Logran un acuerdo institucional para rechazar la ubicación para depuradora de Isla Baja

Sí se puede logró un acuerdo institucional del Ayuntamiento de Buenavista para rechazar la ubicación de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (Edar) de la Isla Baja en el barrio de Las Canteras en Buenavista. El acuerdo, adoptado en el pleno extraordinario celebrado en Buenavista este lunes 15 de mayo, se consiguió “gracias a la movilización ciudadana, que ha sido artífice de una decisión importante por parte de la corporación”, asegura el concejal del grupo municipal ecosocialista Esteban Lorenzo. Lorenzo se muestra satisfecho por el acuerdo, aunque no duda en señalar “la incongruencia del comportamiento de la alcaldesa y del grupo del gobierno de PSOE-CC en su conjunto, que habrían dejado pasar el asunto si no fuera porque Sí se puede planteó la convocatoria de un pleno extraordinario para adoptar una posición sobre un hecho que condicionaría de manera significativa a nuestro municipio y que, por eso mismo, ha causado el rechazo de la población”. A juicio de la organización ecosocialista, “es incongruente que el gobierno municipal no haya presentado alegaciones al Plan Hidrológico Insular en nombre del Ayuntamiento de Buenavista y, en cambio, ante la presión ciudadana, se sume a la petición para que la depuradora no se ubique en Las Canteras; en cambio, es un éxito de la ciudadanía haber conseguido que el equipo de PSOE-CC se haya visto obligado a cambiar de posición y haya manifestado públicamente de esta forma su incoherencia”. El acuerdo plenario comienza con una exigencia al Consejo Insular de Aguas, dependiente del Cabildo de Tenerife, para cambiar la ubicación de la Edar de la Isla Baja y continúa con una propuesta para que la zona escogida para alojar la depuradora pueda servir de base también para instalaciones de energías renovables, como aerogeneradores, de forma que su empleo permita reducir costes y garantizar su eficiencia. A la hora de decidir un emplazamiento alternativo, el Ayuntamiento de Buenavista también acordó que se respete el Reglamento de Actividades Clasificadas, que plantea el emplazamiento de actividades molestas como la Edar a más de dos kilómetros de núcleos urbanos consolidados. El pleno decidió también pedir al Consejo Insular de Aguas un estudio sobre la posibilidad de establecer una depuradora natural para la Isla Baja u otras alternativas por parte de personas expertas y que este organismo garantice el óptimo mantenimiento de la instalación, que se analicen rigurosamente los efectos que la reutilización de aguas depuradas pueda tener sobre las diferentes prácticas agrícolas que se den en la comarca y que se establezca un cronograma de reuniones con los Ayuntamientos de la comarca y con los colectivos afectados para dar seguimiento a las actuaciones que se desarrollen. Se trata de decisiones de gran calado, que contrastan con la frivolidad del comportamiento de la alcaldesa durante la sesión, que trató de desviar la atención o mostró su desatino en asuntos clave, como el hecho de si estaba o no vigente el calendario de presentación de alegaciones al Plan Hidrológico Insular (PHI), además de intentar restarle valor a la iniciativa adoptada por Sí se puede al semana pasada, que presentó alegaciones al  Esquema Provisional de temas Importantes del Segundo Ciclo de Planificación Hidrológica 2015-2021 (EPI), que forma parte del PHI.