AEGC espera que Interior y Defensa rehabilite a tres guardias civiles ‘represaliados’

La reunión que ha celebrado la responsable del ministerio de Defensa, Margarita Robles, con los tres agentes de la Guardia Civil represaliados y expulsados de la Institución por defender los derechos de los miembros de la Benemérita: el sargento José Morata, el cabo primero Manuel Rosa y el guardia civil José Carlos Piñeiro. Estos tres agentes junto a Manuel Linde, ya fallecido, pusieron las bases en las que ahora se sustentan las asociaciones profesionales de la Guardia Civil y por ello fueron perseguidos, detenidos, encarcelados y expulsados del Cuerpo y sus familias sufrieron la misma persecución que ellos, quedándose de la noche a la mañana sin recursos para sobrevivir. Hace apenas unos meses la Asociación Española de Guardias Civiles reunió por primera vez, después de años de cárcel y represión, a los tres supervivientes para que recibieran el homenaje de los que ahora continúan su legado. Aquel acto, ante los delegados y subdelegados de AEGC, no pudo ser un acto de justicia porque para ello los tres guardias civiles deberían haber estado ya restituidos con todos los honores en su carrera dentro de la Institución. Reingreso que ha pedido por unanimidad también el Congreso de los Diputados aprobando varias iniciativas que pedían su reincorporación pero todas ellas al final se han quedado en promesas incumplidas y los compañeros siguen sin poder volver al Cuerpo. Por este motivo la reunión de la ministra de Defensa con los tres compañeros abre una puerta a la esperanza y este 2019 sea el año en el que la sociedad española y el gobierno del país paguen la deuda que tienen con ellos y con Manuel Linde y su familia y con tantos y tantos guardias civiles que se vieron obligados a abandonar la Guardia Civil por buscar una institución democrática y con derechos para todos sus integrantes. El primer paso ya lo ha dado uno de los ministerios implicados en permitir el regreso de Morata, Rosa y Piñeiro a la Guardia Civil, de la que nunca debieron ser expulsados, ahora es el responsable de Interior el que debe situar su ministerio al mismo paso que el de Defensa y propiciar la salida jurídica que permita su rehabilitación y para ello deben buscar la norma de rango adecuada y la disposición necesaria para cerrar un capítulo que jamás debió escribirse porque lo único que pedían era tener los mismos derechos y condiciones laborales que ya disfrutaban en democracia el resto de ciudadanos españoles.