El CSO Taucho exige que se cumpla la moción aprobada por el pleno del Ayuntamiento

El Centro Social Okupado Taucho ha sido y es un lugar de encuentro y relación del vecindario, así como un espacio de referencia en la dinamización cultural y socio-política en Santa Cruz, dando cobijo a multitud de actividades y a debates y reuniones del amplio abanico de la izquierda y colectivos sociales alternativos, que a su vez han enriquecido el concepto de democracia desde la participación directa y crítica, la defensa de los derechos sociales y cívicos de la gente de abajo y el respeto a conservación de la naturaleza. Ante el empeño de desalojo por parte de la TGSS, que había mantenido las instalaciones okupadas de la calle Serrano nº 64, en el mayor de los abandonos y hasta en el olvido, llevándonos a los tribunales de justicia para recuperar el control de la propiedad, mantuvimos siempre una incansable búsqueda de una salida negociada que nos permitiera continuar en ese espacio y desarrollar nuestras actividades. Hemos logrado detener varios intentos de desalojo gracias a la presión popular y a la resistencia en las mismas instalaciones del Centro Social. En 2014, tras movilizaciones en la calle, concentraciones y manifestaciones, diversos pronunciamientos públicos de organizaciones y colectivos de distinto signo, así como de artistas y creadores, conseguimos un histórico acuerdo con todas las fuerzas políticas con representación municipal. Producto de ese acuerdo, el Ayuntamiento aprobó una moción por unanimidad en su pleno municipal de 19 de diciembre de 2014, que establecía la permuta de una propiedad municipal a cambio del edificio que okupamos con la TGSS, y transitoriamente –hasta culminar el proceso de permuta– establecer un alquiler, para garantizar la continuidad del Centro Social bajo las premisas de mantener su plena autonomía y autogestión. La acreditación de la necesidad de permuta viene dada por la voluntad de mantener la experiencia cultural, social y política que ha significado Taucho en la vida de la ciudad, tal como se expresa en la justificación 1 de la citada moción. El Ayuntamiento ha realizado un proceso de negociación con la TGSS en el que se desecha la necesaria permuta del inmueble y opta por establecer un acuerdo de cesión del edificio que, al decir de la TGSS, impide que el ayuntamiento pueda cederlo a Taucho mediante la Asociación Azarug (representante de la asamblea de Taucho a nivel legal). Las personas que integramos Taucho nos sentimos engañadas y estafadas por la mala gestión de los políticos, que no respetan los acuerdos de sus propias instituciones y ponen en riesgo la continuidad de nuestra labor. Entendemos que ha existido falta de voluntad política para llevar a cabo la permuta, pues no hay ningún impedimento jurídico que impida realizarla entre las administraciones involucradas, gestionadas en el momento de su rechazo por Coalición Canaria y el Partido Popular. Ante las declaraciones aparecidas en diversos medios informativos vertidas por el concejal de Hacienda y Patrimonio, en las que culpa al PSOE de la actual situación tras su ascenso al gobierno de España, debemos puntualizar que todo el procedimiento y el mismo conflicto se desata cuando aún el PP se encontraba controlando el poder central del que depende directamente la TGSS. Nos encontramos de nuevo ante una mentira más del gobierno local. El Centro Social Okupado Taucho exige respeto y se niega a ser utilizado como arma arrojadiza entre los partidos políticos que se encuentran ya en “campaña electoral”. Desde la asamblea de Taucho sólo entendemos nuestro Espacio Social desde la total autogestión del mismo, sin injerencia alguna de ninguna institución ni poder público o privado. Seguiremos defendiendo nuestra casa para la relación social del barrio, la resistencia cultural y la autoorganización popular, poniendo nuestra energía para que podamos seguir siendo un espacio de referencia y organización del movimiento social de Canarias. Una realidad que mucho parece preocupar a quienes procuran la continuidad de los privilegios, negocios y corruptelas desde sus políticas institucionales.