La asociación de Amigos de Bandama pide al Cabildo que adquiere el lagar comunal

La asociación Amigos de Bandama ha dirigido un escrito al Cabildo de Gran Canaria en el que plantea la necesidad de que se adquiera el Lagar Comunal de El Caserío para asegurar la pervivencia de este importante legado de carácter etnográfico, a la vez que expresa su alarma por el deterioro a que se ve sometido el Monumento Natural de Bandama, sobre el que el Cabildo de Gran Canaria tiene la obligación legal de atender su buen estado de conservación. Como es sabido, la Caldera y el Pico de Bandama constituyen una pieza de enorme relevancia en el paisaje de Gran Canaria, donde se dan cita valores geomorfológicos, ecológicos, paisajísticos y etnográficos. Sus múltiples cualidades van desde constituir desde el punto de vista vulcanológico la más grande y reciente (2.000 años) estructura fruto de una violenta erupción, a suponer el biotopo de bosque termófilo con más biodiversidad de la isla (más de 170 especies vegetales y unas 22 especies de avifauna). Sus valores arqueológicos se remontan al establecimiento en la ladera poniente del Pico  de un poblado troglodita y un silo fortificado, a lo que hay que añadir su paisaje de viñedos y bodegas creciendo sobre el negro picón del más sobresaliente de los volcanes jóvenes de la geografía insular. Todo ello convierte a Bandama en la más destacada atalaya paisajística y de tradición turística del nordeste insular; un lugar clave descrito por todos los viajeros y científicos desde los inicios del siglo XIX, imprescindible para entender y apreciar la Naturaleza y la Cultura de Gran Canaria. Como recuerda la Asociación, el Pico, la Caldera de Bandama y su entorno más próximo, (una superficie de 325,7 hectáreas), posee la clasificación de Monumento Natural de Bandama (MN C-14), un espacio natural protegido dentro de la Red Canaria de Espacios Naturales Protegidos, y en sus Normas de Conservación se recoge la necesidad de establecer un Centro de Acogida de Visitantes en el Caserío de Bandama, así como la necesidad de realizar acciones de información, divulgación y educación ambiental destinadas a la población local y los visitantes. Este Caserío es un pequeño núcleo poblacional ubicado a la entrada de la Caldera con edificaciones de gran valor etnográfico, (especialmente un lagar de factura decimonónica, de uso comunal y en muy buen estado de conservación y su entorno de construcciones rurales complementarias), siendo el único lugar que permite el control del acceso de los visitantes tanto al Pico como a la Caldera, lo que permitiría una gestión eficaz de todos los valores tanto del Monumento Natural como del Paisaje Protegido de Tafira. En estos momentos sucede que se ha dictado sentencia judicial de 22 de junio de 2020, del juzgado de primera instancia número cuatro de Las Palmas de GC, en el juicio ordinario 580/2014, por el que se procede a la división de la comunidad existente sobre el largar comunal que figura como accesorio de la finca 406 de Santa Brígida, acordándose la extinción del condominio y su venta en pública subasta. Es ésta una ocasión inmejorable para que el Cabildo se haga con dicho inmueble y su posterior integración en el futuro Centro de Visitantes e Interpretación del señalado espacios natural, por lo que la asociación Amigos de Bandama ha instado a la administración Insular, a través de su consejería de Medio Ambiente, a no desaprovechar este oportunidad y dar los primeros pasos para revertir el deterioro que se acumula sobre uno de los más singulares espacios de esta isla.