La Marea Blanca hace un llamamiento a la movilización ante problemas de la Sanidad

La Marea Blanca de Tenerife, plataforma en defensa de la sanidad pública, celebró con éxito una charla-debate en el local de la Asamblea Ciudadana Portuense, en el Puerto de la Cruz, en lo que constituyó el primer acto público del colectivo en el Valle de La Orotava desde su creación, hace apenas tres meses. El presidente de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública en Canarias (ADSPC) y ex-Jefe del Servicio de Traumatología del Hospital Universitario de Canarias, Guillermo de la Barreda, y el también miembro de la ADSPC Jorge Bethencourt entablaron un diálogo con las personas asistentes sobre la situación, los problemas y las soluciones de la salud en Canarias, en Tenerife y, específicamente, en el norte de la isla. De la Barreda y Bethencourt subrayaron las deficiencias históricas de la sanidad pública canaria, que vincularon en gran medida a la política de conciertos con las empresas privadas del sector llevada a cabo por la Administración desde época preconstitucional, y que, a su juicio, ha lastrado el desarrollo de la sanidad pública en las Islas. Prueba de ello, señalaron, son las enormes listas de espera, mucho mayores que las de otras comunidades autónomas, y los retrasos de varias décadas en la puesta en marcha de los hospitales comarcales del Norte y del Sur, que finalmente se han abierto únicamente como centros sociosanitarios. A esas deficiencias históricas, los ponentes sumaron los recortes derivados de la desviación de ingentes cantidades de dinero público al rescate de la banca privada a raíz de la crisis, cuya consecuencia ha sido el agravamiento de la falta de personal y de la infradotación de recursos de todo tipo en la sanidad pública. Asimismo, criticaron el Real Decreto 16/2012, aprobado por el Gobierno de España, por acabar con la sanidad universal española y convertirla en una sanidad para cotizantes, y la Ley 15/1997, por favorecer los procesos de privatización de la gestión sanitaria. Durante el debate, se hizo hincapié en la falta de pediatras en el Norte, particularmente en urgencias, asunto que ha sido denunciado por diferentes ayuntamientos de la zona. Guillermo de la Barreda lo achacó a que se ofertan muy pocas plazas y por pocas horas, lo que provoca que muchos de los pediatras que salen de las universidades canarias se vean obligados a marcharse fuera a trabajar. De la Barreda y Bethencourt abogaron por la elaboración y aprobación de una Ley de Salud en el Archipiélago, ya que Canarias es la única de las diecisiete comunidades autónomas que no cuenta con una. Asimismo, reclamaron una mayor profesionalización de la gestión sanitaria, lo que pasa por reducir drásticamente los puestos elegidos a dedo por criterios de afinidad política,  convocar concursos públicos en los que se primen los méritos y la capacidad, y establecer mecanismos de evaluación periódica. Finalmente, ante lo que consideran una evidente falta de voluntad política para resolver los acuciantes problemas de la sanidad canaria, especialmente los ocasionados por la excesiva derivación de pacientes y de recursos públicos a las empresas privadas del sector, los representantes de la Marea Blanca de Tenerife hicieron un llamamiento a la movilización de profesionales y personas usuarias, en la línea de otras mareas blancas del Estado que han conseguido frenar privatizaciones e incluso, en algunos casos, revertirlas.