Apedrean dos guaguas en la Vega de San José, en Las Palmas de Gran Canaria

Dos guaguas resultaron apedreadas en la tarde del pasado jueves en la Vega de San José, en la capital grancanaria. El incidente, que se produjo en la calle Córdoba, a la altura del instituto, se saldó con dos lunas rotas, una en el vehículo que cubría la línea 12 (Puerto-Hoya de La Plata) y otra en el de la línea 9 (Hoya de La Plata-Hospital Doctor Negrín). Afortunadamente no hubo que registrar heridos, pero los daños materiales rondan los 2.000 euros ya que se trataba de lunas laterales. Los hechos han sido denunciados por la empresa municipal de transporte tanto a la Policía Local como al Cuerpo Nacional de Policía. Debido a la proximidad de los dos ataques -el primero se produjo en torno a las 19:25 horas y el segundo solo tres minutos después-, se baraja la posibilidad de que fueron realizados por el mismo o los mismos autores. No es la primera vez que se producen actos de este tipo. En Halloween fueron atacadas 111 guaguas. «Lamentablemente empieza a ser habitual que en esta zona de la ciudad se practique el tiro al blanco sobre las guaguas, con el consiguiente riesgo grave que ello produce a la seguridad de los pasajeros, del conductor y de los viandantes en general cada vez que suceden este tipo de sucesos vandálicos», denunciaron el presidente del comité de empresa de Guaguas Municipales, Carlos Gómez Delgado, y el secretario, Wolfgang Alcántara. Ambos representantes de los trabajadores, junto a los delegados de prevención Rafael Marrero, Juan José Infante y María Sonia Melián, remitieron este viernes un escrito al director de Guaguas Municipales para que inste al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria «a que destine una unidad camuflada de la Policía Local con el objetivo de detener a los responsables». Además, reclaman que la empresa se persone como acusación particular en los procedimientos judiciales que se deriven si se detiene a los autores de los hechos, y que se informe, a través de la página web de Guaguas Municipales, de « las consecuencias legales y económicas a las que se enfrentan alguien que apedree una guagua». Los trabajadores entienden que no se pueden seguir repitiendo este tipo de actos, que se producen «cada vez con más asiduidad» y critican que la respuesta dada por la compañía a estos hechos no ha sido satisfactoria. Por este motivo, advierten de que en el caso de que «prosigan este tipo de actos vandálicos, adoptaremos -asumiendo nuestra responsabilidad como Delegados de Prevención- todas las medidas que sean necesarias incluyendo la paralización del servicio en las líneas afectadas».