Las Palmas sabe vivir sin Viera
La situación de Las Palmas está mejor que antes
EDDC.NET/Las Palmas de Gran Canaria
Tras algo más de un mes de la controvertida salida de Jonathan Viera del equipo, la situación de Las Palmas está mejor que antes, aunque tendrán que seguir peleando por salir del descenso.
En una temporada planificada mal ya desde su inicio, Las Palmas necesita que el equipo siga tirando hacia adelante y pueda alcanzar a un Levante que está fuera del descenso. Uno de sus mayores problemas en este curso ha sido la mala preparación por parte del club, la cual se volvió a evidenciar en la marcha de Jonathan Viera a China.
Eso sí, a pesar de la mala gestión, los de Paco Jémez han sabido tirar para adelante en busca de una salvación milagrosa. Un claro ejemplo de ello es el hecho de que ahora compitan cada partido ante cualquier rival sin importar su nombre o calidad, como ocurrió con el FC Barcelona, el máximo favorito según los pronósticos para ganar LaLiga Santander, ante el cual logró un meritorio empate a uno.
Y es que, desde la marcha de Viera, Las Palmas logró sumar seis puntos en las siguientes cinco jornadas, siendo esta la hoja de ruta a seguir para la salvación.
Sin duda, sus números crecen cuando juegan en casa, donde han logrado la mayoría de sus victorias en este curso. Parece, por lo tanto, que a nada que el conjunto canario comience a sumar en alguna de sus salidas, podría tener prácticamente la salvación al alcance de la mano.
"Paco Jémez. Marbella Football Center" by (CC BY-SA 2.0)
Esta se la tendrá que jugar casi con total seguridad ante el Levante y el Deportivo de la Coruña. El Málaga está prácticamente sin opciones y salvo un milagro nunca visto, será uno de los tres nuevos conjuntos de Segunda División en la próxima temporada.
Una de las claves de que Las Palmas haya dejado tan atrás al conjunto andaluz ha sido la llegada de Paco Jémez a su banquillo. Está claro que con el técnico canario las cosas han ido mucho mejor que con los anteriores, pero aún debe seguir mejorando al equipo si quiere cumplir el objetivo de la permanencia.
Desde su llegada, Jémez ha tenido que torear diversos frentes abiertos debido a la mala gestión de la directiva. Tuvo que hacer una limpia importante en la plantilla y a última hora del cierre del mercado invernal, se le fue uno de los hombres más importantes de la misma.
Jémez estaba en su derecho de abandonar un barco que parecía hundirse, pero la salida de Jonathan no hizo más que motivarle para sacar al equipo a flote. Sus números sin el extremo internacional son mejores que con él, lo que demuestra que se le está echando poco en falta.
Uno de sus momentos más mágicos que ha vivido esta temporada ha sido ante el Barça. El empate que mereció ser una victoria por parte de los canarios hizo disfrutar y vibrar a la gente del Estadio de Gran Canaria por primera vez en la campaña. Tenían al líder contra las cuerdas en uno de los peores partidos que se les recuerda a los hombres de Ernesto Valverde.
La gran defensa ejercida sobre los delanteros azulgranas resultó la confirmación del nuevo estilo de juego con el que Jémez pretende que gane su equipo. Y es que, parece que tras la dolorosa derrota ante el Girona por 6-0, la obsesión del entrenador no ha sido otra más que minimizar errores defensivos y tratar los partidos como una dura batalla en la que sus rivales tendrán que pasarlo muy mal si se quieren llevar los tres puntos.
Este hecho es algo que condenó a sus dos antecesores en el cargo, Manolo Márquez y Paco Ayestarán. El primero fue víctima de su inexperiencia, así como de la mala gestión que la directiva ha realizado para esta temporada tras la salida de Quique Setién. Él era el entrenador del filial y sus números le avalaron para coger un cargo al que él no pensaba opositar.
Trató por todos los medios de hacerlo lo mejor posible, pero la mala situación del equipo y la falta de recursos del propio entrenador precipitaron su salida. Ante esta nueva situación se volvió a evidenciar la falta de un buen director deportivo en el club, ya que la contratación de Pako Ayestarán pareció muy precipitada.
Si a eso le sumamos que el técnico apenas contaba con algunos meses de experiencia como entrenador del Valencia, el resultado estaba claro como saldría. Con Paco marchándose al poco de llegar y sumando siete derrotas en sus nueve encuentros en el banquillo canario.
Después, se estuvo mucho tiempo hasta que finalmente se concretó el fichaje de Paco Jémez para dirigir al equipo. El primer mes del técnico canario no fue nada bueno y si nos fijamos bien, todo este tiempo coincide con la estancia de Viera en Gran Canaria.
Por tanto, parece que finalmente la huida al fútbol chino de Jonathan no ha sido tan negativa para el club. En aproximadamente mes y medio ha sumado casi los mismos puntos que en el casi medio año que había estado el extremo en el equipo. Por esta razón surge la duda de cómo marcharía Las Palmas si Viera se hubiera quedado. Un misterio que se quedará sin resolver.