AMEC considera que se debe actuar con “contundencia” en el asunto del acoso escolar

Para la Asamblea del Movimiento Estudiantil Canario (AMEC) el suicidio de Zulima, adolescente que presuntamente sufría bullying por parte de otras alumnas en el colegio Pureza de María de Santa Cruz de Tenerife, demuestra que “no se está actuando de forma apropiada desde las instancias educativas del gobierno de Canarias ni desde los centros”. El colectivo estudiantil universitario considera que “no existe la plena concienciación entre los profesionales de la enseñanza de la gravedad del problema” y que “el mirar para otro lado” se ha convertido en una práctica habitual. En este sentido, desde AMEC son tajantes en este asunto y denuncian que las víctimas del acoso son “doblemente castigadas”, puesto que terminan siendo culpabilizadas de las agresiones físicas y psicológicas que sufren. AMEC reclama que se tomen medidas “contundentes”, que se actúe “sin miramientos” contra los centros, los profesionales de la enseñanza, los acosadores y sus progenitores. En este sentido, cualquier indicio de acoso debe movilizar de inmediato a los responsables, desde el enseñante hasta los estamentos correspondientes de la consejería de Educación, que “deberá aumentar de forma drástica los recursos humanos y económicos destinados a terminar con el bullying”. Finalmente, AMEC señala la importancia de “poner el acento en la prevención”, pero no dudan a la hora de exigir el castigo de las negligencias y la permisividad en el asunto del acoso, puesto que, “el acoso y la tolerancia del mismo son actitudes delictivas que la sociedad no debe ni puede permitir”. De hecho, los estudiantes consideran que la administración debe “extinguir el concierto” con aquellos centros privados que mantengan actitudes permisivas en este asunto.