La escultura musical de Martín Chirino

‘Spectra fractalis’, de Díaz-Jerez, ya empieza a sonar

EDDC.NET / Las Palmas de Gran Canaria     

La música y el hierro ya son una misma pieza en el interior del Castillo de la Luz. La ‘Herramienta poética e inútil 1956-57’, una de las obras emblemáticas de Martín Chirino, y la más antigua de cuantas se exhiben en la Exposición Permanente de su Fundación, ya está acompañada, desde este fin de semana, por los casi metálicos acordes de ‘Spectra fractalis’,  la obra con que el músico tinerfeño Gustavo Díaz-Jerez obtuvo el premio de Composición musical creado por la Fundación de Arte y Pensamiento Martín Chirino en su reciente edición. Si su presentación, hace unos meses, magníficamente interpretada por la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, constituyó un lleno absoluto en el Auditorio Alfredo Kraus de esta capital, ahora puede ser degustada en la intimidad, en el cubelo suroeste del Castillo de la que pende en solitario la pieza de Chirino. La ‘Herramienta’ es ahora más poética y en absoluto ‘inútil’, pues  semeja  ser el propio instrumento que interpreta los acordes del ‘Spectra fractalis’.

Sincronizada de forma intermitente con ‘La confluencia infinita del infinito’, la pieza con la que la compositora Hara Alonso se hizo con el galardón en su primera convocatoria, los ritmos musicales parecen emanar de los trémulos movimientos de la pieza de Chirino, que pende armoniosamente del techo de la sala. Un espectáculo añadido para la intimidad de los sentidos de los visitantes constituye esta nueva aportación. La visita permite degustar la perfecta adecuación entre el cilíndrico y albeado espacio y los metálicos ritmos que ahora se añaden a la Exposición. “Es una obra hecha con un nivel alto de creación, que emplea de una forma poética técnicas de modernidad, y que se adecúa al espacio y la escultura”, se lee en el fallo del jurado que premió a Gustavo Díaz-Jerez, y ya puede ser corroborado en la intimidad. “Lo que más me inspiró de esta escultura es su sutil movimiento bajo su apariencia estática; el modo en que se supera el antagonismo entre la máxima gravedad del hierro y la levedad que destila. He intentado ser fiel a esos sugerentes cruces en mi composición”, explica el compositor, pianista y profesor tinerfeño.

“La tercera convocatoria, este año, será a nivel internacional, y la idea es seguir arropando con aportaciones musicales de máxima calidad esa misma escultura, tan peculiar  y que marcó un punto de inflexión en la trayectoria de Martín Chirino”, explica el director de la Fundación, Jesús Castaño, durante la primera audición de la pieza ya situada en su destino.  

“Esta iniciativa de la Fundación, aunando la composición musical a la importante figura de Martín Chirino, me parece muy loable. Es de una gran originalidad: complementar la creación escultórica con una creación intangible, como la música; por ello creo que este premio va camino de convertirse en un referente internacional de primer orden”, agrega Gustavo Díaz-Jerez.