El Cabildo y Gregorio Pérez dan por hecho que Pájara descarta precintar los hoteles

No habrá precinto de los hoteles expedientados por el Ayuntamiento de Pájara. Así lo dieron por hecho este lunes tanto el presidente del Cabildo de Fuerteventura, Marcial Morales, como el empresario hotelero Gregorio Pérez, que se reunieron por la mañana en la sede de la Corporación insular. Morales hizo un balance positivo de la reunión celebrada este lunes entre las distintas partes implicadas en la ‘crisis’ ocasionada por las resoluciones con orden de cierre, por parte del Ayuntamiento de Pájara, de los hoteles Mónica y Taro, del grupo SBH, propiedad del empresario Gregorio Pérez. “Ante una situación que no es normal ni debe serlo, como Cabildo hemos respondido a la demanda de este empresario majorero convocando esta reunión, que ha tenido asimismo la respuesta también inmediata de organizaciones empresariales y sindicales”, afirmó Morales. Al hotelero le han llegado dos resoluciones de cierre relacionadas con las licencias municipales de apertura y actividad, y ha trascendido la existencia de un tercer acuerdo, por parte de la Junta de gobierno municipal de Pájara, con la misma medida sobre el hotel Costa Calma Beach Resort. En la reunión se ha producido, según Morales, “un cambio de impresiones para analizar una situación que por fortuna va empezando a encauzarse porque es mala, en primer lugar para los puestos de trabajo y en segundo para la imagen de la Isla y del sector turístico”. El presidente del Cabildo destacó que ambos establecimientos llevan años abiertos al público en la localidad de Costa Calma y añadió que esta situación ha generado “gran tensión” al ponerse en riesgo la continuidad de la actividad que ejercen y del empleo de su plantilla. Morales recordó cómo, “además del impacto negativo en el empleo, el posible precinto afectaría de forma también muy desfavorable tanto a los turistas que ya tienen reservado su alojamiento como a los que disfrutan de los hoteles en estos momentos” y, en última instancia, a la propia “reputación” del destino turístico. ''Unos clientes”, dijo, “que han confiado en Fuerteventura y que podrían ver frustrados sus planes vacacionales; y la buena imagen de la Isla, que está asociada a la seguridad, también a la seguridad jurídica que supone que cuando uno contrata en Fuerteventura una cama turística y todo lo que lleva consigo no va a tener nunca ningún problema”. En esa dirección, agregó Morales, “hemos hecho un análisis en el que todos ponemos sobre la mesa, por un lado, nuestra disponibilidad a colaborar en todo lo que esté en nuestras manos, desde el máximo respeto a la autonomía municipal y a la actividad empresarial''. ''Afortunadamente, las cosas, aunque muy poquito a poco, se van despejando”, dijo Morales, quien añadió que “Cabildo, empresariado y representantes sindicales nos ponemos a disposición del Ayuntamiento de Pájara para que entre todos podamos dejar resuelta de forma definitiva esta situación”. Para el presidente del Cabildo, la situación de los citados establecimientos alojativos se deben “normalizar cuanto antes de modo que la noticia en Fuerteventura nunca sea que un hotel puede cerrar sino que hay empleo, hay actividad y hay plena ocupación como por fortuna venimos registrando en los últimos meses'', concluyó.