Derribados dos inmuebles incluidos en la propuesta del BIC de Puerto del Rosario

Ayer lunes se ha producido la demolición de dos edificaciones antiguas en la céntrica calle Eustaquio Gopar de Puerto del Rosario. Se trata de inmuebles incluidos en la propuesta para declarar Bien de Interés Cultural (BIC) los “restos de Puerto Cabras”, impulsada por el historiador Carmelo Torres, según publica Diario de Fuerteventura.es. El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Puerto del Rosario, Roberto Padilla, confirmó que las demoliciones “tienen licencia” por parte del Consistorio y destacó que no le constan “limitaciones” para su otorgamiento por motivos relacionados con el patrimonio histórico. Uno de los inmuebles derribados, el número dos de la calle Eustaquio Gopar, albergó la conocida como pensión Zamora. También se ha demolido la edificación contigua, la número cuatro de la misma vía. Las fuentes consultadas apuntan a que los derribos estarían vinculados a una futura ampliación del cercano hotel Tamasite. En la calle Eustaquio Gopar, el historiador Carmelo Torres propuso que se protegieran cinco inmuebles, dos de los cuales ya han sido derribados. Ayer lunes, afirmó que “la especulación es galopante” en la capital de la Isla y que el antiguo núcleo urbano “está condenado a desaparecer” si no se adoptan medidas. La propuesta para declarar Bien de Interés Cultural, que inicialmente incluía unos 75 inmuebles del centro de la ciudad, no ha sido acogida por el Cabildo ni tampoco por el Ayuntamiento de Puerto del Rosario, que además carece de un catálogo arquitectónico municipal puesto que no se elaboró de forma paralela al nuevo Plan General de Ordenación, aprobado en octubre de 2016. Precisamente a comienzos de agosto, el Ayuntamiento anunció la constitución del Consejo municipal de Patrimonio Histórico y aseguró que entre sus objetivos estaba la de formular el catálogo arquitectónico municipal, con los bienes a proteger, y también “conservar los edificios y elementos de valor sitos en el término municipal de Puerto del Rosario”. Para el historiador Carmelo Torres, la falta de figuras de protección en edificaciones antiguas generará un “efecto llamada” para más derribos, “con la connivencia del Ayuntamiento, que es el que da los permisos para las demoliciones”.