A los Socialistas, a las personas de izquierdas y de buena voluntad
El PSOE acaba de tomar una dramática decisión propiciando la investidura del líder del PP, Marino Rajoy, que ha dejado a la formación socialista muy tocada de cara al futuro. Ahora el partido parece más dividido de lo que nunca antes había estado en su centenaria andadura, dando muestras de que no todas las federaciones piensan igual ni están dispuestas a lo mismo. Por si la división territorial no fuese suficiente, se comienzan también a dar divisiones internas lo que ha terminado siendo un vacío de liderazgo al haberse quedado sin su secretario general y ser una gestora la que tuviera que tomar las riendas momentáneamente del partido, hasta que se ponga fecha para un próximo congreso.
Se abre así una etapa muy difícil para el socialismo español, pues un buen número de sus diputados no han obedecido al mandamiento de la gestora para abstenerse en el debate de investidura del líder del PP, y no saben qué hacer con ellos ni con el PSC. O sea que por si fuesen pocos los graves problemas que ya tenían, este es otro más también de calado intenso.
El PSOE durante las recientes campañas electorales, pedía el voto basándose en un programa titulado “Programa para un gobierno progresista y reformista “. Ahora con sus decisiones demuestra que si ayer era progresista y reformista, hoy es conservador y sumiso, o que mañana puede ser federalista republicano.
Si el PSOE fuese el partido que fue, ese del que tanto alardean sus portavoces y dirigentes, el que ha sufrido tanto, derramado mucho sudor , sangre y lágrimas, entonces los afiliados tendrían que haber tenido voz en este proceso, y haber cerrado filas con un programa determinado, pero se ve que a algunos dirigentes socialistas esto les era muy molesto, tanto que optaron por unas medidas absolutamente proteicas que les permitiesen adaptarse a las circunstancias del momento y después Dios dirá.
Desde el día que el PSOE llego al poder, ganando las elecciones con mayoría absoluta en dos ocasiones allá por los años 80, ha estado desempeñando un papel de poder dominante en España, pero sin saber muy bien qué hacer con temas cruciales que eran promesas electorales que llevaban en sus programas, como el caso de la OTAN, la ley electoral, o el IBIC de la iglesia, donde todos los intentos de sacar adelante estas cuestiones, fracasaron a pesar de contar con la mayoría de la cámara para su aprobación y posterior puesta en práctica, no lograron hacer nada y lo que es peor aún, nunca han sabido o querido explicar sus razones para defenestrar asuntos tan importantes de su propio programa electoral.
Una de las peores actitudes que yo he visto siempre en la izquierda Española, (también en el PSOE por supuesto), es la poca capacidad de encajar la crítica, pero sí de criticar siempre al mensajero, la poca capacidad de análisis empático, la enorme prepotencia de aquellos que se creen en posesión de la verdad absoluta, para muestra el regreso del exilio de muchos izquierdistas que unos se fueron al PSOE y otros al PCE para seguir luchando pero entre ellos.
Desde luego la izquierda Española, no habrá sabido unirse nunca, pero ha demostrado que es una izquierda muy fuerte hasta ahora, porque a pesar de haber ido contra sí misma no ha podido nunca acabar consigo misma.
Ahora no se lo que pasara, ni siquiera me lo puedo imaginar, después de tamaña decepción mi sentido común está inmerso en un profundo letargo, no sé bien si ha sido una eutanasia o un suicidio, tampoco si es parcial y con posibilidad de recuperación amputando algunos miembros o si ya es demasiado tarde por metástasis, pero lo que si se es que ya no caben más mentiras, ni rumores, ni manipulaciones, ahora a la izquierda Española y máxime a su hasta ahora principal representante el PSOE, les ha llegado la hora de la verdad.
Socialistas de corazón y principios, les recuerdo que: “Rectificar es de sabios, pedir perdón es de humildes, hacer ambas cosas es de inteligentes”.
Y a los de Podemos les diría que: “Igual no tienen que entrenar más, pero si mejor”, porque no se puede ser ideólogo y despreciar el dialogo, venga de donde venga. Aquí en este mundo que yo sepa, nadie ha tenido opción a elegir cuna, te toca la que te toca.
En una ocasión, un amigo en la laguna me pregunto que como podía yo ser de izquierdas y creer en Dios. Me acorde de una ocasión en la que esto mismo se lo decía Santiago Carrillo a otro camarada de izquierdas al regresar del exilio, y este le dijo, “Bueno es tan solo un privilegio que solo tenemos unos cuantos humildes elegidos”.