Piden limpieza de barrancos en Candelaria para prevenir el efecto de lluvias torrenciales

Sí se puede propone priorizar la limpieza de los cauces de los barrancos de Candelaria para prevenir el efecto de posibles lluvias torrenciales. Con este fin, Agustín Espinosa, concejal del grupo político de la organización, lleva al pleno de este miércoles, 31 de octubre, una moción en la que se hace eco de la preocupación que diversos vecinos y vecinas del municipio han trasladado a Sí se puede por el estado en que se encuentra el cauce de la mayoría de los barrancos que desembocan en el litoral del municipio. Espinosa concreta su propuesta con dos acuerdos, en los que plantea “proceder de forma inmediata a la limpieza de escombros y vegetación de todos los cauces de los barrancos que discurren por las zonas urbanas de Candelaria, incluidos los de los asentamientos rurales”. Asimismo, propone elaborar y poner en marcha un “plan de seguimiento del estado y mantenimiento” de estos barrancos. El concejal destaca que “en muchas ocasiones, los cauces se encuentran bloqueados por basura, escombros o vegetación, tanto local como introducida, lo que provocaría inundaciones de sus riberas o desembocaduras en el caso de lluvias intensas o avenidas de agua”. Espinosa llama la atención sobre el hecho de que muchos de los pueblos que constituyen el municipio de Candelaria “precisamente, se encuentran ubicados o en la desembocadura o en las riberas de estos barrancos bloqueados; de ahí que insistamos en que las labores sistemáticas de limpieza antes del invierno deben ser una prioridad para el gobierno municipal”. En este sentido, el concejal de Sí se puede recuerda que el Consejo Insular de Aguas del Cabildo de Tenerife se ha visto obligado a recordar a algunos ayuntamientos que la limpieza y el mantenimiento del buen estado del cauce de los barrancos es competencia municipal y ha tenido que dejar claro a estas corporaciones que están obligadas a limpiar los barrancos a su paso por zonas urbanas para evitar riesgos a la población. Este deber está confirmado por la Ley 10/2001 de 5 de julio del Plan Hidrológico Nacional, que subraya la función de esta labor en el ámbito de la salud pública, añade Espinosa.