera de Madrid, una póliza de seguro de accidente, pensiones para exparlamentarios, coches oficiales para los portavoces de los grupos y dietas por desplazamiento y alojamiento. A estas últimas no se puede renunciar, tampoco a las pólizas, aunque se pueden fijar máximos y destinar el sobrante a proyectos sociales, como es el caso de Podemos. En el caso de la formación emergente, sus diputados se han comprometido a reducir al mínimo posible las prestaciones incluidas en la póliza de seguro de accidentes. Por otra parte, limitarán su remuneración a tres salarios mínimos y las dietas a 850 euros, destinando la mitad del excedente salarial a la propia organización y la otra mitad a proyectos sociales, mediante el proyecto Impulsa que gestiona el ‘think tank’ de la formación. Las prestaciones a las que sí renunciarán por completo son la tarjeta de 3.000 euros para desplazamientos en taxi, la línea de internet y las prestaciones a exparlamentarios. El iPhone y el iPad, en cambio, es aceptado por todos ellos. En el caso de Ciudadanos, a pesar de que todavía está elaborando un código de conducta para el grupo parlamentario que actuará como reglamento de funcionamiento interno, el partido ya ha anunciado que todos sus diputados renunciarán a algunos de estos privilegios. Por un lado, el equipo de Albert Rivera ha renunciado a los coches oficiales que el Parlamento pone a disposición de los presidentes del grupo parlamentario, los portavoces, los miembros de la Mesa y los presidentes de las comisiones permanentes. En la repartición futura de las estructuras, rechazan todos aquellos vehículos que les correspondieran. En cuanto a la instalación de una línea de ADSL, los 33 diputados que optaban a esta posibilidad también han rehusado a que la línea de Internet de sus casas corra a cuenta del Parlamento. Según explica el número cuatro de la formación por Madrid, Miguel Gutiérrez, que además coordina el grupo parlamentario y se ocupa de las negociaciones de la Mesa del Congreso, esta decisión se ha tomado por “coherencia” y asegura además que el estatuto que el partido está creando irá en esa misma línea e incluirá la obligación de que todos los diputados hagan públicos los gastos de su actividad (viajes, reuniones mantenidas). A lo que el grupo de Ciudadanos no ha renunciado ha sido a los teléfonos y iPads. El partido considera que, igual que las tarjetas de taxi de 3.000 euros por año -que también podrían rechazar-, se tratan de “herramientas de trabajo” y no ven motivo alguno para no utilizarlas, igual que ocurre en el ámbito de la empresa privada. Sobre los gastos de desplazamiento, las llamadas dietas que tantas ampollas levantan, Ciudadanos no ha terminado de fijar una postura. Los diputados electos por Madrid optan a 870 euros, mientras que los de otras circunscripciones reciben 1.823 euros. La idea del grupo presidido por Rivera es que los diputados que residan en Madrid donen la cantidad -como hizo Toni Cantó en la anterior legislatura desde su escaño de UPYD- a una obra social. Las dietas son irrenunciables aunque sus señorías pueden destinarlo a este tipo de actividades y asociaciones. En cuanto a los partidos tradicionales sólo consta que la socialista Luz Rodríguez, secretaria de Empleo de la ejecutiva federal y diputada por Guadalajara, haya renunciado al iPhone, la tarjeta de taxis y la línea de ADSL.