La España de las incertidumbres del siglo XXI

El comienzo del siglo XXI se caracteriza por un mundo roto en ideas, en valores y en sentimientos solidarios. Un mundo lleno de fronteras de acero, alambradas llenas de afiladas cuchillas, cuyos objetivos es cortar las venas de todos aquellos refugiados que intentan buscar la libertad que les pertenece. Un mundo de acero y hormigón que marca las zonas fronterizas de todos aquellos seres humanos condenados a huir de sus casas, de sus tierras y banderas. Mochilas llenas de lágrimas… de sentimiento, con escasas comidas y agua.

Niños llorando sin saber que es lo que esta sucediendo. La cosas pasan por que tienen que pasar, pero la mayoría de las veces provocadas por la ambición del hombre. De aquellos que tienen en sus manos las fuerza de los poderes fácticos. Páginas de la vida convertidas en verdades y mentiras, en la manipulación a través de las propagandas ideológicas de los más poderosos. Muchas personas corren durante la noche exponiéndose a las luces de las linternas y las balas de los guardias fronterizos. La luz del día delata lo ocurrido en la noche anterior y las aguas de los ríos se convierten en cementerios flotantes, dejando atrás y a la vista de un nuevo día, enseres personales y cadáveres. Es el precio de la libertad.

Mientras tanto, España sigue paralizada, sumida en un letargo profundo, especialmente en lo que respecta a mantener un Gobierno estable. Según analistas financieros consultados por El Confidencial Digital, el alto nivel de incertidumbre que se ha instalado en el país desde comienzos de año ha reducido la tasa de crecimiento del PIB en alrededor de 0,4 puntos. Cada punto del PIB equivale a unos 10.000 millones de euros, por lo que la factura de la incertidumbre prolongada alcanza ya los 4.000 millones.

Por todo ello, los conflictos entre opositores y Gobiernos en funciones, sin descartar las que se suceden en las estructuras internas de los propios partidos, como la reciente en el PSOE, motiva que España permanezca bloqueada en todas sus áreas. Todo esto implica que los Presupuesto Generales del Estado para el año 2017 estén bloqueados, sin movimiento; lo que significa que la Sanidad Pública, Ley de Dependencia, Enseñanza, Convenios laborales, Poder Judicial, pobreza áreas de relaciones diplomáticas, atención a la mujer, guarderías, comedores escolares, Ley del Menor, sector empresarial y turístico, entre otras muchas más áreas de las distintas autonomías de España. Sin duda, todo ello también afecta a los distintos ministerios a lo que están vinculados el Gobierno español en funciones. No hay que olvidar que las ONGs que trabajan en España y en el exterior, también se han visto perjudicadas considerablemente, sobre todo a la hora de llevar a cabos sus respectivos proyectos humanitarios.

Misiones humanitarias, que se han visto paralizadas y perjudicadas, ya que miles de niños y mayores están muriendo en estos momentos en los países más pobres del mundo al no recibir la ayuda necesaria y puntual. Europa exige, pero ofrece bien poco a la hora de crear alternativas que puedan dar facilidades para que España pueda formar un Gobierno estable de una vez por toda; sin que por medio reciba la presión de más recortes económicos, una vez que se constituya un Gobierno estable. Sin tiempo no hay nada, pero para muchas personas el tiempo ya se les hace muy corto. Así es actualmente la España del las incertidumbres del siglo XXI.

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