Podemos demanda recursos apropiados para la atención a personas en exclusión social

Mila Hormiga, consejera de Podemos en el Cabildo de Tenerife, alerta que sigue aumentando el número de personas sin hogar que deriva en trastornos mentales por su situación de exclusión social y de que las administraciones públicas competentes “siguen sin tomar conciencia” de la necesidad de adaptar recursos sanitarios y sociosanitarios adecuados para tratar esa problemática que, por un lado, “supone un problema de emergencia social de primer orden” y, por otro, “deriva en otros problemas como la saturación innecesaria de los servicios de urgencias al tratarse de problemas de tipo social, no sanitarios”. Explica que al carecer de recursos de urgencia social para esas personas, los cuerpos de seguridad y emergencias tienen la orden de trasladarlas a los servicios de urgencias hospitalarias y extrahospitalarias, a pesar de que la mayoría no tiene una patología aguda sino un problema social “y aunque se les atiende por humanidad, lo cierto es que ocupan camas en servicios inadecuados, ya que lo que necesitan no es una atención urgente, sino atención especializada para su problema social”. La representante de Podemos incide en que la solución a este problema que existe hace décadas y que se ha agravado con la crisis no tiene que pasar necesariamente por aumentar el gasto “pues solo con reorganizar los recursos sanitarios y sociosanitarios ya existentes y coordinarlos, avanzaríamos muchísimo”. “Crear dispositivos adecuados para la inserción social de estas personas –manifiesta– sería un ahorro sobre todo sanitario, pues estamos paliando problemas sociales con recursos sanitarios y así no solo colapsamos y hacemos gasto en las urgencias, sino que, además, los problemas sociales de estas personas acaban derivando a menudo en trastornos mentales por su situación de exclusión, lo que genera otro gasto sanitario que se podría evitar si se les atendiera adecuadamente desde el principio”. Explica que con la crisis ha cambiado el perfil tradicional de personas sin hogar: antes la mayoría eran personas con alguna patología mental que terminaban en la calle, pero ahora muchas personas terminan en la calle por la crisis y desarrollan una patología mental por verse en esa situación. “Hay que hacer campañas de prevención en salud mental no solo con la gente sin hogar, sino con toda la población”, reclama Hormiga al tiempo que resalta que “los últimos estudios sobre suicidio revelan que en la actualidad la mayoría de quienes se suicidan no tienen problemas de salud mental, justo lo contrario de lo que ocurría hace diez años”. Tras recordar que el pasado mes de marzo el Cabildo aprobó una moción de Podemos que incluye varias propuestas dirigidas a solucionar el grave problema de colapso de las urgencias, la representante de Podemos reitera que “es prioritario” que los responsables insulares y autonómicos del Instituto Insular de Atención Sociosanitaria (IASS) y del Servicio Canario de Salud (SCS) “se sienten con el personal sanitario y sociosanitario a planificar de una vez una respuesta para esta problemática”. Hormiga subraya que “lo más lamentable de todo esto es que no estamos hablando sólo de falta de medios e inversión, sino fundamentalmente de falta de coordinación y planificación entre el Cabildo de Tenerife y el Gobierno de Canarias”. “Lo que está agravando el problema de atención a esta problemática es, sobre todo, la falta de voluntad política y, quienes padecemos las consecuencias somos la ciudadanía en general y el personal de urgencias que se ve impotente por la imposibilidad de atender como es debido los casos de agudos que les competen en unas urgencias colapsadas por sobrecarga de trabajo, gran parte del mismo ajeno a su función”. Además, recuerda a los gobiernos insular y autonómico de CC-PSOE “que tienen una gran oportunidad de dar respuesta a la atención de estas personas invirtiendo en dependencia y asistencia sociosanitaria parte de los fondos que van a dedicar a fomento del empleo y, sobre todo, a programas de prevención tanto para las personas sin hogar como para la población en general.