Las princesas no tienen nombre, de Silvia Rodríguez, última referencia poética de Maclein y Parker

La editorial publica la nueva obra de la canaria Silvia Rodríguez, una colección de poemas inspirados en la ciudad de Nápoles, en una edición bilingüe traducida al italiano por Claudia Parisi

EDDC.NET/Madrid

Maclein y Parker comienza el año 2016 con la publicación del poemario Las princesas no tienen nombre, de Silvia Rodríguez (Las Palmas de Gran Canaria, 1970). Se trata de la segunda referencia de Mirto, la colección de poesía de la editorial sevillana. Rodríguez se inspira en Nápoles para componer esta colección de poemas que dibujan los rincones de la ciudad al tiempo que realizan un recorrido emocional por la propia experiencia de la autora.  

A medio camino entre el Vesubio y el Tirreno, entre la mitología, el cine y la camorra, Nápoles sirve de inspiración para este volumen, en el que cada poema se nos presenta como una suerte de tarjeta postal que evoca, a base de versos, los ambientes y los espacios del entorno, al tiempo que describe, en una simbiosis indivisible, el estado de ánimo de la poeta en su deambular por las calles de la ciudad.                

Un viaje

Un recorrido en el que confluyen cultura, historia, gastronomía, costumbres y, también, curiosidad, emociones, reflexiones. Un paseo cualquiera. Un rincón cualquiera. Un momento cualquiera que, a ojos del poeta, pueden resultar cualquier cosa menos ordinario; más bien, un destello de inspiración, la excusa para reflejar lo vivido. Silvia Rodríguez pasó por la ciudad italiana de Nápoles impregnándose de cada uno de esos paseos, rincones, momentos, detalles convertidos ahora en poemas. 

La presencia de la ciudad italiana es tan importante en la obra que Las princesas no tienen nombre verá la luz en una edición bilingüe, traducida al italiano por Claudia Parisi. Una forma de completar la experiencia de inmersión en el universo que Silvia Rodríguez nos propone.  

Silvia Rodríguez (Las Palmas de Gran Canaria, 1970)

Es traductora e intérprete y ha publicado los libros de poesía Rojo Caramelo (Alharafishedita, 2004),  El ojo de Londres (colección de poesía San Borondón de El Museo Canario, 2005), Casa Banana (Colección Poesía Gabinete Literario, 2007), Shatabdi Express (Ed. de Baile del Sol, 2008) Bloc de notas (colección de poesía El Mirador, Ediciones Idea, 2009)  Departamento en Quito (Colección La Palma, Ediciones La Palma,2013 ), Ciudad Calima (Colección por mi mala cabeza, Ediciones Tragacanto, 2015) y en marzo de este año publica Las princesas no tienen nombre (Maclein y Parker, 2016). Es co-autora del libro tripartito La fiesta innombrable con Verónica García y Antonio Puente (Ed. de Baile del Sol, 2009) y ha publicado con Verónica García Las bocas del agua (Colección Baños del Carmen, Ediciones Vitruvio, 2014). Entre otras antologías está incluida en 23 Pandoras: Poesía alternativa española (Ed. de Baile del Sol, 2009) y en  Voces de Papel / A Miguel Hernández (Instituto Cervantes, Lyon, 2010). Estuvo en el programa del la II edición del Festival Internacional de Perfopoesía de Sevilla en 2009 y ha intervenido en los Festivales Internacionales de Poesía de Génova (2005) y de La Habana  (2008 y 2009), en el Programa Literario de Otoño de Ginebra en 2009 y en el II Festival Internacional de Poesía Poetas en Mayo en Vitoria-Gasteiz en 2014. 

Ha editado textos en revistas como La porte des poetes, Ficciones, Turia, Piedra del molino,  Mundo Hispánico o en el suplemento cultural mejicano La jardinera Guarrior.

El proyecto editorial

Las princesas no tienen nombre es la segunda referencia de la colección de poesía Mirto de Maclein y Parker, después de publicar en 2015 el poemario Olvidos vergonzosos (Veinte pasos en el vacío), de Alejandro Díaz Castaño.  Maclein y Parker lleva en activo desde el año 2014 y cuenta ya con tres referencias en su colección de narrativa Taiga: la novela Los últimos cien días de Jindra Hertam, de Juan Antonio Hidalgo, y las antologías de relatos El corazón en la pupila y otros cuentos, de Pablo Fernández Barba, y Leña, de José Pedro García Parejo.

Además, con carácter semestral, edita la recolección literaria Telegráfica, antología colectiva donde participan los autores del blog de creación que gestiona la editorial, de algunos de los colectivos literarios más activos actualmente en Sevilla así como otros colaboradores invitados. 

Desde sus inicios, Maclein y Parker es también una comunidad artística que no vive ajena a las nuevas tecnologías. Dentro de la página web de la editorial (www.macleinyparker.com), el blog cobra especial importancia como punto de encuentro y ofrece cobijo no sólo a escritores sino también a músicos, ilustradores y artistas plásticos que ayudan a enriquecer la experiencia literaria con sus aportaciones. "Con nuestras publicaciones queremos entablar un diálogo con los lectores, formar parte de ese acto de comunicación que es la obra de arte y demostrar que la literatura no sólo es una forma de vida, sino que es la vida misma", corroboran los editores.