Los nombres de la calle Capitán Brotons y Calvo Sotelo pronto serán cambiados

La comisión del Presidencia y Planificación del Ayuntamiento lagunero aprobó ayer lunes los expedientes para realizar el cambio de nombre de las calles Capitán Brotons y Calvo Sotelo, cumpliendo con la Ley de Memoria Histórica y el acuerdo plenario promovido por el grupo municipal de Unid@s se puede en la sesión plenaria del pasado mes de abril. La formación lagunera considera muy positivo que se empiece a cumplir el acuerdo alcanzado en el pleno del 14 de abril, en el que la alcaldía propuso abrir expediente de honores y distinciones a Alonso Suárez Melián, último alcalde de la II República, así como la moción de Unid@s se puede en la que reclamaban el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica en La Laguna con la que pretendían recordar a la última corporación republicana, a los represaliados y el cambio de varias calles del municipio que exaltan a la dictadura franquista. Afonso espera que en los próximos meses veamos más señales del cumplimiento de este acuerdo plenario, como el cambio de las calles franquistas dedicadas a Santiago Cuadrado, Ernesto Ascanio y León Huerta, Delgado Barreto, José Antonio y Prolongación José Antonio, así como el reconocimiento de la última corporación republicana, además de establecer una placa conmemorativa en el cementerio de San Juan para recordar a las once personas asesinadas y enterradas en una fosa común en este espacio. “Nuestra propuesta es integral y pretende incorporar cuestiones como el aumento del número de calles dedicadas a mujeres en el municipio, que siguen siendo una abrumadora minoría de las existentes”, explica. Finalmente la edil indica que el próximo 15 de julio se cumplirán ochenta años del último peno de la II República en el municipio, una fecha señalada en la memoria colectiva por culpa de los terribles acontecimientos que se desataron pocos días después. “Esperamos que el pleno ordinario que celebramos el día antes nos de una oportunidad para recordar a esos hombres y mujeres que dieron su vida o sufrieron una durísima represión por defender la legalidad republicana, una memoria que debe ser recuperada y reivindicada por los demócratas del siglo XXI”, apostilla.