¿Hemos perdido la sensibilidad humana?

No descubro nada nuevo, si escribo que la vida de miles de personas en los campos de refugiados en Europa son más parecidos a campos de laboratorios experimentales que a lugares de acogidas dignas para la vida de los seres humanos. Actualmente, en este comienzo de siglo XXI, en esos lamentables y tortuosos lugares, niños y mayores sobreviven a duras penas; especialmente porque las fuertes y virulentas nevadas están haciendo estrago en muchos puntos de Europa. Sin duda, las duras condiciones climatológicas están motivando que las vidas de miles de refugiados peligren, provocando ya muchas víctimas. Las malas condiciones higiénicas, infecciones, enfermedades, escasez de comidas, de material para encender fuego y de medicamentos, motivan que la vida de todas esas personas que buscan una vida mejor, se vean cada vez más amenazadas.    

La Alemania de Adolf Hitler pasó a la Historia por la barbarie cometida contra los judíos. Holocaustos horribles por odio... xenofobia... el poder de la ambición, la locura por generar una raza aria y la obsesión psicópata de un impresentable asesino... motivó millones de muertos. Ahora, cuando presumimos de la evolución del hombre y de las tecnologías más avanzadas y de los Derechos Humanos y Universales, miles de refugiados se encuentran prisioneros en las fronteras de Europa, rodeados de alambradas y cuchillas afiladas; muriendo de hambre y de frío. La búsqueda por la libertad por un mundo mejor, esta teniendo facturas muy caras. ¿Le importa eso a Europa? ¿Al mundo Occidental?

Las dictaduras y las guerras son "vacuna" bélicas negativas para cualquier ser humano, para cualquier país. Hay que recordar, en la época del franquismo, que muchas personas huyeron de España en la búsqueda de una vida mejor. Se convirtieron en emigrantes, donde muchos consiguieron sus objetivos. Claro que, en esa época, las fronteras de América Latina, no tenían alambradas y afiladas cuchillas, perros asesinos y policías fronterizos como en estos momentos están en las fronteras de Europa, preparados para disparar contra todo aquellos refugiados que intenten escapar de esos campos inhóspitos, los cuales se están convirtiendo en verdaderos cementerios humanos.

Por todo ello, Cooperación Internacional Dona Vida, Organización canaria humanitaria, que actualmente realiza una gran labor solidaria en Nepal, hace un llamamiento a los países más poderosos del mundo, especialmente a Europa, para que estudien la situación actual de todas esas personas que están muriendo y sufriendo en esos campos de manera infrahumana. Es por ello, que la citada Organización Humanitaria canaria, considera que el derecho a la vida es un derecho universal, es decir que le corresponde a todo ser humano. Es un derecho necesario para poder concretizar todos los demás derechos universales.   

Del mismo modo, y en lo que respecta al mismo, el derecho a la vida significa tener la oportunidad de vivir nuestra propia vida. Si no hay vida, no tiene sentido que existan los demás derechos fundamentales. Del mismo modo, la vida es un derecho fundamental, consagrado en las Cartas Magnas de los diferentes países, y en todas las legislaciones a nivel mundial, se trata de un derecho que precede a los restantes derechos, ya que es la condición de posibilidad de los demás, debido a que si desaparece el titular del derecho a la vida, desaparece cualquier otro derecho posible.  Como decíamos, el derecho a la vida es inviolable, lo que significa que no se acepta excepción alguna; la inviolabilidad se relaciona con la ley que ampara jurídicamente este derecho y lo protege frente a cualquier agresión de las personas o de la sociedad, es decir se tutela este derecho tanto en el área privada como en la pública, a fin de cubrir la dimensión personal referida.  Por tanto debe respetarse dicha inviolabilidad, pues el derecho a la vida está reconocido como un principio indiscutible, de lo contrario no podríamos hablar de un estado de derecho.  “No reconocer el valor del carácter universal de la vida humana equivaldría a negar la superioridad de la persona frente a los demás seres, que configuran su entorno”[10].    El derecho a la vida abarca a todos los seres humanos sin distinción de raza, sexo, religión, posición política o económica o cualquier otra condición social.  El derecho a la vida es universal y es el origen de todos los demás valores humanos.  Los demás derechos derivan del derecho a la vida que es el fundamental y está ligado directamente con la dignidad de las personas, ya que la dignidad es base de todo derecho, en especial del derecho a la vida. (Silvana Esperanza Erazo Bustamante).

Así pues, vivimos en un mundo totalmente injusto, donde el poder político, financiero y empresarial de los países más fuertes, se alimentan de la debilidad de los pobres; arrebatándoles y controlando todo aquello recursos naturales que ofrezcan materias primas ricas en diamantes, fosfato, oro  y pozos petrolíferos.  Precisamente, los países más ricos en petróleo, son los más pobres. Entre ellos, Venezuela.  Mientras tanto, niños y mayores que están recluidos en esos campos experimentales o campos de las muertes, a duras penas pueden comerse un plato de judía o de lentejas, donde la violentas nevadas bloquean todo tipo de movimiento para poder calentar sus cuerpos. Así es el mundo actual que el ser humano ha construido. Muchas son las ONGs que están realizando una encomiable labor en los distintos países del mundo. Entre ellas, Cooperación Internacional Dona Vida. Una organización canaria que trabaja, al igual que otras muchas, con esfuerzo y entrega para que este mundo sea más humano, justo y solidario. familias refugiados muchos procedentes oriente proximo llegan pie serbia para continuar viaje hacia europa occidental este lunes 14531311954591