Reclaman la ejecución del plan para erradicar el rabo de gato aprobado por el pleno

Sí se puede reclama al gobierno de CC-PP Santa Cruz de Tenerife la ejecución del plan integral para erradicar el rabo de gato acordado por el pleno en 2016 a propuesta del grupo ecosocialista en el Ayuntamiento. El concejal de la formación Eligio Hernández Bolaños exige a los concejales de Medio Ambiente, Carlos Correa, y Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, que actúen en consonancia con lo planteado en su iniciativa, que fue aprobada por unanimidad tras una enmienda transaccional. Así, Hernández Bolaños pide al responsable de Medio Ambiente que dé continuidad a los trabajos que se han desarrollado a través de los planes de empleo municipales, para evitar los rebrotes. Por su parte, el concejal de Servicios Públicos debe “formar en el manejo del rabo de gato a los empleados de las empresas adjudicatarias y fiscalizar el trabajo de limpieza y mantenimiento viario para evitar la dispersión de la planta por las malas praxis, como por ejemplo el desbroce realizado esta semana en San Andrés”. “Si yo fuera Carlos Correa, llamaría a capítulo a Dámaso Arteaga para que deje de propagar esta especie y, por lo tanto, deje de sabotear los trabajos de erradicación del rabo de gato llevados a cabo por el área de Medio Ambiente”, enfatiza el concejal de Sí se puede, al tiempo que asegura que “el desinterés de Dámaso Arteaga por esta problemática está provocando que el Ayuntamiento esté sistemáticamente cometiendo atentados contra el medio ambiente”. Finalmente, el concejal de Sí se puede exige que todas las actuaciones para erradicar el rabo de gato en la capital tinerfeña estén coordinadas con el Cabildo, “para sumar recursos y esfuerzos y evitar que cada administración actúe aisladamente”. Hernández Bolaños recuerda que la decisión del pleno hace más de dos años fue el establecimiento de una estrategia de actuación conjunta con el gobierno de Canarias y el Cabildo Insular de Tenerife para el control y eliminación del rabo de gato, que debería ir acompañada por un incremento en la cantidad e intensidad de las actuaciones. El establecimiento de la estrategia y la creación de mecanismos para una correcta coordinación entre las distintas administraciones implicadas iría seguido, según el acuerdo plenario, por una fase previa de formación sobre el manejo, control y eliminación de esta especie exótica invasora que está desplazando rápidamente las especies endémicas del territorio insular. El personal que tendría que pasar por ese proceso de formación es el integrado en los servicios de policía, limpieza viaria y agentes de medio ambiente, principalmente. Por último, el pleno decidió también impulsar una campaña informativa y de sensibilización con el objetivo de extender entre la población el conocimiento de esta especie y sus consecuencias ambientales. En Santa Cruz, la presencia del rabo de gato es un problema medioambiental acuciante, ya que crece y se expande en solares y terrenos abandonados, laderas, fondos de barranco, márgenes de carreteras. Lo más grave es su presencia en el Parque Rural de Anaga, hoy también Reserva de la Biosfera, donde su población se está consolidando.