La dirección de Rivera, poco acostumbrada a crítica, se tensa por pactos postelectorales

Ciudadanos es un partido poco dado a las discrepancias internas en privado y —mucho menos— en público. El hiperliderazgo que ejerce Albert Rivera, de forma vertical, se asemeja al que se da en las empresas privadas, según publica www.público.es. De hecho, desde la formación han seleccionado sus candidatos —no hay primarias en todos los territorios y, donde sí hay procesos internos, solo se escoge al número uno de la lista— de la misma forma que lo hace un departamento de Recursos Humanos, con un "gran" proceso de selección de "los mejores" en cada área y territorio. La síntesis perfecta de lo que es Cs: técnicas de empresa privada para un partido que pasó de la socialdemocracia al liberalismo hace ya más de dos años. Precisamente es ese cambio en el ideario lo que provoca que convivan —al menos— dos almas dentro de la formación. El jefe de filas de lista de Cs en el Parlamento Europeo, Luís Garicano, encabeza el ala más ‘socialdemocrata’ del partido, junto a Toni Roldán, portavoz del área de Economía en el Congreso y Francisco Igea, el líder de Cs en Castilla y León. Pero no son los únicos, son varios los diputados que confiesan “estar más cerca de la izquierda”. Entre ellos destacan Edmundo Bal, Sara Jiménez —ambos independientes— o Sergio Del Campo, diputado por Tarragona la anterior legislatura, que tras el 28-A ha revalidado su escaño. Uno de los casos recientes que evidencia esas discrepancias ha sido el de Manuel Valls, exprimer ministro francés, que se ha presentado para presidir la alcaldía de Barcelona —quedando, finalmente, en cuarta posición— auspiciado por Ciudadanos. De los 6 concejales que tiene el consistorio barcelonés, 3 son independientes y otros 3 pertenecen a la formación ‘naranja’. Tras los resultados del 26-M, Valls hizo autocrítica y se mostró partidario de hacer alcaldesa de nuevo a Ada Colau si, con este fin, se evitaba que llegara al poder de la capital Esquerra Republicana. Una posición que no fue compartida por la dirección del partido.