Sí se puede propone al pleno de Santa Cruz fomentar la financiación ética y solidaria

Sí se puede propone al pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife fomentar la financiación ética y solidaria. Con este fin, la concejala del grupo ecosocialista Asun Frías defenderá en el próximo pleno del 9 de abril una moción para que la corporación capitalina rija su política financiera por criterios sociales, medioambientales y alejados de los paraísos fiscales. La moción plantea, en concreto, incluir criterios sociales y medioambientales, así como cláusulas contra los paraísos fiscales en los procedimientos de contratación de servicios o productos financieros por parte del Ayuntamiento. Además, se propone promover convenios con entidades de banca ética, de banca cooperativa y de banca pública para crear fondos de crédito municipal destinados a fomentar la economía social y solidaria, así como para la financiación de otros proyectos sociales o medioambientales sostenibles. La concejala de Sí se puede plantea igualmente que el Ayuntamiento estudie la posibilidad de convertirse en socio de entidades cooperativas de banca ética y que apoye su consolidación en el municipio, mediante el fomento de acciones de información y sensibilización dirigidas al conjunto de la población. Finalmente, de aprobarse la moción, el Ayuntamiento instará a las instituciones europeas y estatales para que las directivas comunitarias y la regulación bancaria española sean más exigentes con los criterios éticos de la banca, con la intención de que el conjunto del sistema financiero respete los principios de transparencia, honestidad y justicia, y que promuevan la financiación de proyectos que incentiven la creación de empleo, la inclusión social y la sostenibilidad. Frías recuerda que la crisis financiera iniciada en 2007 puso en evidencia muchas de las debilidades de la banca tradicional y del injusto sistema neoliberal: fuerte dependencia de la volátil economía especulativa, inversión en negocios opacos y desahucios de viviendas, entre otros problemas. “El regirse exclusivamente por criterios de beneficio y tamaño no ha contribuido más que a acrecentar las diferencias sociales y de renta, fomentando la exclusión de los grupos humanos más desfavorecidos, además de perjudicar al conjunto de la sociedad”, destaca la concejala ecosocialista. En cambio, “los sistemas de financiación ética y solidaria carecen de ánimo de lucro y ofrecen a la persona ahorradora información y decisión sobre el destino de su dinero”. Además, posee un efecto transformador, al excluir inversiones en empresas social y ambientalmente perniciosas y al promover proyectos de economía social o solidaria basados en el respeto a los derechos humanos, la educación, la protección del medioambiente, la ocupación laboral de personas con discapacidades, los proyectos de desarrollo en territorios empobrecidos y otros factores.